Hace pocas horas, la Casa Blanca publicó un comunicado de prensa sobre el nuevo paquete de asistencia destinado a Ucrania, confirmando finalmente la entrega del Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad, más conocido como HIMARS. A lo expuesto por el gobierno norteamericano también se sumaron las declaraciones del canciller alemán Olaf Sholtz, el cual confirmó ante el Bunsdestag la decisión del gobierno germano de proveer a Ucrania con sistema de defensa aérea moderno.
De acuerdo con lo informado por medios alemanes, la iniciativa germana no se limitaría en poner a disposición el sistema IRIS-T SLM de defensa aérea, sino que el paquete también incluiría lanzadores múltiples de cohetes MARS II, versión local del MLRS M270 norteamericano. Der Tagesspiegel hizo saber que “…Alemania también quiere enviar a Ucrania cuatro lanzacohetes múltiples Mars II de sus propias existencias, (producidos por el) grupo de armamento Krauss-Maffei-Wegmann…Scholz no había mencionado esto explícitamente antes en su discurso ante el Bundestag, ya que se llegó a un acuerdo correspondiente con los EE. UU. en muy poco tiempo…”
Siguiendo con el plan de proveer sistemas de artillería de largo alcance, el portal POLITICO también confirmó que el gobierno británico está dispuesto a ceder a Ucrania algunos de sus MLRS M270, luego de que EE.UU avanzara en su intención de proveer los ya mencionados HIMARS. “…el primer ministro británico, Boris Johnson, habló con Biden sobre la transferencia de los sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple M270, fabricados en Estados Unidos, el miércoles por la mañana, a lo que seguirá una conversación entre la ministra de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, y el secretario de Estado, Antony Blinken, el jueves por la mañana, dijo la persona familiarizada con la agenda. Estados Unidos debe aprobar oficialmente la operación debido a las normas de exportación, aunque es casi seguro que la administración Biden dará luz verde…” informó POLITICO.
La entrega de sistemas de artillería de largo alcance ha sido un requerimiento de larga data por parte de Ucrania, ya que actualmente está empeñando todos sus medios disponibles en frenar la ofensiva rusa en el este del país, a la vez que intenta mantener cierta iniciativa en los frentes sur y norte, con contraofensivas limitadas y puntualizadas. Actualmente, el resultado de muchos de los combates que se están librando en los diversos frentes gira en torno a la capacidad del arma de artillería de ambos bandos, apreciándose en las últimas semanas una ventaja por parte de las fuerzas invasoras, especialmente en el campo de batalla del Dombás.
Pese a que la artillería ucraniana ha recibido notable refuerzo con la entrega de material de diversa procedencia (piezas remolcadas M777 y FH-70 de 155mm, sistemas autopropulsados CAESAR y M109, lanzadores múltiples de cohetes RM-70, sumado a los por entregar), la naturaleza del combate ha impuesto la urgente necesidad de contar con todos los sistemas posibles, no solo para cubrir las lógicas pérdidas sufridas en los últimos meses, sino también para incrementar capacidades, particularmente en lo que hace a alcance y precisión. La entrega confirmada de HIMARS y la posibilidad de que sea reforzada con M270 y MARS II permitirá paliar parcialmente estas falencias, pero sin duda no representará un quiebre en el conflicto.
La entrega del sistema de defensa aérea IRIS-T SLM no será inmediata
La disponibilidad del sistema IRIS-T no será de un día para otro, ya que de acuerdo con ciertas fuentes, el material por proveer no saldrá de las existencias alemanas. Así lo confirmó la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock ante el Bundestag, afirmando que “…Llevará un tiempo, meses”, añadiendo que el sistema, fabricado por Diehl, se había destinado inicialmente a “otro país”…”
Diehl Defence ha desarrollado el IRIS-T SL en base a una versión mejorada del misil IRIS-T que equipa los aviones de combate de numerosos países del mundo. El fabricante describe al IRIS-T SLM como un combinación del misil de alcance medio con varios sistemas de radar y de mando, ofreciendo las capacidades y ventajas de un sistema avanzado de defensa aérea.
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Esta ayuda llega tarde y el presidente Biden fue ingenuo. En el mes de febrero Rusia desplegó miles de soldados en la frontera de Ucrania y también entraron miles de soldados en Bielorrusia para desde allí entrar también en Ucrania. La OTAN sabía esto y no se hizo nada, tenían que haber comenzado unas maniobras conjuntas con tropas USA o sin ellas, pero con un importante contingente OTAN en Ucrania los Rusos no habrían entrado y la guerra se hubiera evitado.
Se está jugando el nuevo orden mundial en Ucrania y en la piel de sus habitantes. Occidente los empuja a seguir derramando su sangre para detener a los rusos, quienes también tienen fuertes pérdidas pero siguen avanzando. Están desesperados y les envían armas a costas de la seguridad de los ciudadanos europeos. Esto parece que va a seguir un tiempo más. Occidente sabe bien que Ucrania no reconquistará buena parte de los territorios perdidos, pero igualmente extiende la agonía obligándolos a morir por los planes de la Otan de debilitar a Rusia. Jamás le importó Ucrania a la cúpula guerrerista. Sólo la utilizó de carne de cañón.
Claro….ellos ponen las armas, los ucranianos y rusos los muertos. $ 40 x10*9 para la industria armamentista gringa. Negocio redondo.
Rusia y Ucrania deben negociar con UN y parar esa guerra que nunca debió ser