Introducción

El Ejército Argentino (EA) se basa en los valores y el legado sanmartinianos, su despliegue a lo largo y ancho del país así como el alistamiento y adiestramiento de su personal no sólo contribuyen a defender los intereses vitales de la Nación sino también al apoyo y protección de la vida, los bienes y la libertad de los habitantes de nuestra Patria.

Para cumplir con tal finalidad, el Ejército Argentino desarrolla numerosas tareas subsidiarias entre las cuales podemos destacar actividades de Protección Civil, Apoyo Logístico a las Fuerzas de Seguridad federales (FFSS) y la Participación de los Procesos Eleccionarios al tener a cargo la organización y seguridad de las urnas y de los establecimientos habilitados por la Justicia Electoral para asegurar el libre ejercicio del derecho a votar para todos los ciudadanos.

En lo que se refiere a las tareas de Protección Civil es preciso hacer referencia al flamante Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), creado en el año 2016 a partir de la sanción de la Ley N° 27.287, con la finalidad de fortalecer y optimizar las acciones destinadas a la reducción del riesgo de desastres, el manejo de situaciones de crisis y la reconstrucción ante emergencias y desastres naturales.

En este marco, la Subsecretaría de Gestión del Riesgo y Protección Civil del Ministerio de Seguridad de la Nación (MINSEG) es la instancia del Estado Nacional que ejerce la Secretaría Ejecutiva del SINAGIR.

La citada Subsecretaría tiene la responsabilidad de dirigir las acciones y en esa tarea trabajaron en su estructura para hacerla más funcional, ya que el SINAGIR involucra a distintos Ministerios, las Fuerzas Armadas (FFAA) y de Seguridad federales, a las instancias homólogas de las Provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), al Sector Privado (cámaras y empresas) y a la sociedad civil en su conjunto.

Para coordinar la interacción de los actores citados precedentemente el SINAGIR cuenta con un Consejo Nacional (coordinación de los distintos ministerios y organismos del Estado Nacional) y un Consejo Federal, instancia esta última que materializa la articulación sinérgica entre la Nación y los Estados provinciales/CABA en las tres etapas que prevé el SINAGIR, a saber: Reducción del riesgo, Gestión de Crisis, Recuperación.

Desde la creación del SINAGIR ya se han adherido diecisiete provincias y tres más poseen proyectos en sus respectivas legislaturas para sumarse al sistema federal.

Entre las acciones llevadas adelante para fortalecer la estructura del sistema se destaca la creación del  Plan Nacional de Reducción de Riesgos de Desastres (PNRRD) 2018-2023.

El PNRRD es trabajar en políticas públicas de prevención de desastres para estar mejor preparados y dar soluciones a la población. El Plan tiene visión estratégica, que abarca una serie de objetivos para el corto, mediano y largo plazo y acciones concretas para llevar adelante desde este año hasta el 2023.

También se ha iniciado el Proyecto del Centro Nacional para la Reducción de Riesgo de Desastres (CENARRID) como centro de investigación y capacitación, se creó el Consejo Consultivo para sumar a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y se incluyó al sector privado, para lograr cooperación mutua en caso de desastres.

El CENARRID, un proyecto conjunto de los ministerios de Seguridad, Defensa y el Ministerio de Ciencia y Tecnología, se sustenta en dos pilares, el académico y el científico y busca mantener la gestión integral del riesgo de desastres como una Política de Estado cuyo objetivo es salvaguardar en todo momento la vida, los bienes y la infraestructura a través de diversas medidas destinadas a la prevención y reducción de daños.

Por otra parte, en 2019 se inauguraron las instalaciones del Sistema Nacional de Alerta y Monitoreo de Emergencias (SINAME). Por primera vez, nuestro país cuenta con un centro de monitoreo nacional, con tecnología moderna, que permitirá acelerar la toma de decisiones ante emergencias y desastres.

El SINAME dispone de una plataforma de gestión, de facilidades de comunicaciones y equipamiento que permite gerenciar e integrar los medios que dispone el estado en todos sus niveles y jurisdicciones. Se trata de una plataforma con distintas capas de información (hospitales, Fuerzas Armadas y de Seguridad, Bomberos, etc.) que contiene las capacidades de todos los organismos del estado, para que estén disponibles para todos los niveles que actúan en cada desastre.

