El Consejo de Exportación Marítimo y de Defensa Aeroespacial de Sudáfrica (SAAMDEC) ha publicado su plan de negocios para el año fiscal 2019/20, que predice un crecimiento positivo para la industria de defensa local a pesar de los numerosos obstáculos.

Capacidades SADI

El SAAMDEC reconoce a la industria de defensa sudafricana (SADI) como un grupo de organizaciones sudafricanas del sector público y privado involucradas en el diseño, desarrollo, fabricación y mantenimiento, reparación y revisión (MRO) de sistemas de defensa terrestre, aeroespacial y marítima, así como la provisión de sistemas y subsistemas específicos de la misión junto con las capacidades habilitadoras requeridas, tales como capacitación, modelado y simulación.

El SAAMDEC afirma que muchas de sus empresas miembros son fabricantes de equipos originales (OEM), mientras que algunas son pequeñas, micro y medianas empresas (PYME). La mayoría de estas compañías son de propiedad sudafricana; sin embargo, hay algunas compañías registradas en Sudáfrica y que brindan importantes oportunidades de empleo a los sudafricanos, mientras que la participación accionaria / capital puede ser extranjera.

SADI es un sector industrial estratégico y forma parte integral de la cartera de capacidades de la Fuerza de Defensa de Sudáfrica (SANDF) ya que el sector proporciona lo que el SAAMDEC describe como “soporte técnico esencial en forma de ingeniería, mantenimiento, revisión de reparación, calificación y certificación de capacidades para sistemas operativos dentro de las estrictas regulaciones gubernamentales sobre no proliferación y regímenes convencionales de control de armas”.

El SAAMDEC afirma que las ventajas competitivas del SADI no son solo el precio y la calidad de los productos y sistemas, sino también su “independencia” como una industria que puede ofrecer una alternativa viable a los clientes de defensa no alineados / no pertenecientes a la OTAN. Dicho esto, el SAAMDEC declara además que todas las exportaciones de bienes militares son revisadas y autorizadas por el Comité Nacional de Control de Armas Convencionales (NCACC), utilizando las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y los protocolos internacionales sobre el control de armas convencionales y no proliferación de armas de destrucción masiva, como sus principales pautas.

Una segunda característica ventajosa, afirma el SAAMDEC, es el tamaño, el ingenio y la interdependencia del SADI que le permite responder, “rápida y flexiblemente a los nuevos requisitos del cliente con algunos desarrollos que se concretan en seis a nueve meses desde el inicio”.

En tercer y último lugar, el cliente principal de SADI, SANDF, opera en condiciones climáticas y geográficas diversas y exigentes en el continente africano, lo que significa que las ofertas de SADI están diseñadas para funcionar de manera óptima en estas condiciones ambientales desafiantes. Por lo tanto, son ideales para la mayoría de las aplicaciones de defensa prácticamente en cualquier parte del mundo. Además, el SAAMDEC cree que el fuerte sesgo de la electrónica de defensa dentro de la SADI lo convierte en un socio ideal que puede ofrecer capacidades de diseño, ingeniería e integración de sistemas para actualizar y personalizar sistemas de defensa extranjeros para mercados de terceros o integrar equipos de defensa sudafricanos en el extranjero.

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