Tal como hemos abordado en las últimas semanas, el Comando de Aviación de Ejército mantiene entre sus proyectos la intención de modernizar su material de ala rotatoria, más precisamente el reemplazo de sus helicópteros utilitarios Bell UH-1H Huey, modelo que el 3 de enero de 2020 cumplirá sus 5 décadas en servicio con la fuerza. Así mismo también hemos señalado que dentro de las planificaciones de el CAE se incluyen helicópteros de exploración/ataque y helicópteros de carga.

El reemplazo de una aeronave de las características del UH-1H tendrá que considerar que cualquier opción que se elija implicará una importante inversión para su adquisición y operación. Medio siglo de experiencia en una aeronave monomotor, confiable y que ya no tiene secretos para su mantenimiento implica que su costo de operación es comparativamente más bajo que cualquiera de sus posibles reemplazos. Pero es necesario resaltar que hablar del costo de adquisición de una aeronave es ver una parte pequeña de este importante tema. Cuando se trata esta importante temática  necesario abordar el costo total del proyecto, su ciclo de vida. Es por ello que debe evaluarse su costo inicial de adquisición, sino también el uso previsto de la aeronave a lo largo de la vida de un programa.

Con su materialización se gana al obtener una aeronave más moderna, con mayores prestaciones, menos necesidades de mantenimiento, más capacidades y resistencia a las condiciones del combate moderno, que además podrá ser empleada en tiempo de paz para innumerables misiones en apoyo a nuestra sociedad.

Dentro de este proceso se han evaluado diversos modelos actualmente disponibles en el mercado (nuevos y de segunda mano), mientras que al mismo tiempo que han elevado requerimientos de información como así también se han recibido un sinnúmero de ofertas provenientes de varios fabricantes, países y también de empresas que modernizan aeronaves ya existentes en el mercado, temas tratados previamente en Zona Militar. En lo que a este artículo refiere, haremos referencia a los helicópteros de origen norteamericano que actualmente son considerados como posibles candidatos.

La compra de bienes y servicios de origen estadounidense puede realizarse de dos formas: a través de una compra comercial, entre un vendedor y el cliente (En este caso Argentina) o mediante un compromiso entre los dos Estados. Este último caso se conoce como FMS, por sus siglas en inglés del programa Foreign Military Sales (Ventas Militares al Extranjero). Cada una de las dos modalidades presenta fortalezas y debilidades, las que deben ser ponderadas al momento de decidir la forma de realizar la adquisición.

El BlackHawk

El UH-60 BlackHawk es un auténtico helicóptero multirrol. Inicialmente desarrollado para reemplazar al UH-1H en el Ejército de EE.UU, en los 70, la versión actual UH-60M entró en servicio en 2005. Su evolución le permite operar en casi la totalidad del mundo manteniendo su capacidad de carga y alcance, ya sea en zonas cálidas, montaña, desierto y hasta en la Antártida. Puede ser equipado con camillas para transporte de heridos, con helibalde para lucha contra incendios e incluso se desarrollaron versiones armadas para ataque, con capacidad similar a la de los más modernos helicópteros de ataque.

Desde hace algunos años, el UH-60 / S70i BlackHawk ha sido considerado como uno de los principales candidatos para reemplazar a los veteranos Huey. El archi-conocido helicóptero de Sikorsky (hoy comercializado por Lockheed Martin y fabricado por la polaca PZL Mielec en su versión S70i) fue el reemplazo de los UH-1H dentro de las principales unidades de Aviación del Ejército Norteamericano (posteriormente complementado por el UH-72 Lakota en las Unidades de la Guardia Nacional) y se presenta actualmente como una plataforma adecuada por su madurez, versatilidad, cantidad que actualmente vuela en el mundo y por su vasta experiencia en combate (donde se puede comprobar permanentemente la robustez del diseño y la seguridad que brinda tanto a sus tripulantes como pasajeros. El BlackHawk fue diseñado con la supervicencia del personal en mente, hecho que no puede ser dejado de considerar en un país donde uno de los principales problemas es reclutar, capacitar y retener al personal militar).

La disponibilidad de unidades de segunda mano permitiría su adquisición por medio de algunos de los programas que ofrece los EEUU (EDA) o en su defecto la compra de aeronaves nuevas (UH-60M mediante el programa FMS o la versión S-70i fabricada en Polonia mediante un contrato comercial).

La disponibilidad de unidades de segunda mano permitiría su adquisición por medio de algunos de los programas que ofrece los EEUU (EDA) o en su defecto la compra de aeronaves nuevas (UH-60M mediante el programa FMS o la versión S-70i fabricada en Polonia mediante un contrato comercial).

