En la última entrega de Los desafíos de la defensa antiaérea del Ejército Brasileño evaluaremos el estado de las otras dos ramas de las Fuerzas Armadas de Brasil. A continuación, brindaremos una breve descripción de las capacidades antiaéreas, y sus sistemas, de la Fuerza Aérea y Marina Brasileña, las cuales también poseen sus propios desafíos de cara al futuro.

Ambas fuerzas se encuentran evaluando en el presente distintas alternativas y soluciones con que fortalecer sus capacidades antiaéreas. En la actualidad la Fuerza Aérea Brasileña se encuentra poniendo la prioridad en otros proyectos de gran envergadura. Son así los casos de los Embraer KC-390 y Saab Gripen, cuya incorporación ha comenzado recientemente.

Si debiéramos comparar con el Ejército y la Marina, la Fuerza Aérea Brasileña es la que se encuentra más rezagada con respecto a sus pares. A la fecha, el principal medio antiaéreo en tierra lo constituye el misil 9K38 Igla (denominación OTAN: SA-18 Grouse), versión más antigua de la que posee el Ejército.

Los Igla están distribuidos en tres Grupos de Defensa Antiaérea (GDAAe), subordinados a la 1a Brigada de Defensa Antiaérea (1a BDAAe), que están vinculados al Sistema de Defensa Aeroespacial Brasileño (SISDABRA): el 1er GDAAe, ubicado en Canoas (RS); el 2º GDAAe, en Manaus (AM); y la 3ª GDAAe, en Anápolis (GO).

Por su parte, los principales medios de defensa antiaérea de la Marina Brasileña se concentran en su Infantería de Marina (Corpo de Fuzileiros Navais), con sede en Rio de Janeiro. La unidad encargada de la especialidad es el Batallón de Control de la Fuerza Aérea y Defensa Antiaérea (BtlCtAetatDAAe), que lleva adelante la coordinación, preparación, empleo y doctrina para el uso de medios antiaéreos.

La unidad posee como principal medio de artillería a los cañones Bofors Bofi-R C70 de 40 mm, utilizados en conjunción con un radar Saab Giraffe 50AT, adquirido en 1996, montado sobre un vehículo a orugas Hägglund BV-206D. Posee la capacidad de detección en un rango de 50 kilómetros, con la capacidad de dirección de hasta un total de 20 piezas de artillería antiaérea. Este sistema fue complementado en 2014 por medio de la adquisición de nuevos radares SABRE M-60, proporcionados por Bradar, empresa del Grupo Embraer.

El resto de los sistemas se compone de los misiles antiaéreos MBDA Mistral, de tercera generación, con una velocidad de Mach 2, 7 (3.330 km/h). Puede alcanzar blancos situados a 6 kilómetros y 3 kilómetros de altitud, gracias a su guía infrarroja pasiva.

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