Con la operación Sutton en marcha y luego de haberse trabado duros enfrentamientos aeronavales y terrestres, las fuerzas argentinas intentarían por todos los medios evitar que la ofensiva británica hiciera pie y lograra fortalecer posiciones a lo largo del estrecho de San Carlos.

La furiosa ofensiva aérea encabezada por los pilotos y aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina y del Comando de Aviación Naval pronto llevarían a bautizar al estrecho de San Carlos como “Bomb Alley”, en lo que fue una muestra del temor y respeto por parte de la fuerza invasora frente a las oleadas de aeronaves argentinas que arremetieron una y otra vez contra los buques de la Royal Navy y, posteriormente, contra las posiciones terrestres.

Para el 25 de mayo, la batalla aeronaval había conducido a que los contendientes inflingieran daños y sufrieran pérdidas casi a la par. Sin embargo, para la Royal Navy la situación se presentaba más que compleja, con dos de sus fragatas Type 21 hundidas, la HMS Antelope F-170 y la HMS Ardent F-184, y con una miríada de buques averiados en distintos grados de consideración. Sabiendo que el 25 de mayo era un día de festejo nacional para la Argentina, la fuerza invasora aguardaba con incertidumbre un recrudecimiento de la ofensiva aérea para esa jornada.

Las acciones aéreas de la FAS ejecutadas el 25 de mayo se concentrarían una vez más sobre los objetivos navales que se localizaban en la zona del estrecho y bahía de San Carlos. De esta manera, oleada tras oleada de A-4B y A-4C Skyhawk provenientes desde las bases de Río Gallegos y San Julián arremeterían contra la concentración de buques británicos. Una vez más, el accionar de los KC-130H Hércules de la I Brigada Aérea se tornaba vital a la hora de reabastecer a los cazabombarderos de la FAA y de la Aviación Naval.

La jornada vería la acción temprana de los “Marte”, integrada por cuatro A-4B Skyhawk a los mandos del Capitán Hugo Palaver (C-244), Teniente Daniel Gálvez (C-250), Teniente Vicente Autiero (C-221) y Alférez Hugo Gómez (C-209). Una vez en el aire, la segunda sección retornaría por fallas y por no tener sección guía a la vista. Luego de reabastecerse del KC-130H indicativo “París”, Palaver y Gálvez deben hacer frente a climatología adversa, llevándolos la navegación a las proximidades de Darwin. Logran identificar un buque, procediendo a atacarlo en su reempleo, creyendo que estaban en la zona del estrecho de San Carlos. Lamentablemente, por la falta de comunicación y coordinacion, las aeronaves reciben fuego antiaéreo propio desde Darwin, ocasionándole daños al C-244. En su salida, el numeral aprecia daños en el Skyhawk de Palaver. Minutos después, el C-244 recibiría un impacto de un misil Sea Dart, lanzado desde el destructor HMS Coventry D-118. El Capitán Hugo Palaver fallecería en esa acción. El Alférez Gálvez arribaría a Río Gallegos a las 1100hs.

Los siguientes en entablar combate serían los “Toro”, escuadrilla integrada por cuatro A-4C Skyhawk provenientes de San Julián. A los mandos de los cazabombarderos se encontraban el Capitán Jorge García (C-304), el Teniente Ricardo Lucero (C-319), el Teniente Daniel Paredi (C-312) y el Alférez Gerardo Isaac (C-302). Los Skyhawk rebastecen y se aproximan en rasante sobrevolando la isla Gran Malvina. Una vez sobre el estrecho de San Carlos, reciben nutrido fuego antiaéreo siendo derribado por un misil Rapier el Teniente Lucero, el cual lograría eyectarse, sufriendo heridas de consideración. Una vez en la aguas del estrecho, Lucero sería rescatado por uno de los lanchones del buque anfibio HMS Fearless.

Los Toro atacarían a las fragatas HMS Plymouth y la HMS Arrow, iniciando inmediatamente su salida de la zona. Fue en esta ocasión en la cual el Capitán Jorge García es derribado por un misil Sea Dart lanzado nuevamente por el destructor HMS Coventry. García lograría eyectarse, pero lamentablemente no sobreviviría. Sus restos fueron encontrados un año después, a bordo de la balsa salvavidas que integraba el equipo de supervivencia.

