Mientras el conflicto en torno a Golfo Pérsico se intensifica, el acuerdo nuclear con Teherán corre el mayor peligro antes del cuarto aniversario de su firma. Estados Unidos se retiró del acuerdo e impuso duras sanciones unilaterales a Irán. Irán, por su parte, reaccionó violando los términos del mismo compromiso y, recientemente, intentó tomar el control de un barco cisterna británico en el Estrecho de Ormuz. Como represalia, las autoridades británicas detuvieron un petrolero iraní en Gibraltar.

No dramatizar

Aunque estas no son buenas noticias, no deberían dramatizarse. Porque (aún) los actores siguen las reglas de un manejo racional de conflictos. Es probable que Irán viole los términos del acuerdo firmado el 15 de julio de 2015, pero no en una medida tan grave que amerite una reacción inmediata.

Irán está cometiendo infracciones gradualmente y en una medida en que puede revertirlas rápidamente. Si Teherán estuviera interesado en una escalada rápida y una guerra, desconocería el acuerdo y vetaría las inspecciones de sus instalaciones nucleares por parte del Organismo Internacional de Energía Atómica para reforzar su programa nuclear.

Pero ese no ha sido el comportamiento de Irán. Lo que sí ha hecho es ir aumentado ligeramente el enriquecimiento de uranio del 3,67 % permitido al 5 por ciento, más no a un 20%, que sí sería una provocación. Además, en el conflicto por el petrolero británico en el Estrecho de Ormuz, Irán reaccionaba a la confiscación de un petrolero iraní la semana anterior.

Al parecer, Irán envía la señal de que sigue buscando el diálogo. Los presidentes Hassan Rohani, de Irán, y Emmanuel Macron, de Francia, conversaron por teléfono el pasado 6 de julio. Irán quiere abrir una brecha entre Estados Unidos, que amenaza con sanciones aún más duras, y Europa, que espera una nueva iniciativa diplomática para frenar el ímpetu sancionador de Washington.

El modelo Corea del Norte

En el corto plazo, la estrategia de Teherán es promover una escalada gradual y calculada sin involucrar al país en una guerra que nunca podría ganar. A largo plazo, Teherán se orienta cada vez más por el modelo de Corea del Norte. Los medios de comunicación iraníes informan sorprendentemente que los misiles de largo alcance de Corea del Norte podrían alcanzar cualquier punto de EE. UU., e Irán ya estaría trabajando arduamente en su programa de misiles. Esto hace esperar que Trump continuará presionando a Irán.

Mucho depende ahora de si los europeos logran mantener un mínimo comercio legal con Irán. Si esto falla, el acuerdo nuclear fracasará definitivamente. Entonces, Irán amenaza con seguir adelante con su programa nuclear, y el conflicto se intensificaría peligrosamente.

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