Durante la última semana, Zona Militar estuvo presente en los adiestramientos que realizó la dotación del Rompehielos ARA Almirante Irizar de la Armada Argentina, previo a la Campaña Antártica de Verano, los cuales resultaron de manera exitosa. Dos de las grandes pruebas a las que deben someter al buque desde la Sala de Máquinas son las maniobras Crash-Stop y Blackout, las cuales detallaremos a continuación gracias a la entrevista realizada al Jefe de Propulsión del ARA Almirante Irizar, el Teniente de Navío Gabriel Cativa.

Si bien en los puertos o muelles se realizan continuamente pruebas de máquinas en el Rompehielos -y en cualquier otro buque- además de adiestramientos de la dotación, la etapa de pruebas con los motores en caliente o en funcionamiento continuo por horas son clave para determinar si hay que realizar ciertas reparaciones previo a la Campaña, o si está todo en perfecto funcionamiento. Sin embargo, existen dos pruebas que el Teniente Cativa además clasificó como de probabilidad: “¿Por qué digo de “probabilidad”? porque van también para sacar estadísticas, que es lo que hacemos todos los años y de ahí vemos los rendimientos que vamos teniendo y los vamos comparando con las condiciones anteriores; y nunca las condiciones van a ser las mismas, porque no son las mismas velocidades o puntos de máquinas pero podemos tener un conocimiento de si el buque está mejorando, se está manteniendo o por ahí está perdiendo el rendimiento tanto de la planta propulsora o del adiestramiento de la gente, ahí lo vemos.” Dichas pruebas se clasifican como Crash-Stop y Blackout.

En el caso del Crash-Stop lo que se hace es ir con máquinas a máxima potencia hacia adelante y, eventualmente, parar máquinas e ir marcha atrás, “es decir, vamos con mucha fuerza hacia adelante y le exigimos de la nada ir para atrás, y vemos cómo reacciona la planta propulsora hasta que el motor baja la velocidad, queda parado, empieza a girar la línea de eje y empieza a ir para atrás.”. ¿En qué eventualidad implementarían el Crash-Stop? en un caso real sería para evitar una colisión, que a día de hoy por suerte nunca se necesitó implementar. En maniobras generales y leves se direcciona al buque hacia adelante, hacia atrás, o se acomoda; pero en el Crash-Stop estamos hablando de un envión que toma la unidad con mucha inercia hacia adelante, con toda la planta propulsora en su máximo poder, y luego darle de repente con todo a máquinas hacia atrás. Para los cálculos de probabilidades, el resultado de esta prueba nos otorga una noción de cuánto desplaza el buque, cuánto avanza hacia adelante, cuánto es la inercia o movimiento hacia adelante, y cuánto tarda en frenar completamente e ir hacia atrás. “Estamos hablando de minutos, en este tipo de buque por la planta propulsora que tiene y por la reacción que tiene, son minutos, hay pruebas de las que da un total de un minuto y 40 segundos, y ya el buque se direcciona hacia atrás; 2:30 y ya el buque esta propulsando fuerza hacia atrás también; son tiempos rapidísimos”.

En cuanto al Blackout, el Teniente Cativa detalla que se trata de una prueba para conocer si los automatismos que tienen todos los equipos propulsores de máquinas e iluminación reaccionan de la manera correcta ante un eventual paro completo de la planta energética. Es decir, deben accionar automáticamente a modo de reacción para volver a alimentar todas las bombas, motores, motores generadores, generadores eléctricos, y volver a darle potencia al buque para que siga navegando. “Esa es otra prueba también que estamos hablando de minutos, en 2 minutos o menos de dos minutos; por ejemplo ayer en la prueba que hicimos en 15 segundos volvimos a tener la planta propulsora alimentada, y en 1 minuto estamos propulsando nuevamente al buque hacia adelante o hacia atrás, en este caso hacia adelante con la energía completamente restablecida”.

Con respecto a las experiencias del Teniente de Navío en otros buques de la Armada Argentina, destaca que el ARA Almirante Irizar posee un tiempo de respuesta extremadamente rápido: “En mi caso vengo de otros buques maravillosos, pero este buque tiene equipos totalmente nuevos y estando en buques un poco más viejos con otro tipo de mantenimiento y otro tipo de recorridas anuales y sí, obviamente los tiempos de reacción son elevadísimos, (…) acá quedé sorprendidísimo al ver que en 10 segundos ya tenía de nuevo la luz, la planta eléctrica suministraba de vuelta toda la unidad; o que el buque reaccionó de manera tan rápida; un buque de 14.900 toneladas que de repente va con todo el impulso hacia adelante reaccione en minutos frenando toda la unidad hacia atrás, (…) uno no queda más que maravillado con la calidad de este buque.”.

Por su parte, destaca el equipo de trabajo completamente dispuesto y preparado ante cualquier eventualidad, que además se encuentra en un continuo aprendizaje por ejemplo durante su accionar diario en la planta y durante el intercambio de información que ocurre entre ellos a lo largo de las horas de servicio “la verdad que el grupo de trabajo acá es increíble, la sinergia que mantiene este equipo no deja duda de que la misión se va a cumplir con total éxito.”

Desde Zona Militar agradecemos profundamente al Teniente de Navío Gabriel Cativa y a la dotación completa del Rompehielos ARA Almirante Irízar por compartirnos sus experiencias de trabajo y conocimientos acerca de las maniobras realizadas previo a la Campaña Antártica de Verano.

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2 COMENTARIOS

  1. Mejor que mantengamos el Irízar en buenas condiciones, porque el día que no funcione más se acaban las expediciones a la Antártida y no sé que va a hacer de las bases.

  2. Muchas gracias a ustedes por la cobertura realizada. Sumamente profesionales! Nos sentimos realmente cómodos trabajando junto a ustedes. Fueron una grata visita. Gracias por divulgar nuestra vocación y mostrar en cada hogar nuestro día a día y preparativos!!

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