Al necesitar almacenar aproximadamente 13,000 toneladas métricas de combustible para sus operaciones, es probable que el segundo portaaviones de China experimente problemas de suministro de combustible una vez que se haya enviado para asuntos oficiales como parte de la Armada Popular de Liberación.

El Asia Times informó que el portaaviones Tipo 001A deberá reponer su combustible cada vez que consuma un tercio de su tanque, lo que sugiere que el portaaviones solo podrá operar seis días corridos antes de necesitar ser reabastecido de combustible nuevamente.

El portaaviones autóctono, que funciona con combustible marítimo, está inspirado en su predecesor, el Liaoning, el único portaaviones activo de China que fue construido por los soviéticos y adquirido a Ucrania en 1998, y tiene los mismos sistemas básicos de propulsión y tren de potencia que su nave hermana.

Al igual que con el Liaoning y el Kuznetsov  portaviones diseñados y construidos por la extinta Unión Soviética – el nuevo portaaviones tendrá que almacenar alrededor de 13.000 toneladas métricas de combustible marítimo para sus operaciones, además de los seis a ocho destructores de misiles guiados y corbetas que forman de su grupo de combate.

Las cifras proporcionadas por la nota del Asia Times indican que el portaaviones consume aproximadamente 1.100 toneladas de combustible por día cuando viaja a 20 nudos (37 kilómetros por hora), consumiendo la friolera de 1.500 toneladas durante las operaciones de combate activo.

Y no es solo el combustible para la embarcación de lo que los funcionarios deberán preocuparse. Según la publicación, el portaaviones también deberá almacenarel suficiente combustible para cubrir las necesidades de las docenas de aviones de combate embarcados Shenyang J-15 de cuarta generación.

Cuando el nuevo portaaviones se encuentre en alta mar, el buque de suministro Tipo 903 de 23.000 toneladas será la fuente principal de combustible, alimentos y otros suministros para el Tipo 001A. Sin embargo, esta restricción de capacidad significa que a la marina le sería difícil reponer a todo el grupo de ataque del portaaviones durante más de dos rondas.

Los observadores dicen que al igual que el Liaoning, el grupo de ataque del portaaviones Tipo 001A solo puede operar en el mar durante seis días entre cada recarga, una fracción del tiempo de la de los portaaviones de propulsión nuclear de la Armada de los Estados Unidos, que no necesitan combustible convencional para su propulsión y por lo tanto pueden almacenar mas combustible para su grupo aéreo.

Como medida de seguridad antes de que China pueda lanzar sus propios portaaviones nucleares en un futuro lejano, el Astillero de Guangzhou, dependiente de la State Shipbuilding Corp, ya ha acelerado la construcción de las naves de apoyo de combate rápido Tipo 901 de 50.000 toneladas, con las dos primeras de la clase ya en servicio.

Una imagen de satélite muestra el barco de suministro lago Hulun de 50.000 toneladas y el portaaviones Liaoning. De archivo: Weibo
La nave de abastecimiento Lago Hulun. Foto: Xinhua

BASES NAVALES DEL SUR DE CHINA

Se dice que el portaaviones, que se encuentra actualmente en sus etapas finales de las pruebas en el mar, se está sometiendo a pruebas a lo largo de la parte norte del Mar Amarillo. Habiendo probado ya los sistemas de aviónica, radar y comunicación de la embarcación, los expertos han indicado que las pruebas más recientes pueden centrarse más en los despegues y aterrizajes de los aviones, señaló Navy Recognitition.

A principios de este año, la televisora estatal de CCTV, CCTV, transmitió imágenes que ofrecían una mirada al funcionamiento interno de la embarcación, mostrando la cubierta de vuelo, el trampolin de proa, y los sistemas de armas del portaaviones.

