Según la definición empleada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la coordinación Cívico – Militar (CIMIC) comprende el diálogo y la interacción esenciales entre agentes civiles y militares en las situaciones de emergencia, que se consideran necesarios para proteger y promover los principios humanitarios, evitar la competición, minimizar las incoherencias y, cuando se considere apropiado, perseguir objetivos comunes.

Por lo tanto, es claro que un elemento CIMIC proporciona una valiosa interface entre el componente militar de una operación en desarrollo y las dimensiones políticas, humanitarias, de derechos humanos y del orden público de la misma. Teniendo en cuenta que en la actualidad la ONU ha implementado desde hace mucho tiempo atrás una gran cantidad de operaciones de paz de tipo complejo, se observa que esta coordinación y enlace, entre los diferentes elementos civiles y militares que participan de la misma, resulta ser una función crucial.

Ello se debe principalmente a que un elemento CIMIC es un verdadero “multiplicador de fuerza”, que contribuye a que una operación logre un amplio y favorable impacto en el sistema de conflicto que intenta transformar. La actual epidemia de COVID 19 que ha afectado al mundo, también puso en evidencia la necesidad que se comprenda y aplique los principios CIMIC, dado que distintos elementos y organizaciones civiles y militares debieron trabajar juntos para paliar los efectos de la pandemia, siendo necesario (según lo ha demostrado las distintas experiencias de campo), un conocimiento previo de las características y potencialidades que posee cada uno, de forma que se aúnen y complementen.

En nuestro país estos aspectos quedaron también ampliamente verificados con el trabajo mancomunado que pudo verse durante el desarrollo de la operación “General Manuel Belgrano”. De esta operación se rescatan un gran cúmulo de experiencias que facilitaran, sin lugar a dudas, el trabajo futuro de elementos civiles y militares, tanto en nuestro país como en el exterior.

Por todo ello, es que consideramos la necesidad e importancia de desarrollar cursos de coordinación CIMIC, en el cual se expliquen sus principios básicos, los sistemas normalmente empleados de apoyo humanitario y las lecciones aprendidas.

De esta manera, estamos seguros de contribuir a preparar de la mejor manera a quienes puedan estar involucrados en tareas de este tipo, o ayudar a comprender a quienes sientan interés en conocer un poco más sobre esta apasionante tarea que es la de ayudar al prójimo.

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Guillermo Castellanos
Coronel Retirado, Oficial de Estado Mayor, Analista en Programación Administrativa por el Instituto Superior Juan XXIII, Licenciado en Estrategia y Organización, Magister en Estrategia y Geopolítica por la Escuela Superior de Guerra. Se desempeña actualmente como profesor en la Universidad Siglo 21, y en el Centro de Estudios Internacionales "Córdoba Global".

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