A fines de marzo, la Fuerza Aérea de los EE.UU. concretó un nuevo despliegue a Medio Oriente de sus aviones de ataque A-10C Thunderbolt II, popularmente conocidos como “Warthog”. La presencia de los veteranos bimotores de apoyo cercano se dará bajo el paraguas de la 380º Ala Expedicionaria Aérea, unidad con asiento en la base aérea Al Dhafra, Emiratos Árabes Unidos.

La presencia de los A-10C forma parte de los requerimientos del Comando Central (CENTCOM) de los EE.UU. para incrementar la presencia de medios aéreos. Pese a que ya no existe la demanda de hace algunos años, el Comando aún mantiene en curso acciones contra los remanentes del estado islámico y otros grupos terroristas en la región. Actualmente, el CENTCOM opera escuadrones de F-16C/D Fighting Falcon y F-15E Strike Eagle, por lo que la llegada de los “Warthog” será un notable refuerzo en las misiones de apoyo aéreo cercano para el contingente estadounidense de casi un centenar de efectivos aún desplegados en Siria.

El general de brigada David R. López, comandante del 380º AEW, expresó que la presencia de los A-10 “…mejorará nuestra capacidad para suministrar apoyo aéreo y defender la región, además de proporcionarnos oportunidades adicionales para colaborar con nuestros anfitriones emiratíes…”. El despliegue de los Thunderbolt II obliga al 380º AEW a crear dos nuevos escuadrones para los pilotos y persona técnico que proviene de la Base Aérea de Moody, Georgia.

El despliegue de los A-10C “Warthog” se da en pleno proceso de pase a retiro del sistema de armas, decisión que la Fuerza Aérea de los EE.UU. (USAF) impulsó por décadas, pero que supo encontrar la negativa legislativa. Luego de varios años de puja entre en congreso y la USAF, finalmente la institución recibió la luz verde para comenzar a reducir la flota de aviones de ataque A-10C Thunderbolt II por medio de el Acta de Autorización de Defensa Nacional para el año fiscal 2023, documento que autorizó a la USAF a retirar 21 Warthogs.

Los defensores del A-10C argumentan que los sistemas de armas más actuales de la Fuerza Aérea, como el F-35 Lightning II o los F-15E Strike Eagle, no pueden proporcionar el mismo nivel de apoyo aéreo cercano a las tropas en tierra. Sin embargo, con las Fuerzas Armadas de los EE.UU. focalizándose en posibles conflictos en la región del Indo Pacífico o con Rusia, afirman con razón que estos escenarios presentan considerables complejidades, donde las amenazas antiaéreas y aéreas están a la orden del día. Ucrania viene siendo un claro ejemplo de teatros de operaciones con espacios fuertemente disputados, por lo que la USAF y otras fuerzas han tomado nota de las experiencias que se están obteniendo.

A poco más de una semana después de la llegada del primer A-10C Thunderbolt, el 75º Escuadrón Expedicionario de Cazas y el 75º Escuadrón Expedicionario de Generación de Cazas han iniciado con éxito su primera misión de vuelo en la Base Aérea de Al Dhafra. La misión de entrenamiento puso en relieve la relación del 380º AEW con sus homólogos miembros del servicio de los Emiratos Árabes Unidos que comparten el espacio aéreo y la pista alrededor de Al Dhafra.

Imagen de portada: USAF – Tech. Sgt. Chris Jacobs.

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