La implementación del SINAME permitió:

  • Disponer de un espacio físico común adecuado técnica y operativamente, para la coordinación del Estado nacional en materia de emergencias y desastres.
  • Acortar los tiempos de gestión de las alertas y de las acciones de respuesta del estado nacional.
  • Mejorar la interoperabilidad de las diferentes redes y servicios de las organizaciones participantes.
  • Alcanzar la independencia técnica y operativa para garantizar la vinculación por todos los medios posibles con otras áreas de gestión de emergencias y desastres durante las 24 horas los 365 años.

El SINAME, como  sucesor del Sistema Federal de Emergencias (SIFEM) que dependía de la Jefatura de Gabinete de Ministros, coordina la colaboración que la Nación le presta a las Provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ante situaciones de emergencia. Este conglomerado está compuesto por casi 70 entidades nacionales, de los cuales uno de ellos es el Ejército Argentino.

La capacidad dual de la Fuerza terrestre, dada por su estructura y despliegue territorial, le permite desarrollar acciones de asistencia social, sanitaria, cultural, infraestructura, etc. En las distintas situaciones de emergencia que se  vienen dando a lo largo y ancho de la geografía nacional siempre se ha visto la rápida respuesta del Ejército Argentino en apoyo a la comunidad, ya sea en inundaciones, nevadas, incendios forestales y la más relevante es la que viene desarrollando desde marzo ante la pandemia del COVID.

Otra actividad importante que la Fuerza desarrolla es el apoyo logístico a las FFSS federales para el patrullaje de las fronteras, particularmente en el Noroeste Argentino (NOA) y Noreste Argentino (NEA), donde ha desplegado medios y personal para la operación de radares, drones y otros sensores que permiten detectar incursiones ilegales en territorio argentino así como también helicópteros y vehículos todo terreno (camiones, camionetas, motos, etc.) para patrullar la zona limítrofe con Brasil, Paraguay y Bolivia.

Las Unidades Militares de Respuesta a Emergencias (UMRE)

A excepción de los institutos de formación y perfeccionamiento, el resto de las Unidades operativas y logísticas del Ejército Argentino se emplean en apoyo a la población ante emergencias conforme a su zona de jurisdicción, ya sea empeñando sus medios materiales y efectivos y/o brindando alojamiento y racionamiento cuando la situación así lo requiere.

Con la finalidad de optimizar el aprovechamiento de sus recursos, en el año 2014 el Ministerio de Defensa (MINDEF) ordenó la creación de trece Unidades Militares de Respuesta a Emergencia (UMRE), de las cuales dos corresponden a UMRE de la Armada de la República Argentina y las restantes once al Ejército Argentino.

El Ejército creó sus once UMRE sobre la base de Elementos del Arma de Ingenieros, y se encuentran distribuidas en cinco zonas que cubren la mayor parte del territorio argentino: Sur, Noreste, Noroeste, Centro y Metropolitana.

Las Unidades Militares de Respuesta a la Emergencia del Ejército son Elementos especialmente organizados, equipados e instruidos por la Gran Unidad de Combate (GUC) de la cual dependen, cuya finalidad es cumplir tareas de Protección Civil a disposición del Comandante de Zona de Emergencia (CZE) dando respuesta inmediata ante un evento adverso, ya sea de origen natural o antrópico.

Las UMRE del Ejército Argentino operan a través de módulos de composición variable para evaluar y afrontar cualquier tipo de emergencia en función del tipo de riesgo que sea más probable de ocurrir en el territorio de su jurisdicción, a saber: 1) Terremotos; 2) Emergencias hídricas; 3) Sequías; 4) Inundaciones; 5) Tormentas severas y tornados; 6) Nevadas; 7) Incendios forestales; 8) Incidentes con materiales peligrosos (salvo los nucleares); 9) Incidentes en represas de lagos y diques; 10) Crisis energética; 11) Colapso de estructuras urbanas; 12) Remoción de escombros; 13) Emergencias nucleares; 14) Otros.