Es conveniente destacar que las nuevas versiones ofrecen menores costos operativos directos en comparación con las versiones más antiguas gracias a las progresivas mejoras que realizó Sikorsky no solo en el diseño sino también en los programas de mantenimiento de la aeronave. Otras ventajas que posee el UH-60M / S-70i BlackHawk sobre otros modelos son: Su capacidad de plegado de palas, lo que le permitirá ingresar dentro del hangar del rompehielos “Almirante Irizar”; capacidad de ser transportados dentro de un C-130 Hércules y estar operativo 30 minutos después de desembarcados, porque no se le remueve ningún componente ni necesita vuelo de prueba para su vuelta al servicio.

De acuerdo a las últimas novedades, la opciones evaluadas localmente por 20 S70i ascenderían a montos que oscilan entre los 500 y 800 millones de dólares. millones de dólares. La diferencia de costos varía según el tipo de paquete, los cuales incluyen, además de las aeronaves, la capacitación de pilotos y técnicos de mantenimiento, su sostén logístico por cinco años, herramientas y repuestos. La financiación de la compra podría realizarse mediante un préstamo del BGK (Banco Nacional de Desarrollo Polaco) a 10 años.

Pero como expresamos en la introducción, es necesario considerar el ciclo de vida del BlackHawk. El mismo está constantemente en revisión. Las primeras versiones del UH-60 tenían inspecciones mayores programadas cada 300 horas; con la introducción del UH-60M y S-70i, estos plazos se extendieron a 360 horas. En 2019, Sikorsky, en base a la experiencia recogida a lo largo de la vida del programa, extendió nuevamente el intervalo de inspecciones mayores de la aeronave a 480 horas, a la vez que nuevamente extendió la vida útil de muchos de sus componentes. Todo esto redunda en un menor costo de operación a lo largo del tiempo.

Un helicóptero como el BlackHawk permitiría a las FFAA argentinas:

  • Disponer de un diseño maduro, probado, sin sorpresas de mantenimiento, de gran resistencia a las condiciones de operación de nuestro país y que va a ser empleado por el usuario principal durante más de cuarenta años.
  • Reemplazar una cantidad mayor de helicópteros con menor cantidad de helicópteros más modernos.
  • Contar con el mismo modelo de distintos países de la región, lo que permitiría incrementar la interoperabilidad con Chile y Brasil para desplegar elementos en apoyo a misiones de paz.

Los utilitarios de Bell

Otros de los modelos evaluados y por los cuales se han recibido ofertas son los helicópteros que ofrece Bell Helicopter. Por un lado, es conocido interés por el Bell 407 como reemplazo de los SA-315B Lama para tareas de apoyo a las brigadas de montaña (aunque debido a la evolución de las prestaciones de las aeronaves podría ser conveniente rever la necesidad de tener un helicóptero exclusivamente para la operación en la montaña y adquirir el mismo modelo para apoyar a las brigadas de monte y aquellas brigadas mecanizadas que tienen secciones en apoyo directo). A eso se suma la evaluación realizada por los utilitarios 412 y UH-1Y, también plataformas multirol, especialmente la última.

El Bell 412 ya es conocido localmente por la experiencia, primero en la actividad privada y recientemente por la adquisición de seis aeronaves que la Fuerza Aérea Argentina ha adquirido en los últimos años, especialmente con las unidades de la versión EP presentadas oficialmente hace poco más de un año. Las ventajas que ofrece el modelo son varias, entre ellas el ser material conocido locamente así como ciertas mejoras en sus capacidades con respecto a los Huey (unidades 0km, sistema de rotor mejorado, etc). Pese a ello, no ofrece capacidades superadoras con respecto a otros modelos evaluados (capacidad de carga, espacio de cabina, rendimiento en zonas de montaña). Como precio de referencia, la FAA compró los cuatro Bell 412 mediante un contrato FMS. El costo de las aeronaves y el sostén logístico integrado fue de 80 millones de USD.

La principal ventaja que presenta el Bell 412 es la continuidad con la filosofía de mantenimiento y operación de Bell (Recordemos, que el CAE opera Bell 206, Bell UH-1H, Bell Huey II y Augusta Bell 206). La desventaja, es que no ofrece mejoras en la capacidad de transporte de personal ni de carga respecto a los utilitarios actualmente en servicio.

