Avanzando en la conformación de su flota de buques de combate litoral clase Freedom, la Armada de EE.UU. se encuentra alistándose para incorporar al servicio al USS Beloit (LCS 29), el anteúltimo de la serie encargada al astillero Fincantieri Marinette Marine. La ceremonia correspondiente ya tiene lugar y fecha programada, a saber, este 23 de noviembre en el estado de Wisconsin.
Ahondando en detalles del buque en cuestión, este ha sido nombrado USS Beloit en honor a la localidad homónima situada en el mencionado estado de Wisconsin, sitio dónde está establecida la planta de Fairbanks Morse; encargada de la construcción de los motores de diversos buques de la Armada de EE.UU. Tras ser puesto en servicio de forma oficial, bajo la venia de la mayor general retirada del Ejército estadounidense Marcia M. Anderson, la embarcación partiría hasta la que será su puerto base: la Estación Naval Mayport en Jacksonville, Florida.
De esta manera, la clase Freedom estaría a sólo un paso de ser completada, aunque ya parece haber perdido el visto bueno de la US Navy en vistas de los diversos problemas que han plagado su desarrollo; tal y como ocurre con la clase Independence, la fuerza nunca terminó de convencerse respecto del diseño de las naves. Ello no resulta extraño, considerando que los abundantes desafíos técnicos, la falta de mayores capacidades de combate y la evolución de los entornos en los que debería desempeñarse (especialmente en el Indo-Pacífico) son algunos de los motivos que minan su imagen.
En ese sentido, cabe recordar que la Armada estadounidense ya supo hacer públicas sus intenciones de poner a la venta a los ejemplares de ambas clases que fueren dados de baja, buscando colocarlos en terceros países a través del programa Foreign Military Sales. Si se tienen en cuenta los problemas ya mencionados, y los altísimos costos asociados a su uso, es de suponer que ninguna de las dos clases atraerá un gran interés en potenciales compradores.
Por último, haciendo mención de los problemas técnicos presentes en los buques clase Freedom, el que más ha de resaltarse es aquel que fuere encontrado en el tren de transmisión. Este fue el principal causante de que la Armada de EE.UU. activara un mecanismo contractual que permitiera suspender la entrega de buques hasta quedar solventado el problema; iniciando también un proceso de reparación de otros buques afectados. Para inicios de este mes, un total de siete buques han recibido los cambios necesarios para su correcto funcionamiento, quedando un remanente equivalente de buques en servicio que requieren ser sometidos a los mismos trabajos de reparación.
*Imagenes empleadas a modo ilustrativo
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