Según el Times, el segundo portaaviones de China será asignado para patrullar el Mar de China Meridional, gran parte del cual Beijing ha reclamado como su territorio soberano, desde su puerto base de Yulin, en Sanya, en la isla de Hainan, estratégicamente ubicada, donde los atraques para los dos portaaviones están casi terminados. 

Otra base de portaaviones también está tomando forma en alta mar en el corazón de las aguas muy disputadas, en Fiery Cross Reef, también conocido como Northwest Investigator Reef y Yongshu Reef, justo al oeste de las Islas Spratly, donde los frenéticos reclamos territoriales de China ha sido testigo de enormes islas artificiales creadas a base de depositar en el fondo del mar escombros y tierra en los últimos años.

La militarización de los atolones por parte de China tiene como objetivo crear una “Gran Muralla de arena”, con bases de reabastecimiento para sus buques de guerra, ya que el EPL busca impulsar sus patrullas y reclamaciones territoriales.

Las aguas tan disputadas han sido durante mucho tiempo una espina en el lado de las relaciones entre Estados Unidos y China, y Washington condena repetidamente a Beijing por colocar armas en las islas artificiales. Los dos países también se han topado con las continuas operaciones de libertad de navegación de Estados Unidos en el área.

El Tpo 001A debería tardar un poco más de un día en navegar desde Sanya a una velocidad de 20 nudos.

La primera base en el extranjero del EPL en Djibouti, en el Cuerno de África, así como un puerto civil en Sri Lanka arrendado por la fuerza, también serán bases de suministro vitales para los portaaviones chinos.

Una foto de Fiery Cross Reef, o Yongshu Reef, publicada por el ejército chino. Tendrá un puesto de atraque para los portaaviones chinos. De archivo: PLA Daily 
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2 COMENTARIOS

