De acuerdo a un análisis de Miliatry.com sobre los datos internos, el Ejército de EE. UU. alcanzó en el año 2024 un nuevo objetivo de reclutamiento luego de varios años de dificultades. No obstante, esta noticia trajo consigo la sorpresa de que esto se debió en principio al aumento de personal femenino, y no tanto del masculino, que históricamente han ocupado la mayor parte de las filas.
Según los datos obtenidos, casi 10.000 mujeres se alistaron para el servicio activo en 2024, un aumento del 18% respecto al año anterior, mientras que el reclutamiento masculino aumentó solo un 8%. Estos números además marcan la continuación de una tendencia ya investigada anteriormente por Military.com que identificó una caída en el reclutamiento de hombres en Ejército, mientras que las cifras del femenino se han mantenido relativamente fuertes. En ese sentido, desde 2013, los alistamientos masculinos han caído alrededor de un 22%, pasando de 58.000 hombres reclutados ese año a 45.000 el año pasado.
Los datos también revelan una problemática social donde los antecedentes penales, mayormente del personal masculino, son un freno a la hora de postularse, con lo cual ha dejado a las mujeres solicitantes con una ventaja aún mayor frente a sus homólogos. Asimismo, según datos de Pew Research de finales de 2024 se ha dado cuenta de que estas están superando a los hombres en la educación superior, con casi la mitad de las mujeres de 25 a 34 años con títulos de licenciatura en comparación con el 37% de los hombres.
En ese sentido, el mayor reto para los reclutadores del Ejército de EE. UU. no solo ha sido convencer para que se alisten, sino también que reúnan los requisitos. Además, el nivel académico se ha convertido en una barrera importante para los reclutas, ya que una parte significativa de los masculinos no cumple los requisitos mínimos para alistarse.
El Ejército requiere que los aspirantes tengan un diploma de secundaria, y muchos puestos demandan además una buena puntuación en el examen ASVAB (Armed Services Vocational Aptitude Battery), una evaluación estándar que mide habilidades en matemáticas, ciencias y lenguaje, y que suele ser un desafío para los candidatos. En cuanto a quienes cuentan con formación universitaria, cerca de 5.000 nuevos reclutas con estudios superiores se unieron el año pasado, lo que representa un aumento del 14% respecto a 2023.
Por otra parte, los estudios destacan una preocupante brecha educativa en Estados Unidos. Algunos datos revelan que los hombres tienden a obtener peores resultados que las mujeres en casi todas las áreas académicas, incluidas lectura y escritura. Esta disparidad comienza en la escuela primaria y se amplía con el tiempo. En la secundaria, los chicos tienen menos probabilidades de graduarse a tiempo en comparación con sus compañeras, siendo esta diferencia aún más marcada entre los varones de minorías.
A pesar de los datos negativos, en el 2022 el Ejército lanzó el Curso Preparatorio para Futuros Soldados, un programa previo al entrenamiento básico diseñado para preparar a aspirantes que no cumplen con los requisitos académicos, entre otros. No Obstante, la mayoría de los participantes son candidatos que no lograron aprobar el examen de ingreso, y alrededor del 70% de ellos son hombres, según los datos internos del Ejército.
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