El avión no tripulado Sukhoi S-70 arrojó una bomba desde su compartimento interno impactando en un blanco terrestre precisamente en el cinturón de Ashuluk como parte de las pruebas de vuelo.

El avión no tripulado S-70, también llamado “Okhotnik” (“Cazador” en ruso), lanzó bombas aéreas no guiadas de 500 kilos desde su compartimiento interno del fuselaje.

La próxima ronda de pruebas implicará el lanzamiento de misiles aire-aire. Los lanzamientos de pruebas de misiles de combate sobre objetivos aéreos se esperan para la segunda mitad de este año, dijo una fuente de la agencia de noticias RIA Novosti.

El S-70 está diseñado para aliarse con el avión de combate sigiloso Su-57 y penetrar en las defensas aéreas altamente protegidas sin riesgo para el avión tripulado Su-57.
La fuente no informó sobre el momento en que se produjo el bombardeo, pero señaló que no se trataba de las primeras pruebas para destruir objetivos terrestres.

La fuente señaló que “el más moderno sistema de puntería y navegación instalado en Okhotnik permite utilizar municiones de caída libre con una precisión cercana a la de un arma guiada de alta precisión”.

El avión no tripulado furtivo es capaz de apuntar de forma autónoma a objetivos fijos en tierra y de movilidad restringida con coordenadas previamente conocidas, incluso cuando recibe la designación de un objetivo externo en el aire.

El vehículo de ataque no tripulado Okhotnik es desarrollado por la Oficina de Diseño de Sukhoi. Tiene una longitud de 14 metros, una envergadura de 19 metros y un peso de despegue de 20 toneladas. Su primer vuelo tuvo lugar el 3 de agosto de 2019.

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