Las UMRE tienen equipos para operar según los  riesgos específicos y el ambiente geográfico particular de cada zona. Por ejemplo mochilas para extinción de incendios, motosierras, motocompresores portátiles, grupos electrógenos, kit para perros de búsqueda, máscaras, trajes, carpa de descontaminación QBN, equipos de comunicaciones HF multibanda, terminales satelitales de campaña, estaciones meteorológicas portátiles, vehículos 4×4 (Mercedes Benz Unimog y G-230, Camionetas Ford Ranger y Toyota Hilux), camiones cisterna de agua y combustible, equipos bomba de captación, plantas potabilizadoras y ensachetadoras de agua fabricadas por el Arma de Ingenieros (procesan 6.000 litros de agua por micro filtrado o 3.000 litros por ósmosis inversa y envasan 1.200 sachets de agua por hora), ambulancias, motoniveladoras, retroexcavadoras, palas cargadoras, pontones neumáticos, cocinas de alto rendimiento, carpas de alojamiento, máquinas y herramientas neumáticas (sierras, taladros, etc.), topadoras New Holland D-180C, cargadoras frontales Komatsu WA-320, retropalas Case 580-W, perforadoras GEFCO y grúas Sany STC-800 con una capacidad de carga de 80 toneladas y una lanza telescópica de 60 metros. 

La sinergia del trabajo interagencial

El Ejército Argentino posee numerosas vinculaciones con los diversos organismos del Estado. A modo de ejemplo, se puede citar el Convenio Nacional de Atención Sanitaria celebrado con el Ministerio de Salud de la Provincia de Jujuy, por el cual profesionales de Sanidad Militar del Ejército asisten a pacientes de hospitales y centros de salud de localidades jujeñas.

Otro acuerdo de cooperación es el firmado con el Ministro de Desarrollo Social de la Nación y de la Provincia del Chaco, por el cual el Ejército participó de la Campaña Alimentaria 103. Los efectivos participantes de la Fuerza recorrieron casi 1.450 Km trasladando más de 234 toneladas de mercadería.

También se destaca el convenio con el Ministerio de Transporte de la Nación, a través del cual la Dirección de Ingenieros e Infraestructura del Ejército realiza los estudios planimétricos para la renovación y mantenimiento de vías férreas.

Asimismo, también es relevante el acuerdo suscrito entre el Ejército y la empresa responsable de construir las represas hidroeléctricas Cóndor Cliff y La Barrancosa, ambas en la Provincia de Santa Cruz. Mediante este convenio, el Batallón de Ingenieros Mecanizado 11 construyó un puente metálico de origen chino de más de 150 metros de longitud y realiza franqueos diarios del Río Santa Cruz mediante el uso de compuerta flotante con material de puente M4T6 y pontones, los cuales permiten trasladar maquinaria y vehículos pesados entre ambas orillas del citado curso de agua.

Respecto al apoyo a las Fuerzas de Seguridad federales, dicho apoyo se materializa a través de tres ejes fundamentales de actuación: el apoyo logístico (con los medios y capacitación específica que disponen las FFAA); el adiestramiento operacional que llevan a cabo las Unidades desplegadas en el Operativo “Integración Norte” (OPINOR) y; por último, la asistencia a la población a través de diversas tareas de apoyo como por ejemplo las campañas sanitarias y alimentarias, las refacciones en establecimientos educativos, el zanjeo de caminos, el mantenimiento de estructuras y rutas, etc.

Instrucción y Adiestramiento en Emergencias

Parte del personal del Ejército, principalmente los integrantes de las UMRE, son capacitados como brigadistas forestales, U-SAR (Búsqueda y Rescate Urbano) y K-SAR (Búsqueda y Rescate con canes).

Asimismo, el Comando Operacional de las Fuerzas Armadas (COFFAA) -dependientes del Estado Mayor Conjunto (EMCO)- capacita al personal que desarrolla actividades relacionadas con el área de Protección Civil a través del dictado de diversos cursos, como el de “Planeamiento de Protección Civil”, “Metodología para la Dirección de Centros de Operaciones de Emergencia”,  “Administradores y Operadores del Sistema de Manejo de Crisis”, etc.

Respecto a las ejercitaciones a nivel específico, anualmente el Ejército Argentino realiza al menos un ejercicio de Protección Civil en los niveles Unidad (Regimientos o Batallones) y Gran Unidad de Combate (Brigadas).

También se ejecutan ejercicios con entidades de Defensa Civil y otros organismos del Estado (Min. Seguridad, Min. Interior, etc.) para lograr una mejor coordinación en los apoyos. A título informativo, con frecuencia se llevan a cabo simulacros de incidentes/accidentes radiológicos en las localidades de Lima y Río Tercero, sitas en las Provincias de Buenos Aires y Córdoba, respectivamente, para incrementar la preparación de las distintas agencias del Estado y la sociedad en su conjunto ante una eventual catástrofes en alguna de las tres centrales nucleares del país.

