Exhibiciones aéreas, sesiones fotográficas y el último hardware militar se exhibieron en la Exposición Internacional de Defensa y Aeroespacial de Seúl (ADEX) 2019, el mayor espectáculo de defensa en el noreste de Asia, que concluyó el domingo en Seongnam.

El evento bienal, que se inauguró el martes, reunió a 430 empresas de defensa y aeroespaciales de 34 países para mostrar sus últimas armas y tecnología, así como a altos funcionarios de defensa y militares de 98 países.

Los aspectos más destacados de ADEX incluyeron al F-35A, el avanzado caza furtivo del fabricante estadounidense Lockheed Martin, que es la última incorporación a la Fuerza Aérea de Corea del Sur.

Inicialmente, Seúl acordó comprar 40 de los aviones de combate para 2021 en un acuerdo valorado en alrededor de USD 6.4 mil millones. La agencia de adquisición de armas de Corea del Sur, anunció en un informe del 7 de octubre, que planea comprar 20 F-35 adicionales. En total, se han entregado ocho, y se espera que lleguen cinco más para fin de año.

El interés era alto en ADEX alrededor del F-35A, dijo Greg Day, gerente regional para el desarrollo de negocios en el norte de Asia con Lockheed Martin.

“Me pareció que había una gran apreciación por lo que el futuro trae con un avión como este, [uno] que está aquí, para defender nuestras libertades y mantener la paz”, dijo Day. “El público puede verlo en su verdadera realidad. Es propiedad de su Fuerza Aérea y está comenzando a operar”.

Sin embargo, Corea del Norte ha criticado con frecuencia la compra de los aviones, alegando que el F-35A fue traído para permitir un ataque sorpresa y advirtiendo que no tendría otra opción que desarrollar armas especiales para destruirlo.

Un comentario en el periódico estatal Pyongyang Times el domingo, denunció ejercicios militares conjuntos entre Estados Unidos y Corea del Sur y una vez más afirmó que Seúl “ha enviado en grandes cantidades equipos de guerra sofisticados desde el extranjero en un intento por lanzar un ataque preventivo en el norte.”

También se exhibió en ADEX una maqueta de tamaño completo del KF-X, el avión de combate de producción nacional más avanzado de Corea del Sur.

El proyecto, que se lanzó en 2015, está siendo desarrollado en conjunto con Indonesia por Korea Aerospace Industries. Su primer prototipo estará listo para probar en 2021 con las entrega programadas de aviones para comenzar en 2026, confirmó un representante de KAI.

El KF-X, que significa “Korea Fighter Experimental”, está siendo clasificado por KAI como un caza de “generación 4.5”, menos costoso que el F-35A de quinta generación. Está destinado a reemplazar la antigua flota de F-4 y F-5 de la Fuerza Aérea de Corea, así como a venderse para exportación.

El proyecto de USD 6.3 mil millones se ha enfrentado a varios obstáculos desde su inicio, incluido el gobierno de los EEUU que bloqueó ciertas transferencias de tecnología de Lockheed Martin, lo que obligó a Corea del Sur a desarrollarlas en el país. Indonesia también se ha retrasado en sus contribuciones para financiar el proyecto y ha tratado de renegociar su acuerdo original para proporcionar el 20 por ciento del costo.

Para Corea del Sur, la tecnología tendrá un papel cada vez mayor en los asuntos militares a medida que se reduzca la fuerza de trabajo. El Ejército de Corea del Sur anunció el 11 de octubre que planea reducir el número de tropas en alrededor de 100.000 en los próximos tres años, de 464.000 a 365.000, debido principalmente a una inminente disminución de la población.

Imagen de portada: Foto archivo – F-35 de la Marina italiana.

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