DHC-6 Twin Otter. Imagen: FAA

Poco menos de un año atrás, en una columna titulada “¿Hacia donde va la Fuerza Aérea Argentina?” se mencionaba la preocupación que existe en los cuarteles sobre las capacidades con las que cuenta el país para enfrentar una situación de crisis o emergencia. En el texto apuntamos al margen de maniobra que posee nuestro instrumento militar para atender casos de evacuación o catástrofes donde personal argentino abocado a misiones en el territorio antártico se encuentre ante una urgencia de ser rescatado.

La situación de crisis del 14 de agosto que involucró a un Twin Otter con 9 tripulantes operando en la Isla de Ross, desnudó la fragilidad para hacer frente a situaciones de mayor envergadura. Puertas adentro de la institución aérea se venia hablando desde hace un buen tiempo sobre la falta de medios para atender catástrofes y como los intereses estratégicos del país eran respaldados solo con palabras y no con esfuerzo genuino en medios.

El accidente, que por suerte no implicó victimas fatales aunque si, la destrucción de uno de los pocos aviones Twin Otter que se encontraban operativos, a su vez mostró una cierta dependencia al apoyo internacional ante casos como el vivido. La rápida respuesta de un helicóptero chileno transportando a los tripulantes a Marambio no solamente ofrece motivos de agradecimiento por el esfuerzo que se realiza conjuntamente con el vecino país, sino que estimula algunas criticas puertas para adentro sobre la falta de apoyo al esfuerzo antártico que vienen realizando las distintas fuerzas armadas.

Otro factor fundamental salio a la luz por la tarde del 14 de agosto. El envío del C-130 modernizado hacia Marambio para retirar a la tripulación marcó un momento crucial en el animo antártico de aquellos que se preocupan por la logística en el continente blanco: durante el viaje nuestro país mostró una ventana de tiempo en donde las bases quedaron sin sustento logístico y de apoyo ante una catástrofe. Esto esta marcado por la disponibilidad actual que nuestro país tiene en medios de transporte. Si bien puede sonar trágico, la planificación logística sobre el territorio antártico argentino estima una capacidad todo tiempo para atender a posibles sucesos críticos en las distintas bases argentinas.

En pocos meses comenzará una nueva Campaña Antártica de Verano. Acostumbrados ya a los últimos años en donde la falta de medios, las vueltas administrativas y los sobre esfuerzos de algunos sistemas de armas provocaron alertas, resulta importante que la Argentina defina como quiere ejercer soberanía antártica y ser consecuente con su misión. Si bien el accidente cercano a Marambio no generó victimas, la dificultad del clima y del entorno del continente clama por una política Antártica que le brinde seguridad tanto a sus colonos como a los hombres de armas que arriesgan todo para satisfacer las necesidades de las bases.

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3 COMENTARIOS

  1. Estos son accidentes “anunciados” por la absoluta y consabida desprolijidad e ineficiencia con que el estado Argentino atiende las necesidades de sus Fuerzas Armadas. El futuro que se les viene a los argentinos parece ser poco promisorio, en lo que respecta a las futuras capacidades de las Fuerzas Armadas. Si la Argentina pierde sus capacidades operativas en el Continente Antártico perderá también su soberanía sobre el. Ya que lugar que no se ocupa es intrusado por otro más poderoso.

  2. Y entonces por qué el 75 por ciento del personal civil y militar de las 3 fuerzas armadas votaron en las PASO al gobierno actual???

  3. Digamos que este es otro accidente que muestra el estado del material de las FFAA, el descuido y la falta de inversión es algo que lleva muchos años en todas las administraciones políticas de la Argentina. Las promesas y los proyectos a futuro deben tener un plazo a cumplir o es mejor que no hablen ni prometan nada.

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