Arms Control Association

En las últimas semanas la comunidad internacional, los medios de comunicación y académicos especializados en la seguridad nuclear se alarmaron por los reportes de las construcciones de China. En específico, se “descubrió” un segundo campo de silos nucleares del gigante asiatico. 

El desarrollo chino en el campo de la tecnología nuclear y los avances de su arsenal nuclear implican repensar el rol del Estado en comparación de las superpotencias nucleares y los mecanismos de control que marcan una suerte de estabilidad en el Sistema Internacional. 

Una instalación de lanzamiento de misiles, también conocida como silo subterráneo de misiles, instalación de lanzamiento (LF) o silo nuclear, es una estructura cilíndrica vertical construida bajo tierra, para el almacenamiento y lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales (ICBM). Estas estructuras suelen tener el misil a cierta distancia bajo tierra, protegido por una gran “puerta antiexplosiva” en la parte superior. Suelen estar conectadas, física y/o electrónicamente, a un centro de control de lanzamiento de misiles.

Imágenes de satélite en concordancia con los descubrimientos de Matt Korda para el Proyecto de Información Nuclear de la Federación de Científicos Estadounidenses,  revelan que China está construyendo un segundo campo de silos de misiles nucleares. 

El descubrimiento sigue al informe de principios del mes de julio en el que China parece estar construyendo 120 silos de misiles cerca de Yumen, en la provincia de Gansu. El segundo campo de silos de misiles está situado a 380 kilómetros (240 millas) al noroeste del campo de Yumen, cerca de la ciudad de Hami, a nivel de prefectura, en el este de Xinjiang.

Proyectando estas nuevas instalaciones, China se embarcó a  la mayor expansión para su arsenal nuclear. China ha operado durante décadas unos 20 silos para misiles balísticos intercontinentales DF-5 de combustible líquido. Con 120 silos en construcción en Yumen, otros 110 silos en Hami, una docena de silos en Jilantai, y posiblemente más silos que se están añadiendo en las zonas de despliegue de DF-5 existentes, la Fuerza de Cohetes del Ejército Popular de Liberación (PLARF) parece tener aproximadamente 250 silos en construcción,  más de diez veces el número de silos de ICBM en funcionamiento hoy en día.

El DF-5 (Dong Feng-5 / CSS-4) es un misil balístico intercontinental (ICBM). Fue el primer ICBM que desarrolló China y tiene el mayor alcance de todos los misiles de su arsenal. Este ICBM cuenta con una longitud de 32.6 metros y un diámetro de 3.35. Puede tener una carga útil de 3.000 – 4.000 kilogramos, un alcance de 13.000 kilómetros y además de ser dotado por una ojiva nuclear en la versión DF-5A o múltiples ojivas nucleares en la versión DF-5B. Además su propulsión es líquida de dos etapas y se encuentra operativo desde 1981. 

En paralelo se toma noción que estas nuevas instalaciones chinas se suman a la fuerza de aproximadamente 100 lanzadores de ICBM móviles por carretera que el PLARF despliega en más de una docena de bases. Si se cargan todos con misiles de una sola cabeza, el número de ojivas de los misiles balísticos intercontinentales chinos podría aumentar de las 185 ojivas actuales a 415 ojivas. 

En los últimos reportes de la FAS y SIPRI se estipula que China posee actualmente unas 350 cabezas nucleares. Pero se teme que por las construcciones y los desarrollos nucleares del Estado asiático este número aumente. 

En palabras de Hu Xinjin: “Es importante señalar que China nunca ha abandonado su estrategia nuclear de disuasión mínima. Sin embargo, debido a la amplia amenaza estratégica que Estados Unidos sigue planteando a China, las capacidades nucleares que Pekín necesita para alcanzar la “disuasión mínima” son ahora diferentes a las del pasado. Dado que el riesgo potencial derivado de la coerción nuclear de EE.UU. contra China es claramente creciente, China necesita disponer de fuerzas nucleares suficientes para contener dicho riesgo”. 

