Habiendo tomado la decisión de continuar con una segunda fase de la modernización del caza Sukhoi Su-33, la marina rusa aún debe determinar si procederá con la reparación y modernización de su única portaaviones, el Almirante Kuznetsov, u ordenará construir su reemplazo.

“Con la primera fase de la modernización ahora completa, nos estamos preparando para la segunda fase, centrándonos en un mayor empuje del motor, un sistema de detección mejorado y similares para que el Su-33 sea un verdadero caza multiusos”, dijo a los periodistas el General de división Igor Kozhin, jefe de aviación de la marina rusa. Es posible que este esfuerzo no se aplique a todas las aeronaves supervivientes y que involucre solo a aquellas estructuras que tengan una vida útil suficiente para mantenerlas operativas hasta el 2025, aclaró.

Según se informa, el plan de modernización también exige un intercambio seguro de datos en tiempo real entre los cazas Su-33 y MiG-29K/KUB. Para una mayor rentabilidad, es probable que el Su-33, cuyo diseño y aviónica data de la década de los 80 del siglo pasado, retenga su radar Mech N-001 original, pero su funcionalidad se extenderá a través de inserciones de tecnología ya probadas en equipos similares en los aviones de caza Su-27SM3 y Su-30M2 de la Fuerza Aérea Rusa. Esto incluye la capacidad de atacar dos objetivos aéreos simultáneamente con misiles guiados por radar, así como el mapeo terrestre.

Linea de vuelo de Su-33 sobre la cubierta del Almirante Kuznetsov.

La marina rusa recibió alrededor de 30 Su-33 antes de que terminara la producción en 1999. Hasta 20 de ellos se han sometido a la “primera fase” de la modernización en la planta de fabricación de Sukhoi en Komsomolsk-upon-Amur, y en la Planta de reparación de aviones no. 20 en pushkino. Las mejoras de la fase 1 incluyen navegación asistida por satélite, un nuevo receptor de advertencia por radar y el sistema de computación SVP-24-33 para ataques precisos con bombas de caída libre. La segunda fase de la actualización extiende el arsenal del Su-33 mediante la adición de municiones guiadas con precisión.

El Su-33 original es impulsado por dos turbofans AL-31F Serie 03, cada uno de los cuales desarrolla 28.220 libras (125.6 kN) de empuje con poscombustión. Los nuevos motores proporcionarán 29.760 libras de empuje, además de quemar menos combustible con un tiempo prolongado entre la revisión y la vida útil a través de la sustitución del sistema de control analógico por uno digital. Un mayor empuje permitirá al Su-33 realizar despegues desde el trampolín del portaaviones Kuznetsov con un mayor peso bruto.

Piloto de Su-33 con una tablet. El uniforme naranja es para facilitar la identificación en caso de eyectarse sobre el mar.

Hace un año, el ministerio de defensa otorgó a United Shipbuilding Corporation (OSK) un contrato por valor de 60 mil millones de rublos (US$ 925 millones) para la reparación, la extensión de por vida y la actualización del portaaviones Almirante Kuznetsov con nuevos sistemas para ayudar a las operaciones de aterrizaje. En septiembre de 2018, la nave reemplazó sus calderas de vapor por otras de nuevo diseño, denominadas KVG-4 y derivadas de las KVG-3 del portaaviones INS Vikramaditya de la Marina India. Sin embargo, al mes siguiente, el Kuznetsov sufrió grandes daños cuando el dique flotante PD-50 de fabricación sueca perdió repentinamente su flotabilidad. Una grúa de 70 toneladas cayó sobre el portaaviones, durante el hundimiento del PD-50, produciendo un agujero en su cubierta de vuelo de 20 metros cuadrados.

En diciembre, el Kuznetsov fue remolcado a la planta de reparación de buques número 35 en Murmansk, donde espera su destino con alrededor de un cuarto de las reparaciones completas. El mes pasado, la OSK comenzó a implementar un plan de contingencia que, en ausencia de un dique flotante adecuado en el área, exige la creación de un solo dique seco en la planta al unir dos separados que existen en la actualidad. Debe ser lo suficientemente grande como para albergar al portaaviones. “El plan de contingencia ha sido elaborado, lo hemos presentado al ministerio de defensa y al gobierno, todo el trabajo de reparación y modernización del portaaviones se completará en 2021 “, dijo a los periodistas el presidente de OSK, Alexei Rakhmanov, el 19 de marzo. Admitió que” es posible un retraso de tres a cuatro meses “en el calendario original.