El fin del HMS Coventry

Operando como piquete junto a la fragata HMS Broadsword de la clase Type 22, el HMS Coventry ya había reclamado el derribo de dos Skyhawks de la FAA. Sin embargo, no pasaría mucho tiempo para que los camaradas de los abatidos tuvieran su revancha.

En esta ocasión, fueron las Escuadrilla Vulcano y Zeus, ambas compuestas por tres A-4B Skyhawk provenientes de Río Gallegos. A los mandos de los cazabombarderos se encontraban el Capitán Marcos Carballo (C-225), el Teniente Carlos Rinke (C-214) y el Alférez Leonardo Carmona por parte de los “Vulcano”, mientras que los “Zeus” eran el Primer Teniente Mariano Velasco (C-212), el Alférez Jorge Barrionuevo (C-207) y el Teniente Carlos Osses (C-204). Una vez en vuelo, en ambas escuadrillas los números 3 presentarían fallas, lo que los obligaría a emprender el retorno.

Armados con bombas MK17, los Vulcano atacarían a la fragata HMS Broadsword, logrando impactarla en su popa (sin explosión), ocasionando daños en su cubierta de vuelo y en uno de los helicóptero Lynx HAS.2 que se encontraba a bordo (otros dos Lynx estaban alojados en el hangar, con daños previos). El ataque de Carballo y Rinke sería inmortalizado en una de las fotografías más dramáticas del conflicto, donde se aprecia a los dos A-4B Skyhawks haciendo frente a un intenso fuego antiaéreo.

Posteriormente, serían los Zeus los responsables de dejar fuera de combate al destructor HMS Coventry al lograr impactos directos con sus bombas BR250. El buque se hundiría en escasos minutos, ante la atónita mirada de los Sea King enviados para realizar operaciones de rescate.

El 25 de mayo aún no finalizaba, quedando en curso una operación que tenía como objetivo dejar fuera de servicio a los portaaviones británicos, acción que abordaremos en una nueva nota.

Durante las operaciones aéreas realizadas en el estrecho de San Carlos ofrendarían sus vidas Hugo Palaver, Mayor P.M. y Jorge García, Mayor P.M.

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10 COMENTARIOS

  1. Feliz Día Patrio!
    Sería muy eficiente Desarrollar o Comprar Aviones Cazas de largo alcance, para así no tener que depender de Re Abastecimiento en el Aire, además Misiles desde el Continente para eliminar embarcaciones de guerra situadas en los alrededores de Las Malvinas ( con la ayuda de Satélites)!
    Debemos de pensar que la utilización de los sistemas más avanzados son Imperativos para derrotar al enemigo y para no poner en tanto riesgo a nuestros Pilotos. Saludos Compatriotas.

  2. El actual veto británico, a la adquisición de aviones por parte de argentina, se debe precisamente a la increíble acción por parte de nuestros pilotos en la guerra de Malvinas. La FAA y el COAN entregaron todo para mantener a raya la flota inglesa y se ganaron el respeto y el temor de sus enemigos hasta el día de hoy. Estamos en deuda con esos héroes.

  3. La guerra de Malvinas demostró la necesidad de contar con aviones con capacidad de reabastecimiento en vuelo, no solo pensando en la historia reciente argentina. Este detalle debería ser tenido en cuenta a la hora de comprar cazabombarderos en el futuro.

  4. ¡Feliz día de la Patria!

    Argentina tiene héroes. Muchos de ellos, todavía caminan entre nosotros.

    Para la próxima, hay que tener bombas inteligentes.

    Argentina tiene que tener la ITB y sus MM 38 listos para la próxima vez. Si hubieramos contado con esa capacidad desde el principio de la guerra. Otra hubiera sido la historia.

    Otro desarrollo que se detuvo fue el Pucará en versión torpedero. Sin dudas que hubiera hecho estragos. Obviamente, con torpedos de guía autónoma.

    Y Argentina necesita imperiosamente re construir el COFS.

    Abrazos

    Juan Martin Pettigrew

  5. Que pena que lo único que llegara en los próximos años son Pampas III y un puñado de Pucaras Fénix…con suerte capacidad para detener vlos. narcos…los que ilusamente esperan JF-17 o Mig-35 se morirán esperando.
    Buena y detallada nota de Zona Militar.

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