En ese sentido parece consecuente que los desarrollos de Pekín respondan a contrarrestar un posible escenario de confrontación con los Estados Unidos. Otro ejemplo de las innovaciones en términos balísticos de China es el desarrollo del misil DF-41 (Dong Feng [Viento del Este]-41, CSS-20) es un misil balístico intercontinental (ICBM) móvil chino. Tiene un alcance operativo de hasta 15.000 km, lo que lo convierte en el misil de mayor alcance de China, y por los reportes del país asiatico cuenta con tecnología MIRV (Vehículo de reentrada con objetivos múltiples e independientes). Es decir, esta tecnología le permite a un misil  lanzar varias ojivas nucleares a diferentes objetivos. A diferencia de los misiles tradicionales, que llevan una ojiva, los MIRV pueden llevar varias ojivas. Por ejemplo, un misil ruso MIRV en desarrollo puede llevar hasta 16 ojivas, cada una en un vehículo de reentrada distinto. Las ojivas de los misiles MIRV pueden ser liberadas del misil a diferentes velocidades y en diferentes direcciones. Algunos misiles MIRV pueden alcanzar objetivos situados a una distancia de hasta 1.500 kilómetros.

En números y especificaciones, el DF-41 tiene una longitud de 20-22 metros, un diámetro de 2.25 metros y un peso de lanzamiento de 80.000 kilogramos. La carga útil del mismo llega a pesar 2.500 kg y como se dijo anteriormente por la tecnología MIRV puede ser dotado con hasta 10 ojivas nucleares. Su propulsión, a diferencia del DF-5, es de tipo sólida de tres etapas lo que le permite tener un alcance efectivo de entre 12.000 y 15.000 kilómetros. 

Aunque China y la elite política de Partido Comunista del país nieguen una transformación de su postura de “disuasión mínima”, la construcción masiva de silos y otros programas de modernización nuclear de China son de una escala que parece contradecir estas políticas: la acumulación es cualquier cosa menos “mínima” y parece formar parte de una carrera por más armas nucleares para competir mejor con los adversarios de China.

Estados Unidos tomó nota como con Rusia, y desde la década del 90 con los primeros lanzamientos y pruebas del arsenal nuclear chino intentó involucrar y sumarlo a la mesa del control de armamento. En lugar de discutir las limitaciones específicas de los sistemas de armas, estos esfuerzos se han limitado a aumentar la transparencia sobre los planes y la estrategia de la estructura de fuerzas, así como a discutir la doctrina y las intenciones nucleares.

La intención de sentar a China para controlar su armamento nuclear nunca acusaron respuesta alguna por parte de Pekín, lo que los procesos de modernización del arsenal del Estado es un desafío para la ingeniería de credibilidad y confianza mutua en el control de la proliferación y la disuasión nuclear. 

El Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP) este año se encontrará en revisión, Aunque el tratado no prohíbe explícitamente que un país modernice o incluso aumente su arsenal nuclear, la reducción y eventualmente la eliminación de las armas nucleares son pilares fundamentales del objetivo del tratado, como se ha reafirmado en numerosas conferencias anteriores del TNP. En este punto, las potencias nucleares no solo están conduciendo en sentido contrario de los pilares del TNP, sino que se están embarcando en una carrera nuclear que implica reforzar los arsenales y dotarlos no solo de nuevas características a partir de la modernización, sino incrementar la cantidad de ojivas nucleares de estos Estados. 

Es fundamental retomar la política y que tanto Estados como Rusia, claramente los responsables de la estabilidad de la seguridad nuclear encaucen un proyecto en común para establecer puntos de contacto para el mantenimiento de la credibilidad y control de los arsenales, los avances tecnológicos y los mecanismos que regulan y mantienen a los poseedores de armas nucleares a raya.

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2 COMENTARIOS

  1. Los chinos en su momento habían dicho que ellos no tenían nada que ganar si se sumaban a un acuerdo de desarme nuclear. Básicamente porque tienen casi 40 veces menos de capacidad nuclear que EEUU o Rusia. A EEUU le preocupa el armamento nuclear de China porque sabe que tiene lo suficiente para destruirles medio pais, y con ese armamento no pueden ir a amenazarlos o obligarlos a hacer lo que a EEUU se le cante. El armamento nuclear de China es como una clausula de seguridad contra todo riesgo, porque saben que no se van a animar a atacarlos teniendo esas armas en su poder.

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