Con un aumento de más de 18.000 millones de euros, Francia ha logrado posicionarse como uno de los países europeos más importantes en materia de exportación de equipamiento militar: el pasado 2024 se registró como el segundo mejor año de la historia para el material de defensa francés. Tanto los cazas Rafale como los submarinos de ataque son las principales exportaciones militares de la potencia europea a nivel internacional, y su demanda ha sido crucial para “desarrollar la base industrial y tecnológica de defensa” y un “requisito previo” para la soberanía del país, según señaló el Ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu.

A grandes rasgos, los pedidos del pasado 2024 incluyeron casi 10.000 millones de euros para el avión de combate Rafale de Dassault Aviation y los submarinos de Naval Group, según Lecornu. En términos estadísticos, los pedidos globales de exportación de defensa de Francia se duplicaron: pasaron de 8.200 millones de euros en 2023 a más de 18.000 millones de euros. Dassault Aviation anunció pedidos de exportación de 30 cazas Rafale el año pasado, y las entregas para exportación de los aviones aumentaron de dos a siete unidades.
Según datos del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo (SIPRI), Francia fue el segundo mayor exportador de armas entre 2019 y 2023 después de Estados Unidos. Con el 11% de las exportaciones mundiales de armas, el país utiliza las exportaciones para sostener su “autonomía estratégica”: termino acuñado para mantener la construcción de capacidades nacionales con una economía sumamente menor si se la compara con los Estados Unidos y la República Popular China.

Según el funcionario, posiblemente se asigne un aumento anual del presupuesto de defensa en 3.000 millones de euros, que definitivamente “no es un techo”. Para Lecornu, es crucial “no debilitarse” frente al aumento de amenazas a la seguridad nacional, además de que Francia está “solo al principio” de alcanzar una “verdadera economía de guerra”. “La economía de guerra que estamos implantando también debería hacer que nuestra industria de defensa sea más competitiva en el mercado de la exportación”, puntualizó.
Hacia el 2025: las prioridades de defensa para Francia
En el mismo discurso, el ministro buscó hacer un llamado para que este 2025 sea “un nuevo año récord”, ya que la industria es “vital para la balanza comercial y para crear puestos de trabajo en toda Francia”. Con el objetivo de impulsar las exportaciones de buques, submarinos, radares, aviones Rafale, entre otras, es crucial que los esfuerzos se intensifiquen.
En este contexto, Lecornu puntualizó en que los legisladores deben “asumir sus responsabilidades”, haciendo mención a que el presupuesto de defensa deben ser rápidamente asignado a las fuerzas armadas para garantizar la eficacia militar real del país. De manera similar, pidió a los fabricantes que “asuman más riesgos” en torno a la innovación armamentística.

Pero el ministro buscó dejar en claro cuáles serán las principales prioridades para Francia en este 2025: inteligencia artificial, tecnologías cuánticas, el espacio y los drones.
Sobre la inteligencia artificial, destacó que la IA estará desplegada en todo el departamento de Defensa, empezando por la inteligencia operativa y cibernética, para que esté disponible en todos los espacios posibles (como la guerra antidrones, la toma de decisiones operativas, el control de incendios para robots terrestres, entre otras). “El año 2025 debería permitirnos subir una marcha y convertir a Francia en uno de los países punteros del mundo en el campo de la inteligencia artificial militar”, afirmó.
Por otro lado, destacó que Francia apostará por las tecnologías cuánticas, desplegando unidades inerciales en submarinos y aviones Rafale, los principales caballos de batalla del país el pasado 2024. Se espera también aplicar relojes atómicos cuánticos en los satélites nacionales, considerando que este tipo de tecnologías tendrán “un gran impacto” en la forma de hacer la guerra, según el ministro.
El dominio del espacio también será crucial este 2025 para el país europeo, con el primer vuelo comercial del lanzador Ariane 6 que pondrá en órbita el satélite militar de vigilancia CSO-3. Además, los drones cumplirán un rol central para Lecornu, quien quiere asegurarse que “cada unidad del Ejército, cada buque de superficie de la Armada o cada aeronave de la Fuerza Aérea y Espacial” cuente con sus drones de acompañamiento y su correspondiente sistema antidrones.
*Fotografías empleadas a modo de ilustración.
Tal vez te interese: Mientras avanza en la incorporación de los Rafale adquiridos a Francia, la Fuerza Aérea de Croacia se alista para el retiro de sus cazas MiG-21