Siguiendo un comunicado de prensa de la OTAN en el día de ayer, dos bombarderos B-1B Lancer de la de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos regresaron a RAF Fairford, Reino Unido, para dar comienzo al primer despliegue de la Bomber Task Force Europe 2023. Esta operación se debe a una rotación de bombarderos planificada en el marco del apoyo a las tareas de disuasión del Mando Europeo de EE. UU. y de la OTAN.

Fueron dos los bombarderos supersónicos de la 7ª Ala de Bombardeo de la Base Aérea Dyess, con base en Texas, los que arribaron a Reino Unido el 23 de mayo para integrarse con los Aliados y Socios que llevan a cabo las misiones de Policía Aérea y Blindaje Aéreo de la OTAN en toda la región del Mar Báltico.  Está previsto que otros dos B-1 se desplieguen en RAF Fairford el próximo 25 de mayo para completar la Task Force.

De acuerdo con el comunicado de la OTAN, la capacidad de desplegar bombarderos de manera estratégica en el teatro de operaciones europeo permite establecer puntos de contactos críticos con los países de la OTAN para mejorar la capacidad accionar como una fuerza cohesionada.

El B-1B Lancer es un bombardero convencional supersónico de largo alcance, que ha servido a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos desde 1985. El avión continúa cumpliendo con diversas tareas de ataque y bombardero y se espera que continúen en servicio sea hasta el año 2040, cuando sea reemplazado por el B-21 Raider. Originalmente el B-1B Lancer fue diseñado para poseer capacidades nucleares, pero posteriormente, a mediados de la década del 90, fue cambiado al uso convencional de combate. El B-1 se ha desplegado casi continuamente en operaciones de combate en Afganistán e Iraq desde 2001.

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