EE.UU.

La Fuerza Aérea de los Estados Unidos “ha diseñado, construido y volado en secreto” al menos un prototipo de un avión de combate de próxima generación (sexta generación), y la noticia tomo a varios por sorpresa. Y es que, esta semana, la Fuerza Aérea dio a conocer el desarrollo de un proyecto novedoso que involucra el diseño y la construcción de un avión secreto que podría implicar un enorme cambio en cómo Estados Unidos abordará de ahora en más, el proceso industrial de adquisición de armamento.

El jefe de adquisiciones de la Fuerza Aérea, Will Rope, relevó durante una entrevista, la existencia de un nuevo avión de combate detallado como clasificado que forma parte del proyecto Next Generation Air Dominance, o NGAD.

Aparentemente, gracias a la nueva tecnología, no sólo ya se ha logrado completar el diseño de ingeniería del avión sino que también se ha avanzado con un prototipo que ya ha sido sometido a una prueba de vuelo “en el mundo físico”, y que, como argumenta Will Rope, “ha batido muchos récords al hacerlo”.

El desarrollo del avión utilizando ingeniería digital también presenta una novedad y un proceso de cambio para la industria militar estadounidense. Dicha tecnología ya se utiliza en el ámbito comercial, pero la Fuerza Aérea considera que puede adaptarse al campo militar y presentar enormes ventajas. Por ejemplo, este sistema reduce los gastos generales para la producción y el ensamblaje, puesto que evita tener instalaciones grandes y reducir personal. Como dijo Rope, “el nuevo sistema nos está llevando de nuevo a la década del 70 cuando podíamos desarrollar aviones en un pequeño hangar, con un equipo reducido pero calificado de ingenieros y mecánicos”, y agregó, “es realmente emocionante”.

A pesar de haber sido acosado a preguntas, el jefe de adquisiciones de la US Air Force no proporcionó ningún detalle sobre el avión en cuestión. Sin embargo, varios analistas que han recogido las declaraciones recientes, afirman que este podría ser el primer intento del Pentágono de construir un avión táctico de “sexta generación” después del F-35 de quinta generación. Tampoco se dio a conocer el nombre de ninguna empresa que este detrás del innovador sistema de ingeniería digital, ni el nombre del prototipo del avión. De todos modos, Lockheed Martin y Boeing son las únicas dos empresas estadounidenses que actualmente desarrollan aviones de combate, con lo cual se puede esperar que se trate de alguna de ellas.

En la actualidad, Estados Unidos se encuentra inverso en un proceso de modernización de su flota que considera envejecida, dado el avance del poder aéreo chino. En lo últimos años, Estados Unidos ha estado involucrado en guerras en Iraq y Siria, donde ha estado combatiendo contra grupos armados catalogados como terroristas y grupos extremistas, pero donde, en términos de recursos, posee superioridad militar. Sin embargo, la idea de potencias embarcándose en una guerra directa implicaría una escalada de conflicto que podría alcanzar una magnitud impensable. No se trataría de guerras con bajas, y pérdidas económicas, sino un suceso que bien podría significar una amenaza para la propia supervivencia de los Estados involucrados.

Este mismo razonamiento lo han hecho varios analistas militares estadounidenses a la hora de revisar sus recursos militares estratégicos, y de allí la necesidad de modernizar toda la flota de su fuerza aérea para el futuro próximo. El avance de los adversarios estadounidenses, como China y Rusia es notorio, y aunque Estados Unidos es una poderosa potencia militar en el mundo, para China y Rusia, es un competidor que presenta igualdad de capacidades.

Prácticamente todos los detalles del supuesto nuevo avión de combate de sexta generación están sellados y permanecerán siendo un misterio debido a que el programa Next Generation Air Dominance forma parte de un programa clasificado. Se cree que el NGAD forma parte de un proyecto destinado a crear sistemas de armas aéreos conectados entre sí que podría incluir desde el desarrollo de aviones de combate de sexta generación, aviones no tripulados y hasta plataformas en red ubicadas en el espacio exterior.

El avance tecnológico que se viene dando en los últimos años en todos los dominios es tan inmenso que ha creado una enorme brecha en todos aquellos países que no han invertido en el desarrollo industrial aplicado a la defensa.

Lo único que podemos saber con seguridad, es que las potencias han iniciado una fuerte competencia para ganar influencia en todas las áreas de dominio, sobre todo en el aéreo, marítimo e incluso en el espacio exterior; y ni siquiera la crisis mundial de pandemia, ha detenido sus esfuerzos por resguardar sus intereses más allá de sus fronteras.

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3 COMENTARIOS

  1. Se nota que el F-35 es un chiche si ya hicieron volar un 6°Gen…., los militares en yanquilandia tienen un rumbo “definido” como los de acá…..? con la diferencia que fabrican la guita….
    A mí me encantaría que alguien analizará la exitoina de la producción para la defensa de esos tipos dejando de lado las exportaciones del F-16 que fue un avioncito que desarrollaron en poco más de un año…..
    Después se quejan de los fracasos de los desarrollos ” gauchos”…, si mira en la escuela que se inspiran….

  2. En realidad, Gaspar, parece que el F35 no les dió los resultados esperados en proporción al presupuesto invertido en ésa aeronave, los aviones de despegue vertical son un problema, el único que sirvió fué el Harrier, Rusia también probó con aviones VSTOL y no les resultó, es más, le vendieron el modelo a EEUU que termino siendo el F35 Lightning II…a buscar otra cosa…

  3. No me queda claro qué características debe tener un avión para ser considerado de sexta generación. ¿Será la inteligencia artificial y la capacidad de operar sin intervención humana?

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