Foto: Hernan Longoni

Comienza su producción en 1943 en el Instituto Aerotécnico, ubicado en la Provincia de Córdoba, dada la necesidad del CAE de poseer entrenadores avanzados. Conociendo el clima que se vivía en los principales países del mundo en cuanto a material bélico, la fabricación del “Diente de León” se asume con materiales totalmente nacionales, así también con la capacidad y conocimiento de los ingenieros argentinos, que ya poseían experiencia en diseño y montaje de aviones en el país.

Se utilizo el concepto del T-6 “Texan” norteamericano y se evaluaron diferentes técnicas y materiales en uno de los NA-16 que poseía el Comando Aéreo.

El primer vuelo de este entrenador íntegramente nacional, se consiguió el 8 de Agosto de 1944, siendo su piloto el Teniente Primero Osvaldo Rovere.

Es para este mismo año en que se proyectan 2 series de 100 unidades del avión “DL”, siendo completada para 1946 la primera. No es para menos la construcción de este tipo de avión en grandes cantidades, ya que la situación critica que existía en cuanto a materiales dada la Segunda Guerra Mundial, generaron en el país novedosas formas de ingeniería, además de crear aproximadamente unas 300 empresas ligadas directa o indirectamente a la Fabrica Militar de Aviones.

El motor utilizado fue “El Gaucho” aunque posteriormente se lo cambiaria por un Armstrong Síddeley “Cheetah” 25.

Fueron utilizados por la FAA hasta la década del ’60.  

Características

Tripulación: 2.

Longitud: 9.2 mts.

Envergadura: 12.60 mts.

Altura: 2.82 mts.

Superficie alar: 23.29 mts2

Peso: 2.22 ton

Motor: I.Ae. 16 “El Gaucho” de 9 cilindros radiales, con 450HP

Velocidad: 290 km/h

Techo de servicio: 5.200 mts.

Armamento: 2 ametralladoras 7.65 en el frente, 1 ametralladora en el asiento posterior.

Carga alar: 96/100 kgs.

Cantidad construida: 200 unidades.

Imágenes

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