Ejemplo de este tipo de ejercicios, se puede mencionar el Ejercicio Conjunto de “Respuesta Inmediata XIII”, donde se realizó durante una semana el mayor simulacro de emergencias realizado en el Norte argentino, con la participación de efectivos y medios de las Fuerzas Armadas y de Seguridad; los ministerios de Defensa, de Desarrollo Social, del Interior, de Ambiente y Desarrollo Sustentable, de Salud y de Seguridad, como así también, los gobiernos e intendencias de Salta y Jujuy.

El ejercicio consistió en recrear un escenario ficticio generado por un terremoto con epicentro en proximidades del dique la Ciénaga, que afectó distintas localidades de las provincias de Salta y Jujuy. Ante la magnitud del desastre, el Sistema Nacional de Gestión Integral de Riesgo (SINAGIR) declaró el estado de emergencia y convocó a las FFAA y los organismos competentes. Se establecieron dos Centros de Operaciones de Emergencia (COE), uno en cada provincia para coordinar las acciones.

De esta forma y como parte del simulacro se realizaron evacuaciones en escuelas, universidades y hospitales, evacuaciones aéreas y terrestres con asistencia médica, incendios forestales y en aeropuerto, descarrilamiento de trenes, emergencia de derrumbe en dique Campo Alegre y Cabra Corral, búsqueda y rescate en estructuras colapsadas, entre otros incidentes, pusieron a prueba el funcionamiento del entramado del sistema de emergencia nacional.

A nivel internacional, se realizan ejercicios de protección civil en Argentina con la participación de tropas y observadores de agencias civiles y Fuerzas Armadas de países amigos. Un ejemplo de este tipo de actividad es el ejercicio que se llevó a cabo en 2019 en San Martín de los Andes, Mendoza, con la participación de efectivos chilenos.

En forma recíproca, el Ejército también asiste, con personal y medios, a ejercicios en el exterior, como lo fue el simulacro de tsunami en la localidad trasandina de Iquique, en la cual participaron unidades de los ejércitos de Chile, Brasil, EE.UU., Perú y Argentina.

Finalmente, también se han realizado tareas de apoyo a la comunidad ante situaciones de emergencia reales, como lo fueron los incendios en Bolivia, donde el Ejército Argentino desplegó varios helicópteros con sus técnicos y pilotos, quienes fueron condecorados por el Presidente boliviano en reconocimiento a su profesionalismo y compromiso.

El Ejército en acción

La respuesta del Ejército Argentino ante emergencias se materializa a través de la conformación -en todos los casos- de un Comando de Zona de Emergencia (CZE), que será el responsable de conducir las operaciones de Protección Civil de la propia Fuerza en la zona afectada.

A los habituales empleos que todos los años tienen lugar con motivo de inundaciones, temporales, incendios y rescates en zona de montaña, desde marzo el Ejército Argentino se ha empeñado en la asistencia a la comunidad a raíz de la pandemia del COVID-19.

Los primeros dos meses del año 2020 encontraron a los medios y al personal del Ejército involucrados en la lucha contra incendios forestales. En cumplimiento de los convenios firmados entre los Ministerios de Defensa, de Seguridad y de Ambiente de la Nación, se realizaron múltiples despliegues con aeronaves del Comando de Aviación de Ejército en distintas partes del país.

Varios helicópteros se desplegaron, por un lapso de 90 días, en diversos lugares estratégicos del país para brindar asistencia ante eventuales focos de incendio. Con dicho despliegue, los helicópteros -que constituyen el medio más versátil y apto para este tipo de siniestros de rápida evolución- estuvieron disponibles en forma inmediata y en todo el territorio, posibilitando así una respuesta eficiente, cumpliendo misiones de transporte de brigadistas, alimentos, agua potable, etc.; extinción de focos ígneos utilizando con “bambi bucket” (helibaldes); permitiendo la observación y monitoreo aéreo del avance de las llamas; evacuando pobladores; etc.

El apoyo a las Fuerzas de Seguridad

El  Ejército Argentino, al igual que las otras Fuerzas Armadas, colabora con las Fuerzas de Seguridad en materia de control del área fronteriza, especialmente en el Noroeste y Noreste.

En ese sentido, las Unidades asentadas en las provincias de la Mesopotamia y del norte argentino han visto favorecida su actividad operacional al empeñar gran parte de sus medios y personal en el patrullaje del terreno próximo al límite internacional con Brasil, Bolivia y Paraguay, además de brindar apoyo logístico e información obtenida (a través de radares, drones, etc.) a la Prefectura Naval Argentina (PNA) y la Gendarmería Nacional Argentina (GNA).