También entra en consideración el UH-1Y Venom, modelo militar especialmente diseñado para el Cuerpo de Infantería de Marina de los EEUU y que actualmente ha conseguido su primer cliente de exportación con la compra realizada por la República Checa. Impulsado por dos motores T700-GE-401C (en lugar de los PT6T-9 Twin Pack de menor potencia), el Venom ofrece una mejora considerable en cuanto a capacidad de carga y espacio, aunque limitada en la autonomía (215km de radio de acción a velocidad de crucero de 147 nudos, da poco más de dos horas) por el mayor consumo de combustible de las turbinas. El valor  de la oferta recibida, que no fue dada a conocer sería por unidades desprovistas de muchos de los sistemas que actualmente se pueden apreciar en los UH-1Y del USMC.

Como referencia, el programa FMS Checo por 12 aeronaves fue de 575 millones de dólares. En este caso, el programa incluyó equipos de misión como FLIR, alerta radar, dispensadores de chaff, equipos IFF, armamento (GAU-17 y GAU-21), entrenamiento de personal y soporte logístico.

Ataque y carga, capacidades por incrementar y recuperar

Por último pero no menos importante, mencionaremos las opciones para cubrir las tareas de ataque y carga, nichos que actualmente demandan medios muy tecnificados y cuyo costo estimamos actualmente prohibitivos para las FFAA argentinas. Es por ello que las opciones evaluadas corresponden a unidades de segunda mano.

Para la función de ataque se recibieron diversas propuestas, entre ellas la oferta por los Bell AH-1S Cobra (como ya es sabido, hace casi más de dos décadas se especulaba con la incorporación de AH-1F, modelo que ya no se encuentra disponible), de los cuales solo queda un remanente de 16 unidades en el 309th Aerospace Maintenance and Regeneration Group (más conocido como AMARG o Boneyard) y los remanentes de los stocks de Israel y Jordania, aunque en versión “F” y “S”. Cualquiera sea la alternativa, las mismas demandarán una importante recorrida y puesta a punto ya que se trata de helicópteros con un importante tiempo de almacenamiento.

Una opción de nueva factura y al alcance de nuestra billetera (en comparación con los modernos modelos de ataque ) podrían ser los los MD-530, ofreciéndose actualmente en sus versiones F y G, siendo esta última la con mayor capacidad ofensiva. Una de sus limitaciones es su acotada autonomía.

En cuanto a los helicópteros de carga, la intención es suplir la capacidad perdida con los CH-47 Chinook, helicópteros para nada baratos de adquirir y operar. La oferta a disposición es por los CH-47C Chinook existentes en los excedentes italianos, unidades producidas por Elicotteri Meridionali. Al igual que los Cobra, los Chinook italianos también requerirán de una debida puesta a punto y de un notable incremento en el presupuesto para garantizar su correcto mantenimiento que permita asegurar su operación por varios años.

Síntesis

Tal como se puede apreciar, los diversos modelos de helicópteros utilitarios mencionados en este artículo pondrían a disposición del Comando de Aviación de Ejército una notable mejora en sus capacidades (algunos más que otros sin duda), sin embargo, más allá del modelo a ser elegido, lo importante ha recalcar (y que es bien sabido) es que el esfuerzo para adquirir el material debe ser acompañado indefectiblemente por un incremento presupuestario que garantice el normal mantenimiento y operación.

La magnitud de la inversión a realizar debería contemplar offsets para nuestro país (por ejemplo, que empresas argentinas fabriquen componentes del helicóptero; FAdeA actualmente tiene a su cargo la producción de partes – upper rack, conjuntos puerta de carga, cono de cola , 4 puertas del tren de aterrizaje,  spoilers y flap fairing – para el KC-390 de Embraer). También, que es deseable que la aeronave seleccionada sea un modelo de origen militar (el Bell 412 es civil, pero su origen es indudablemente militar) y que pueda estar por lo menos 40 años en servicio en nuestro país (y probablemente más).

Imagen de portada: S70i Blackhawk. Foto: Lockheed Martin.

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4 COMENTARIOS

  1. Los S-70 pueden ser una solución que atienda las necesidades de
    Asalto, transporte y ataque todo en una misma plataforma. El tema es si el EA puede bancarse el costo de la hora de vuelo.

  2. No solo los yanquis producen helicópteros de transporte, carga y ataque. Hay que evaluar minuciosamente las alternativas, TODAS, y realizar una elección que sea lo màs beneficiosa para el país. Es bien sabido que el proceso de reemplazo de los Huey en todas sus viejas versiones, no será barato, tal vez llevará tiempo y mucha plata.

  3. El UH-60 BlackHawk es el mejor pero carísimo de mantener..más vale pájaro en mano…el Bell 412 EP es la elección lógica de nuestro potencial económico además es un avance con respecto a lo actual …son 950 km de alcance…llega amalvinas !!! saludos

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