Este 5 de agosto, el astillero Austal botó el último de los problemáticos Buques de Combate Litoral (LCS) clase Independence para Armada de los Estados Unidos (US Navy), el cual portará la denominación de USS Pierre (LCS 38). Se trata del 19° buque de la clase, y del segundo que la compañía bota en el curso del corriente año, teniendo como destino la Flota del Pacífico de los Estados Unidos.

Al respecto el vicepresidente de Nuevas Construcciones de Austal USA, Dave Growden, ha afirmado: “Alcanzar este hito del barco de manera tan segura y oportuna demuestra lo bien que nuestro equipo de lanzamiento de Austal USA, los operadores de los transportadores y los pilotos de los remolcadores han aprendido a trabajar juntos durante los últimos 13 años, ejecutando sin problemas este proceso técnico de lanzamiento (…) Nuestros equipos de la industria trabajan metódicamente junto con nuestros socios de la Armada para mejorar este proceso innovador con cada evolución del lanzamiento, garantizando a la Armada un producto de calidad entregado a tiempo y dentro del presupuesto.

Cabe recordar que actualmente la Armada de EE.UU. mantiene en servicio (o pronto a hacerlo) un total de 17 naves LCS de la clase Independence, las cuáles se complementan con unas 13 embarcaciones de la clase Freedom fabricadas por Fincantieri Marinette Marine Corporation en Wisconsin. Se trae ello a colación dado que ambas clases han enfrentado considerables obstáculos técnicos que han derivado en el retiro de varias unidades, en el caso de la clase Freedom unas dos embarcaciones (con otras seis en camino de serlo), mientras que en la clase Independence ya fueron retiradas otras dos; a la par que se prevé que otras dos se retiren este año para ser vendidas al extranjero.

Particularmente, los USS Independence (LCS 2), buque líder de la clase, y el USS Coronado (LCS 4) ya fueron retirados del servicio por la armada estadounidense, mientras que los USS Jackson (LCS-6) y USS Montgomery (LCS-8) serán dados de baja durante este año, siendo ofrecidos a otras fuerzas mediante el programa FMS. Ya en el año 2022, medios locales indicaban que seis buques de la clase tenían importantes defectos estructurales que derivaban en grietas en el casco de los mismos, sumándose ello a los problemas en el sistema de transmisión que existe en toda la clase. Ambas problemáticas, si bien las autoridades navales estadounidense manifestaban que no ponían en riesgo la integridad de los marinos a bordo, limitaban considerablemente las prestaciones que la clase debía presentar, siendo ejemplo ilustrativo la cuestión de la velocidad máxima (se les prohibió navegar a mas de 15 nudos).

Por su parte, los barcos de la clase Freedom USS Sioux City (LCS-11) y USS Milwaukee (LCS-5) fueron los retirados tras cinco y ocho años de servicio respectivamente, ambas con menos de un mes de diferencia. Ha de recordarse en este punto que debían mantenerse en serivicio por un mínimo de 25 años según los planes de la Armada, pero los considerables costes de mantenimiento y los problemas técnicos que plagaron la clase derivaron en que la fuerza cuestionara la viabilidad de su continuidad.

*Imagen de portada: Austal

Te puede interesar: General Dynamics se alista para entregar un nuevo destructor Arleigh Burke Flight IIA a la Armada de EE.UU.

Publicidad

Dejá una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.