La empresa conjunta entre Fincantieri y Leonardo, denominada Orizzonte Sistemi Navali (OSN), ha recibido este lunes 5 de agosto el cuarto pedido por parte de la Armada Italiana para la construcción de un nuevo patrullero de nueva generación. Se trata de un buque que requerirá una inversión cercana a los 236 millones de euros, de los cuáles 163 irán destinados a la primera empresa mencionada, que actualmente posee un 51% de las acciones de OSN, mientras que el resto del presupuesto está destinado a Leonardo (poseedora del 49% restante).
Cabe recordar que esta nueva adquisición se enmarca en un programa de renovación de las capacidades de patrullaje de la Armada Italiana, el cuál ya tiene asegurada la llegada de un primer lote de tres buques desde agosto de 2023 y que posee la opción de ampliarse otras tres unidades; la embarcación en cuestión forma parte de este segundo grupo. Específicamente, los tres OPV serían construídos en los astilleros del Astillero Integrado Riva Trigoso y Muggiano de Fincantieri, tratándose de una compra que le costó a la Marina Militare un total de 925 millones de euros.
En cuánto a su diseño, las modernas embarcaciones parten de la línea de diseño de los FCX-20 que también fabrica Fincantieri, integrando los pedidos específicos de la Armada de Italia para adecuarla a tareas de vigilancia, patrullaje marítimo, control del tráfico mercante, protección de las líneas de comunicación y de la zona económica exclusiva. Según recoge el comunicado oficial de la empresa italiana: “(los nuevos OPV) estarán marcados por un paquete de soluciones tecnológicas, así como por estándares de excelencia en automatización y maniobrabilidad que los harán adecuados para operar en una amplia gama de escenarios tácticos y condiciones climáticas“.
En esa línea, los nuevos barcos presentan un desplazamiento de 2.300 toneladas y una eslora de 95 metros, espacio que permite alojar hasta 97 tripulantes a bordo (72 de los cuáles como dotación mínima, con espacio para los 25 marinos restantes en caso de ser necesario). En términos de velocidad, el futuro OPV alcanzaría velocidades de hasta 24 nudos, mientras que respecto de su alcance operativo debería ser capaz de recorrer hasta 3.500 millas naúticas.
Finalmente, ha de traerse a colación que los OPV también tienen integrado en su diseño un hangar para helicópteros medianos o un vehcíulo no tripulado, mismo que puede complementarse con el despliegue de hasta dos lanchas inflables. A su vez, según afirma el fabricante, la nave presentaría un alto grado de automatización al punto que le permitiría controlar la mayoría de operaciones de a bordo con tan solo dos operarios desde el puente. Ello implica que tareas tales como la supervisión del funcionamiento de los sistemas de propulsión, la navegación y algunos sistemas de combate requerirán un número considerablemente menor de operarios respecto de otras clases.
*Créditos de las imagenes: Fincantieri
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