  1. Un portaaviones como el “Liaoning” (tipo 001) o el “Shandong” (tipo 001A) pueden ser eficaces para la estrategia naval china, aún cuando no lleguen a alcanzar los niveles de eficiencia técnica de los portaaviones “de ataque” estadounidenses ni indios, quienes podrían ser sus potenciales enemigos. Técnicamente los portaaviones norteamericanos los superan ampliamente por sus características técnicas, mientras que los indios son superiores operativamente por la gran experiencia que representan las décadas que lleva la marina india operando éste tipo de buques. De todas maneras, los portaaviones chinos son eficaces teniendo en cuenta lo que se espera de ellos, es decir ganar experiencia operativa y entrenamiento (Liaoning), y constructiva (Shandong). Ambos derivan estructural y constructivamente del “Kuznetsov” ruso, que a su vez es la última etapa evolutiva de los portaaeronaves soviéticos que comenzaron con los cruceros portahelicópteros híbridos clase “Moskva”. Los portaaviones chinos difieren, sin embargo, conceptualmente del “Kuznetsov” ruso, que es un buque bastante autónomo y puede realizar ataques antibuque y antisubmarinos con su dotación de misiles abordo, así como establecer una recia defensa antiaérea de largo medio y corto alcance con una nutrida cantidad de misiles y artillería ligera. Asimismo, su dotación aeronáutica (12-16 Su-33 y 18 helicópteros ASW Ka-27) está más orientada a la lucha ASW que al ataque antibuque, además del combate aéreo. La dotación de los portaaviones chinos incluye cerca de una treintena de cazas J-15 (un derivado sin licencia del Su-33) y sólo 6 helicópteros ASW Z-18 (un derivado lejano del SA-321 Súper Frelon), ya que conceptualmente su grupo aéreo se asemeja a los portaaviones occidentales, cuyas misiones son predominantemente ASuW, defensa aérea y ataque terrestre, además de lucha ASW. Pero dijimos que si bien estos buques pueden considerarse eficaces para las aspiraciones chinas actuales, su escasa eficacia bélica está determinada por el origen ruso-soviético de su diseño. El transporte y operación de aeronaves era sólo un componente (aunque principal) del diseño de los “Kuznetsov”. Su estructura interna, hangares, pañoles de armas, depósitos de combustible, sistemas de control de daños, entre muchos otros componentes no han sido diseñados pura y exclusivamente para las operaciones aeronáuticas. Los chinos han rediseñado ampliamente el “Liaoning” en estos aspectos y seguramente han mejorado aún más al “Shandong”, pero las limitaciones básicas del diseño son imposibles de erradicar, tales como su carencia de catapultas, a pesar de contar con un aparato motor constituido por calderas a vapor y turbinas. Su rampa de despegue de 12 grados de inclinación son un excelente apoyo para el lanzamiento de aviones STOVL, pero una alternativa poco eficiente para aviones de clásicos, pues no permite el despegue con su peso máximo, ya que sólo cuentan con un pequeño impulso y escasa longitud de pista para acelerar al máximo sus motores y asegurar el despegue. El otro elemento que resta eficacia es el que detalla el artículo: su aparato motor y el alto consumo de combustible. El aparato motor del “Kuznetsov” estaba constituido por 8 calderas y 4 turbinas a vapor y su combustible era el mazut, un tipo de fuel oil pesado de muy mala calidad, a veces constituido por residuos de destilación de las naftas y cuya combustión dejaba escorias de azufre muy tóxicas y que periódicamente debían ser removidas. Además, para poder ser inyectado eficientemente en las calderas debía ser previamente pre calentado y su mezcla de aire ser muy precisa para generar toda la energía y que no quede un porcentaje de combustible sin quemar. El resultado fue un aparato motor simple pero complicado de manejar y con mucha tendencia a las averías, debiendo el portaaviones ruso recibir periódicas reparaciones. Esta combinación de calderas y turbinas clásicas no han sido modificadas en los buques chinos, pero seguramente han sido adaptadas para la quema de combustibles más ligeros, que aseguran el funcionamiento, pero que incrementan el consumo. Es por ello, que por el momento los portaaviones chinos necesitan el apoyo de buque petroleros grandes y veloces, capaces de seguir la marcha de la flota, que incrementan la vulnerabilidad, ya que no sólo deberían ser también defendidos y que constituirían un blanco fácil, sino que su hipotética pérdida implicaría la paralización de la misión del portaaviones y su flota de apoyo. Estas cuestiones no son pasadas por alto por los responsables de los diseños chinos y entre las alternativas propulsivas futuras se encuentra la energía nuclear, de la que China cuenta ya con experiencia, aunque limitada al campo de los submarinos. Sólo será cuestión de tiempo que los diseños de portaaviones chinos incorporen la energía nuclear como medio propulsivo. Otro aspecto que hacen menos eficaces a los portaaviones chinos son sus aviones de combate, la razón de ser de éstos buques. Los cazas J-15 deben ser reemplazados por un modelo más eficiente, y se ha especulado durante algún tiempo que el prototipo FC-31 era justamente un desarrollo para portaaviones, aunque esto no está confirmado, ni tampoco que ese diseño alcanzará estatus productivo. Aunque no se sepa aún qué aeronave reemplazará al J-15 lo que sí está claro es que los dos primeros portaaviones chinos constituyen sólo el principio de un proyecto que incluye al menos 6 o 7 unidades. El tercero (tipo 002) ya ha sido botado, y aunque se desconoce si será equipado con un aparato motor nuclear o convencional, no incorpora la lanzadera proel y será equipado con catapultas. El cuarto (tipo 004) ya ha sido puesta su quilla y es un diseño mucho mayor. Probablemente su desplazamiento roce las 100000 ton de desplazamiento y quizá incorpore reactores nucleares y catapultas EMALS. Con éste buque y en tiempo récord, la armada china se equipará con portaaviones que, en los papeles, nada tendrán que envidiarle a los leviatanes estadounidenses. Quizá entonces China pueda disputar la supremacía de los mares con EE.UU.

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