Defensa, un camino plagado de buenas intenciones.

La entrevista recientemente realizada por Zona Militar al Ministro de Defensa Agustín Rossi dejó al descubierto, entre otros puntos, cuales serán los lineamientos pretendidos para la cartera así como las medidas que se adoptarían para revertir el complejo panorama que presenta actualmemte el instrumento militar argentino. Para afrontar este panorama, se estima emplear como baza al todavía non-nato FONDEF en conjunto con una política de fortalecimiento en la industria de defensa nacional. A simple vista, una tarea que en las palabras parece de simple ejecución pero que ha lo largo de las últimas décadas ha sido casi imposible de concretar.

A diferencia de la gestión (o gestiones?) pasada, Rossi pretende alejarse de la política de ajuste y reducción de las FFAA, medidas que fueron consuetudinariamente tomadas por las diversas administraciones que han pasado por Defensa, sin color político en particular. Es aquí donde el FONDEF jugará un papel preponderante ya que será la herramienta necesaria que abra las puertas para un prometido reequipamiento, y donde deberá hacer pie el siempre esperado desarrollo de la industria nacional de defensa. En términos generales, se apunta a unas FFAA que dispongan de un nivel y equipamiento de excelencia….pero para ello hace falta recorrer un largo camino, el cusl deberá ser apoyado por definiciones y políticas de mediano/largo plazo e, infaltable en esta ocasión (aunque omitido en sus declaraciones), un presupuesto acorde que permita que las promesas se transformen en una realidad.

Hilando fino, el FONDEF no debe ser LA herramienta, sino una de las tantas a disposición que permita a las Fuerzas Armadas avanzar con proyectos realistas con el objetivo de recuperar e incrementar capacidades, y que los mismos se alcancen dentro de plazos razonables. Lógicamente se espera un fuerte apoyo de las empresas estatales para la defensa, las cuales por ahora no han sido objeto de crítica del MinDef sino mas bien ha tenido palabras de elogio. Con el complejo indutrial-militar del estado y privados se deberán traccionar aquellos proyectos viables en lo técnico y económico, que permitan de una buena vez salir de la etapa “prototipo” para establecer líneas de producción en serie.

En lo que hace a proyectos puntuales, muchos de los mencionados se mantienen sin concretar desde su primera gestión en el MinDef o gestiones previas, lo que sin duda deja mal parada también a la tarea encarada por Martinez -Aguad. Uno de los planes de mayor visibilidad resulta el reemplazo del sistema de armas Mirage III/Finger/M-V, los cuales se fueron de baja sin que se hubiera confirmado un reemplazo. Primero los F1 españoles (hoy en servicio con la empresa privada Draken) y luego el acuerdo por los IAI Kfir, a días de dejar el MinDef, son uno de los errores que se advierten en las declaraciones del Ministro. No menos llamativo resulta el desconocimiento de las propuestas por los KAI FA-50 o Leonardo M-356, ya sea por cuestiones administrativas o porque se esperan nuevas oferta. Otros proyectos de “largo aliento” son los blindados a rueda VCBR, tan necesarios no solo para la FPC “Cruz del Sur”, la modernización de los tanques TAM, la remotorización/modernización del Pucará (que hoy puede verse beneficiada con el renovado impulso a la I+D nacional) y el reemplazo de una importante cantidad de sistemas que fueron retirados de servicio en los últimos 15/20 años, lo que implicó una enorme contracción en las capacidades de las FFAA. En esta enumeración apenas logran salvarse uno pocos, entre ellos el IA-63 Pampa III, proyecto que se mantuvo en el tiempo y que vio sus frutos en los últimos años. Eso si, un excelente entrenador avanzado que debe mantenerse en producción pero lejos de poder considerarlo un sarm apto para caza o ataque.

Desde su inicio, la administración del Ministro Rossi se ha planteado metas de gran importancia, con el reequipamiento como punta de lanza de la gestión. Eso si, quedan en el debe un sinnumero de cuestiones (presupuesto, HHCC, salarios, personal) que deberán ser atentidos a la par, si es que se pretenden alcanzar los objetivos mencionados.