Sea cual sea el camino que elija Japón para reforzar sus defensas contra la amenaza emergente de las armas hipersónicas, parece que los posibles agresores con este tipo de armas ya tienen una ventaja en su arsenal.

Aunque el concepto básico de las armas hipersónicas no es nuevo, los avances tecnológicos significan que los vehículos de planeo capaces de volar a Mach 5 o más son ahora una amenaza real, aunque su despliegue sea bastante limitado hasta ahora.

Los misiles hipersónicos son potencialmente más difíciles de derrotar, ya que su lanzamiento inicial es aún más difícil de detectar, sin una gran columna de lanzamiento de misiles balísticos que podría ser detectada por los activos de vigilancia basados en el espacio.

Al mismo tiempo, Japón está trabajando en sus propios programas secretos de desarrollo de armas hipersónicas, de nuevo centrados en los vehículos de planeo. Con el fin de disuadir a China, sobre todo en el Mar de China Oriental, Tokio ha estado trabajando en un enfoque doble para manejar este tipo de armas, con informes anteriores que indican que un sistema inicial podría estar listo para su uso en 2026.

Si bien es claramente factible utilizar armas hipersónicas prácticas para uso ofensivo, es menos seguro que sea posible desarrollar contramedidas eficaces. No es de extrañar que la enorme velocidad de este tipo de armas haya llevado a algunos analistas a argumentar que se necesita una arquitectura de mando y control totalmente nueva para derrotarlas.

Teniendo esto en cuenta, es posible que Japón no sólo necesite una amplia gama de sistemas de detección y recursos para derrotar a las armas entrantes, sino también una red de C2 global en la que reunir esos recursos y gestionar toda la batalla de forma rápida y sin fisuras.

En última instancia, el costo para Japón de desplegar un sistema tan completo y de múltiples capas para detectar y rastrear las amenazas hipersónicas, y luego derrotarlas de alguna manera, probablemente ascenderá a decenas de miles de millones de dólares. Sólo eso podría ser un serio obstáculo a superar, pero parece que Tokio al menos se está tomando la amenaza en serio.

El tiempo dirá hasta qué punto tendrá éxito este esfuerzo y hasta qué punto se utilizarán drones para facilitar la detección.

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2 COMENTARIOS

  1. ¿Servirá detectarlos a los misiles hipersónicos si no hay medios actuales u operativos para detener un objeto que se mueve a 5, 6. 7 o más veces la velocidad del sonido? Encima, algunos de estos misiles, se dice, tienen adrede una trayectoria errática. Muy difícil defenderse de estos misiles.

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