Funcionarios de Japón y Estados Unidos, luego de una jornada de conversaciones sobre seguridad y defensa del 11 de enero, acordaron el refuerzo de las capacidades militares de defensa apostadas en las Islas Nansei. Esta decisión gira en torno a las recientes tensiones ligadas con los más recientes despliegues que se encuentra ejerciendo la República Popular China sobre la región Indo-Pacífica.
En el Comité Consultivo de Seguridad Japón-EE.UU., funcionarios de asuntos exteriores y de defensa acordaron mejorar las capacidades interoperables para enfrentar los desafíos regionales y reforzar un sistema que proporcione una mayor disuasión contra China. Esto significa que los recursos militares acordados estarán cubiertos por el Artículo 5 del tratado de seguridad entre Estados Unidos y Japón, que estipula que Estados Unidos defenderá a Japón si se ataca el territorio bajo su control administrativo. “Junto con el refuerzo de las capacidades de defensa de Japón, se elevará significativamente las capacidades de disuasión y respuesta de nuestra alianza contra los ataques armados contra Japón”, dijo el Ministro de Defensa, Yasukazu Hamada.
En cuanto a las capacidades, se espera que el Regimiento de Artillería 12, con sede en Okinawa, cuente con misiles antibuque, buques anfibios y aeronaves de transporte tipo Osprey. La unidad será desplegada dentro del rango de fuego enemigo con el objetivo de disuadir a todo unidades de diverso tipo. Además, Washington y Tokio acordaron aumentar los ejercicios y entrenamientos bilaterales, incluso en las islas remotas del suroeste de Japón y sus alrededores.
Como bien hemos mencionado anteriormente, las islas japonesas Nansei han sido objetivo constante por parte de las fuerzas militares de la República Popular China. A finales del 2022, China desplegó el portaaviones Liaoning de la Armada del Ejército Popular de Liberación (PLAN) en aguas internacionales de los archipiélagos. Semanas más tarde, el gobierno nipón tomó la decisión, en base a la nueva Estrategia de Defensa Nacional, de incrementar en su inventario los sistemas de defensa antimisiles con el objetivo principal de proteger las Islas Nansei ante las presiones de China en la región.
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Y en la base japonesa de Kadena en la isla de Okinawa, los cazas F-15C que tiene allí la USAF serán progresivamente sustituidos por cazas F-22 Raptor.