Actualmente, el Ejército Argentino ha visto modificado su programación del adiestramiento operacional normal debido a los inconvenientes generados por la pandemia. No obstante, se realizan coordinaciones con las Fuerzas de Seguridad, particularmente Gendarmería, para determinar dónde se desarrollarán las actividades del Ejército y dónde las de Gendarmería, con el fin de lograr una mejor coordinación y así potenciar el efecto de disuasión en aquellos espacios en que resulta más necesaria la presencia del Estado.

Las actividades que se realizan son: instrucción militar de combate en el ambiente geográfico específico (selva, monte, puna); instrucción de operación de radares y drones; instrucción de patrullas de combate; ejercicios de tiro, etc.

Asimismo, como parte de sus misiones subsidiarias, el Ejército Argentino realiza tareas de  apoyo a la comunidad en las provincias de Salta, Jujuy, Formosa, Chaco y Misiones, donde colabora con el traslado de víveres, agua potable, la perforación de pozos subterráneos para comunidades aisladas, campañas sanitarias, etc.

Conclusiones

El Estado Mayor Conjunto tiene entre sus misiones la programación y coordinación de ejercitaciones referidas a la conducción de la ayuda humanitaria que prestan las Fuerzas Armadas en casos de emergencia climática, catástrofes naturales, eventos antrópicos y la pandemia del COVID a la que las FFAA hacen frente desde marzo pasado.

Por otra parte, por directivas internas del Ejército, los Elementos de la Fuerza que actúen en operaciones de protección civil, tienen la obligación de confeccionar al termino de las mismas; un informe detallando las lecciones aprendidas

Asimismo y dando cumplimiento a compromisos internacionales, la Ley 25.240 – Acuerdo de cooperación en materia de catástrofes entre la República Argentina y la República de Chile, las Fuerzas Armadas de ambos países vienen realizando ejercicios de gabinete y en el terreno con organizaciones militares de otras naciones en la temática especifica.

De esta forma, con diversas actividades de entrenamiento de ayuda a la población bajo diversos escenarios ficticios y con la irremplazable experiencia obtenida a través de los años de participación en emergencias y catástrofes de diversa índole y magnitud en la totalidad del país y en ocasiones a naciones hermanas, las Fuerzas Armadas y en particular el Ejército Argentino, están en permanente alerta para auxiliar a sus conciudadanos y vecinos de la región cuando las autoridades nacionales así lo dispongan.

Queda claro que las carencias en cuanto a cantidad de efectivos y medios (aéreos, navales y terrestres) atenta contra una mejor y más eficaz respuesta ante la ocurrencia de una emergencia, por lo cual sería importante que el Ministerio de Defensa potencie las capacidades de las Fuerzas Armadas, principalmente en lo que hace a aviones de transporte, helicópteros, vehículos todo terreno, maquinaria y herramientas de Ingenieros, etc.

La vocación de servicio y el profesionalismo del personal de las tres Fuerzas Armadas ha sido corroborado en estos casi nueve meses haciendo frente a la pandemia, período en el cual toda la población argentina pudo ver a los uniformados entregando alimentos, realizando asistencia sanitaria, acompañando a las poblaciones más aisladas y frágiles en todos los rincones de la Patria aún a costa de poner en riesgo sus propias vidas.

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2 COMENTARIOS

  1. Apoyo a la Comunidad, tareas subsidiarias, misiones complementarias , etc, etc etc. Toda la vida las FFAA han desarrollado este tipo de actividades, con mayor o menor intensidad según las circunstancias y a lo largo y ancho del territorios nacional,, algunas veces por iniciativa propia , otras por requerimientos nacionales, provinciales y hasta municipales, incluyendo el ámbito internacional. Eso si, la “MISION PRINCIPAL”, hace años la politica, de cualquier tipo o color, es ignorada, o mira para otra parte, salvo cuando conviene políticamente hacer emotivas declamaciones que casi nunca son acompañadas por acciones concretas. Cierto me olvidaba…..hemos asumido la falta de hipótesis de conflicto para de vez en cuando hablar de amenazas y riesgos que parecieran ser mas lejos que nunca. Lo que no se es porque nuestros mas cercanos vecinos ven las cosas de otra manera. Estarán equivocados? ¿O el equivocado soy yo?

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