22 de mayo de 1982. El día comenzó con muy buena visibilidad y baja nubosidad, a diferencia de días previos, los cuales por desgracia fueron aprovechados por los enemigos. Entre la Armada Argentina y la Fuerza Aérea Argentina, con la intención de que ambas ataquen objetivos terrestres y marítimos en la costa de San Carlos, se realizó una planificación conjunta a comienzos de la madrugada. La Fuerza Aérea Sur rápidamente tomó el pedido de la FAA, además teniendo en cuenta el desgaste sufrido el día anterior y el mal tiempo prolongado que había otorgado ventaja al enemigo; por lo cual, si bien durante la madrugada se realizaron vuelos de inspección, para el mediodía la FAS puso en ejecución las siguientes salidas de combate más importantes:

  • Cuatro A-4C, junto a su tripulación conformada por el Capitán Mario Cafaratti; Teniente Jorge Bono; 1er Teniente Ernesto Ureta; y el Alférez Carlos Codrington, los cuales despegaron a las 14:40 hs hacia el estrecho de San Carlos, pero la misión fue suspendida por malas condiciones meteorológicas nuevamente. Sin embargo, al regresar, fue observado un buque en la costa Este (Rincón de San Martín): se trataba de un buque argentino varado a causa del ataque de una fragata inglesa.
  • Seis A-4B con la tripulación conformada Capitán Carlos Vaerla y el 1er Teniente Héctor Sánchez; el 1er Teniente Oscar Berrier, el Teniente Luis Cervera, el Teniente Mario Roca, el Teniente Sergio Mayor, aunque los últimos cuatro regresaron por problemas técnicos. Sin embargo, se logró avistar a unos 500 metros de la costa a dos helicópteros Sea King.

Es preciso destacar que, mientras se realizaba un vuelo de exploración desde un Boeing 707B TC-92, se logró detectar a buques enemigos que se dirigían hacia la zona de operaciones de la flota en el Atlántico Sur, provenientes de la Isla Ascensión. Además, y luego de ser alertados por ecos navales, la tripulación del TC-92 descendió hasta sorpresivamente avistar al Atlantic Conveyor escoltado por los destructores HMS Cardiff y el HMS Bristol: no tomó mucho tiempo hasta que se detectó un misil dirigiéndose hacia la aeronave, el cual pudo esquivarse rápidamente en un violento viraje hacia la derecha, momento en el cual, además se vislumbraron dos cilindros negros; un misil Sea Dart casi roza la cola del Boeing; y otro Sea Dart apareció frente a la cabina, sin explotar. La tripulación, conformada por el Vicecomodoro Ritondale; el Vicecomodoro Barbero; el Suboficial Mayor Vignolo; los Suboficiales Principal Rosales y Roque; el Suboficial Auxiliar Amengual; y el Cabo Principal Enrique; fue partícipe de un enorme momento de tensión y de maniobras extraordinarias en tan solo unos minutos.

Tripulación Boeing 707 TC-92

A lo largo del día, uno de los objetivos de la FAS fue, además, emplear misiones de rescate para los tripulantes argentinos derribados en combate. Fue entonces cuando, a través del Bell-212 matrícula H-83, se efectuó la misión de rescate para los pilotos que se habían eyectado de sus aviones alcanzados por el fuego enemigo: el My Gustavo Piuma; el 1er Teniente Senn; y el My Donadille; además de un piloto inglés en manos del EA que fue derribado por la Compañía Comando 601, Mike Glover. La tripulación del helicóptero, conformada por el Teniente Marcelo Pinto, el Teniente Héctor Ludueña, el CP Alberto López y el Cabo 1° Roberto Lopez, junto al médico 1er Teniente Carlos Beranek, se dirigieron hacia el Puerto Howard, donde un Sargento perteneciente al Ejército Argentino aseguraba haber visto la caída de una aeronave argentina en dirección a la Isla Gran Malvina. Fue entonces cuando, luego de recorrer aproximadamente 2 km, pudo rescatarse exitosamente al My Gustavo Piuma.

Durante el día de hoy, la Fuerza Aérea Argentina logró rescatar a tres pilotos de los M-5 derribados el día de ayer.

Mientras tanto, en San Carlos, ante los intentos infructuosos para establecer enlace radial y apreciando que un potencial accionar contra el enemigo tiene escasas posibilidades de éxito, la sección de Apoyo del Equipo de Combate Güemes inicia repliegue durante la madrugada, con rumbo hacia el este, debiendo atravesar líneas enemigas. De esta manera, la patrulla del Subteniente Reyes inicia una extensa marcha con la intención de alcanzar líneas propias

Continúan los ataques británicos

Una sección de Harrier atacó a las 08:23 hs al GC-83 Río Iguazú perteneciente a la Prefectura Naval, que se encontraba transportando dos obuses de 105mm para DWN, obligándolo a varar en la costa norte del seno Choiseul. Durante el ataque, desgraciadamente falleció un suboficial de PNA que se encontraba repeliendo el mismo con una ametralladora; aunque sin embargo, otro de los tripulantes logró averiar una de las aeronaves enemigas utilizando el mismo armamento. El rescate de la tripulación aún esa en proceso de concebirse.

Para las 14:28 hs., la pista de la BAM Cóndor fue continuamente hostigada mediante ataques aéreos, resultando con un Sea Harrier averiado.

Estación Aeronaval Río Gallegos

Las aeronaves y el personal asignado a la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina fueron trasladados hacia la Estación Aeronaval Río Gallegos, con el objetivo de que a partir del día de hoy, realicen misiones de exploración en las zonas. Se dio comienzo al objetivo con la partida de dos Embraer -2P-101 y 2P-202-, aunque no obtuvieron ninguna novedad.

Frente: Viedma

El Comando de Aviación Naval dispuso destacar la Escuadrilla a Viedma para la realización de Operaciones Antisubmarinas diurnas y nocturnas mediante la utilización de tres helicópteros: 2-H-231, 2-H-233 y 2-H-234; de los cuales ya se realizó el vuelo inicial del primer helicóptero mencionado.

Fuentes consultadas: Malvinas, Bezzola; Archivo Histórico de la Fuerza Aérea Argentina; Aviación Naval en Malvinas.

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