USS Roosevelt

Cuando el portaaviones USS Theodore Roosevelt recibió la orden de atracar en Guam el 26 de marzo, el descomunal barco ya estaba siendo saqueado por el estallido de un enemigo invisible: el coronavirus.

El 24 de marzo, se informaron los primeros tres casos, y en 24 horas, el número de infectados aumentó a más del doble. Cada día posterior arrojó más casos confirmados, con un número de 615 a partir del primer día. Este lunes, un suboficial de 41 años se convirtió en el primero en fallecer por el COVID-19.

Desde entonces, oficiales de la Marina han estado analizando el movimiento cronológico del portaaviones para determinar el origen del brote de coronavirus. Según los últimos datos, se cree que el virus pudo haber llegado a bordo del portaaviones mediante un avión que realizaba operaciones de vuelo de rutina.

Previamente, se había creído que el origen del brote se debió a la parada que el portaaviones realizó en el puerto de Da Nang, en Vietnam, pero la nueva información sugiere que mientras el portaaviones estuvo allí, numerosos aviones de combate a bordo del USS Roosevelt, procedentes de Japón, Filipinas e incluso de Vietnam, arribaron al barco durante esos días. Específicamente, se refiere a la tripulación de los F/A-18E Super Hornet a bordo.

F/A-18E Super Hornet aterriza en el USS Theodore Roosevelt

Esto se clarificó al identificar que, los primeros en mostrar síntomas y dar positivo por COVID-19, pertenecían a la tripulación de la aviación naval, pilotos del Super Hornet.

De todos modos, la Marina afirma que aún no puede estar segura y que continuará analizando el cronograma del portaaviones. Por otro lado, la Marina también lucha por frenar el brote de coronavirus en el USNS Mercy, que ya tiene siete miembros de la tripulación con resultado positivo.

A penas se descubrió el contagio, y al llegar a Guam, el ex comandante en jefe del USS Theodore Roosevelt, el Capitán Brett Crozier, escribió una carta pidiendo ayuda al Pentágono para evacuar a la mayoría de sus tripulantes del barco y ponerlos en cuarentena aislada.

“No estamos en guerra. Los marineros no necesitan morir”, escribió. “Si no actuamos ahora, estamos fallando en ocupamos adecuadamente de nuestro activo más confiable: nuestros marineros”.

Posteriormente, Crozier fue despedido por el antiguo secretario interino de la Marina, Thomas Modly, después de que la carta del capitán se filtró al San Francisco Chronicle.

Días después de abandonar el portaaviones el capitán Crozier dio positivo por COVID-19. Crozier está ahora en cuarentena aislada.

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