Debido a graves problemas presentados durante las pruebas de sus asientos de eyección, el nuevo entrenador Boeing T-7A de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) verá retrasada su entrada en servicio varios años. Así pudieron confirmar diversos medios especializados estadounidenses que se hicieron eco en las novedades de la aeronave, recibiendo la confirmación por parte de fuente oficiales de la fuerza a lo largo de la semana.

Ideado como un reemplazo de los actuales Northrop T-38 Talon, el T-7A de Boeing y Saab es el futuro avión de entrenamiento de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, proyectando la producción de 351 unidades durante los próximos años. Entre algunas de las características destacadas por los fabricantes se encuentran su software de arquitectura abierta, lo que permite mayor flexibilidad de cara a futuras actualizaciones. Su diseño ha sido realizado íntegramente por medios digitales permitiendo la reducción de costos de forma significativa.

No obstante, una serie de factores han provocado que la fecha de entrega de los T-7A de producción a la USAF será pospuesta, retrasando el cronograma original fijado por Boeing. Más precisamente, se trataría de problemas que afectarían a los sistemas de supervivencia del piloto, focalizándose en los asientos eyectores de los entrenadores.

Como diera cuenta el medio Air & Space Forces Magazine del 14 abril, la publicación especializada informó de importantes retrasos dentro del programa, debido a problemas con los asientos de eyección registrados en las pruebas y simulaciones realizadas por la Fuerza Aérea de los EE.UU. Más precisamente, en las pruebas realizadas a una docena de sistemas, “exhibiendo una desaceleración insegura en la apertura del paracaídas, lo que podría causar que los pilotos sufran conmociones cerebrales cuando sus visores se rompan”. Sin embargo, el medio agregó que, fuentes dentro de la industria expresaron “que los maniquíes de choque de la USAF estaban mal instrumentados, lo que sugiere resultados inexactos. Las fuentes dijeron que la USAF está revisando algunos de esos datos”.

T-7A Red Hawk Jet; Building 75 – St. Louis, MO. MSF22-012 Series.

Estos últimos problemas se suman a lo registrados previamente en la cadena logística, impactando en la producción de las nuevas aeronaves a raíz de la Pandemia COVID-19. Generando que a lo largo del año 2022 se comenzara a replantear el cronograma original de inicio de producción a bajo ritmo, las entregas a la USAF, como la fecha en la cual la flota de T-7A alcanzará la Capacidad Operativa Inicial. La cual, a inicios del programa, se había fijado para el año 2024.

Los últimos inconvenientes registrados, focalizados en los asientos de eyección y sistemas de supervivencia de la aeronave, tendrán múltiples impactos en el programa del T-7A. El primero será el retraso en el inicio de la producción de bajo ritmo del primer lote de entrenadores, fijando que la primera aeronave sea entrega a la USAF a finales del año 2025.

La segunda implicancia que la fecha para alcanzar la Capacidad Operativa Inicial, fijada originalmente para 2024, revisada para 2026, tenga como probable nueva fecha la primavera del año 2027. Esto provocará que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos deba destinar mayores recursos financieros para sostener a la actual flota de Northrop T-38 Talon en servicio. La cual acumula más de 60 años de servicio desde su introducción. Debiendo ser sometido a programas de modificaciones que permitan extender su vida útil y actualizar la cabina a fin de seguir mejorando el entrenamiento y formación de pilotos.

Además de los problemas de los asientos de eyección de los T-7A, otros medios especializados de los Estados Unidos, como Defense News, han confirmado problemas y errores reportados en el software del sistema de control de vuelo de la aeronave, al igual que inestabilidades aerodinámicas informadas durante los vuelos de prueba. Estas últimas siendo solucionadas según fuentes consultadas por Boeing.

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11 COMENTARIOS

  1. Maniquíes de choque mal instrumentados lo que sugiere datos inexactos? Y que se revisarán los datos? Acabarán con los asientos eyectores del F-35 y F-22..

    • Buenas tardes Gabriel, si bien no figura en la nota, el asiento elegido para el T-7A es el ACES 5 de la firma Collins Aerospace. Saludos.

  2. Los asientos ACES de Collins Aerospaces operan sin problemas en la USAF con F-16 y F-15. Me parece que el problema son los maniquíes o la adaptación exacta a la cabina de un avión nuevo, acabará siendo resuelta claro.

  3. EEUU podría haber elegido otro tipo de asiento eyectable ya que la mayoría son Martin Barker. Mal ahí. Nosotros tenemos que tomar nota para los asientos de nuestros aviones.

  4. Ese avion es casi una copia exacta del bd10 de los 80’s del memorable jimy bede. Monoreactor tamb y bideriva y composite, Le habran comprado la ing diseño.

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