El presidente estadounidense Donald Trump ha activado formalmente el Mando Espacial de Estados Unidos, undécimo mando del Pentágono, con el acrónimo oficial de USSPACECOM (U.S. Space Command), y con la misión de proteger, disuadir y defender de los potenciales agresores los activos espaciales del país, prevenir el conflicto y mantener la libertad de acción de Estados Unidos y sus aliados en el dominio espacial,

Al frente de la nueva organización militar se encuentra el teniente general de la Fuerza Aérea John W. Jay Raymond, que continua Jefe como del todavía existente Mando Espacial de la USAF.

El USSPACECOM y la Oficina Nacional de Reconocimiento (NRO por sus siglas en inglés), la organización responsable de diseñar, construir y operar los satélites espía estadounidenses, así como obtener y distribuir inteligencia entre las distintas agencias federales, han alcanzado un importante acuerdo. Ambas instituciones han estipulado que, en caso de un conflicto que ponga en peligro el patrimonio espacial de Estados Unidos, los satélites de reconocimiento de la NRO se situarán bajo el control operativo y táctico del Mando Espacial”.

El director de la NRO, el profesor Christopher Scolese, ha puntualizado que el acuerdo “no supone una transferencia de autoridad de los satélites, sino que es el reflejo de la estrecha colaboración que se pretende establecer entre la NRO y el recién creado Mando Espacial”.

Scolese ha afirmado que al tener la función de proteger todos los satélites estadounidenses y mejorar la capacidad de supervivencia de los satélites de obtención de inteligencia, el nuevo Mando Espacial es un socio crítico de la NRO frente a los adversarios de Estados Unidos en el espacio.

Para poner a prueba su colaboración, ambas organizaciones y más de 350 expertos militares y civiles de 27 agencias de Estados Unidos, Australia, Canadá, Nueva Zelanda y el Reino Unido acaban de concluir una nueva edición del ejercicio Schriever sobre operaciones espaciales. Se ha desarrollado en la primera quincena de septiembre en la base aérea de Maxwell (Alabama).

Schriever ha servido para mejorar, evaluar y coordinar los procedimientos de planificación entre el nuevo USSPACECOM, la NRO y el conjunto de la comunidad espacial en la protección y defensa de los sistemas espaciales de Washington y de sus aliados y socios.

Mientras se ultiman los estudios sobre el dimensionamiento del personal que deberá formar parte del USSPACECOM, la plantilla inicial se ha estipulado en 287 militares y técnicos civiles que se localizarán en la base aérea de Peterson (Colorado). Para el próximo ejercicio federal, al USSPACECOM se le ha asignado un presupuesto de 83,8 millones de dólares.

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