La Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF) avanza en el desarrollo de su futuro caza no tripulado de quinta generación. Denominado como Fury, el vehículo aéreo no tripulado (UAV) autónomo busca convertirse en una opción valida para el entrenamiento y preparación de futuros pilotos ocupando el rol denominado como de “agresor”. Al día de la fecha, estas misiones son realizadas por aeronaves adaptadas para dicho fin pertenecientes a la fuerza o a través de empresas privadas que ofrecen tales servicios.

F-16 agresor del 18th Aggressor Squadron de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos

El diseño y desarrollo del Fury esta enmarcado dentro del proyecto denominado como “Bandit impulsado por el Directorio de Sistemas Aeroespaciales del Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (denominado como AFRL por sus siglas en ingles). Su objetivo a grandes rasgos es el desarrollo de un vehículo aéreo no tripulado (UAV) autónomo para cumplir el rol de agresor en misiones de entrenamiento. Según lo anunciado oficialmente por la USAF, su implementación en el futuro próximo permitiría realizar estas tareas a una fracción del costo actual.

Entre los últimos hitos del programa de desarrollo del Fury YFQ-XX, la AFRL adjudicó a la empresa Blue Force Technologies un contrato por un valor de USD 9.000.000 en el mes de marzo de 2022. Por medio de este contrato, la pequeña compañía aeroespacial deberá madurar el diseño del vehículo aéreo no tripulado que los futuros pilotos usaran para entrenar en combates simulados. Brindado una solución que integre requerimientos tales como autonomía, sensores y diverso tipo de configuración de carga según la misión; apuntando a revolucionar esta clase de entrenamiento de adversarios. La iniciativa tiene el potencial de extenderse a otras ramas de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, como es el caso de la Marina (US Navy) y el Cuerpo de Marines (USMC).

Prosiguiendo lo reportado el año pasado, a lo largo de un periodo de 12 meses, empresa Blue Force Technologies “madurará el diseño del vehículo hasta un nivel de diseño crítico, realizará pruebas en tierra del motor y validará el diseño de la instalación del motor bajo la guía técnica de expertos en la materia de AFRL. Las opciones bajo este contrato, si se ejercen, completarán las tareas de diseño e ingeniería, producirán hasta cuatro vehículos aéreos y completarán las pruebas de vuelo iniciales”.

Es dentro de este marco que la empresa reportó los últimos avances en el desarrollo y pruebas en tierra del Fury. De esta manera, el 25 de enero, fuecompletada con éxito una prueba en tierra para el novedoso sistema de flujo de propulsión compuesto de fibra de carbono. Expresando en su comunicado oficial que “AFRL, en colaboración con BFT, está explorando el valor de la ingeniería digital para acelerar las pruebas en tierra y en vuelo aprovechando los artefactos generados a través del análisis digital como prueba de capacidad. Esta prueba en tierra proporcionó datos de alta fidelidad que se utilizarán en la validación de métodos computacionales en los próximos meses”.

Además, la ejecución de las pruebas permitió realizar diversos análisis de dinámica de fluidos computacional (CFD), aprovechando la capacidad de procesamiento de datos que posee el AFRL de la USAF; en colaboración también con el Centro de Investigación y Desarrollo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (US Army). Estos datos recabados permitirán madurar el diseño, abarcado otras cuestiones a trabajar del Fury, como es el caso de su envolvente de vuelo. Gracias a los datos recabados empleados en este modelo empleado para pruebas en tierra, Blue Force Technologies avanzará en la fabricación de la versión de la aeronave no tripulada destinada a ejecutar los requeridos vuelos de prueba.

El programa Bandit se trata de demostrar ciclos de desarrollo de prototipos de modelo a hardware cada vez más estrictos para plataformas colaborativas autónomas, y esta prueba de flujo de propulsión integrada es indicativa de ese enfoque. Después de hacer la selección del motor en junio de 2022, el equipo de AFRL y Blue Force Technologies trabajó para finalizar los objetivos y procedimientos de la prueba simultáneamente con la construcción del hardware de Blue Force para garantizar que esta prueba a gran escala se realizara en menos de seis meses“, expresó Alyson Turri, gerente del programa AFRL Bandit de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.

Tal vez te interese El USSOCOM selecciona al L3 Sky Warden para el programa Armed Overwatch

Correo Electrónico
Publicidad

Dejá una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.