En abril, sin embargo, fuentes anónimas en el ministerio de defensa arrojaron dudas sobre el valor del plan de la OSK, ya que requiere una considerable inversión adicional en los costos de mantenimiento del barco de 28 años de antigüedad. En su lugar, la marina rusa puede decidir desechar al Kuznetsov para ahorrar fondos para la construcción de un nuevo barco de reemplazo. La industria ha desarrollado conceptos para el denominado portaaviones Shtorm de 100.000 toneladas y un Shtorm-KM de 44.000 toneladas. Son de propulsión nuclear y de turbina, respectivamente, con un grupo de aviación de 90 y 46 aviones. Sin embargo, la marina está más inclinada a un futuro portaaviones con un desplazamiento de alrededor de 70.000 toneladas, cuyo desarrollo puede demorar de tres a cinco años.

Fotos de la grúa accidentada sobre la cubierta del Kuznetsov.

Las calderas de recambio KVG-4 sobre la cubierta del Almirante Kuznetsov.
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4 COMENTARIOS

  1. Bueno, mi opinión es que Rusia necesita un portaaviones más moderno pero si las condiciones están para modernizar el kunetsov pues bien , desarrollar software para mejor sus datos de sus aviones y mejorar la aviónica , todavía los USA les llevan mucho aunque en realidad no sabemos muchos de los aviones nuevos rusos . .

  2. Lo que necesita Rusia es mejorar su logística militar y para eso necesita mínimo 4 portaviones, ya que esta carencia es un talón de Aquiles y no le permite hacer operaciones militares coordinadas desde la mar. Está desventaja le permite a su competidor natural EEUU TENER SUPREMACÍA. y eso lo saben los generales RUSOS los cuales deben hacer los esfuerzos presupuestales y ponerse a la par de su competidor global. Ya que china también los es fabricando y le puede agarrar ventaja en esta plataforma de batalla.

  3. El imperio norteamericano está declinando y en su declive se torna aún más agresivo, lo que implica un mayor riesgo de confrontación. En consecuencia hay que estar preparado para defenderse de cualquier agresión posible por parte del gobierno imperialista y sus FF.AA.. Espero que el pueblo norteamericano tenga la sensatez necesaria para frenar a su gobierno de cualquier intento demencial de agredir a Rusia y China porque, de suceder tal situación sería el fin de la humanidad. Tengo la esperanza de que el pueblo trabajador norteamericano y el de Rusia algún día se estrechez en un abrazo de hermanos para bien de todos los pueblos del mundo amantes de la paz y el progreso.

  4. Rusia es uno de los tres o cuatro países más avanzados tecnológicamente en su aplicación militar, especialmente en el rubro de misiles, nuclear y espacial. Pero su capacidad económica ha disminuido con respecto a su ambición de potencia global. Por supuesto que aún es uno de los tres mayores ejércitos del mundo y su influencia es aún enorme, pero su declinación es evidente. Ha perdido valor en la región indo-paquistaní y su relación con China es la del hermano mayor que ve que su hermano menor ha crecido más que él mismo y le ha quitado importancia y presencia allí adonde antes él dominaba… Rusia es consciente que China sólo la necesita para parchar aquellos agujeros tecnológicos que ella misma no alcanza a resolver, como la propulsión nuclear de grandes buques, o motores y radares avanzados de aviones de combate, tecnología de misiles y otros aspectos puntuales de la tecnología militar. Es por ello que Rusia en el pasado cercano se ha inmiscuido en la guerra civil Siria, para no perder demasiada influencia en una de las zonas más calientes del globo, o aprovecha las disidencias entre Europa y EE.UU por cuestiones energéticas o apoyando a Turquía en el asunto de los misiles S-400, utilizando quizá uno de los mayores recursos del gigante euroasiático, que es la astucia, para intentar dividir el bloque transatlántico. Es en este concepto geopolítico en que se encuadra la necesidad rusa de la presencia de portaaviones en su flota. Está claro que Rusia no quiere al Kuznetsov (ni a su/s sucesor/es) para enfrentarse a los portaaviones estadounidenses. Conceptualmente el portaaviones ruso es una unidad mucho más autónoma que los portaaviones norteamericanos o los que está construyendo China, que son buques concebidos para actuar en el marco de una flota de la que el portaaviones es su núcleo, pero interdependiente con el resto de las naves. El Kuznetsov está pensado para apoyar operaciones aeronavales a tropas de tierra y tiene una enorme capacidad de autodefensa (antiaérea, antibuque y ASW), así como de ataque antibuque (ASuW/ASW) y objetivos terrestres, no sólo por su aviación embarcada, sino por las armas autoportadas (misiles de crucero). Es más parecido a un crucero portaaviones que a un portaaviones convencional. Si Rusia está modernizando sus Su-33 es porque aún desea conservar su actual portaaviones (al menos a corto plazo). Rusia debe decidir aún la concepción de sus futuros portaaviones, que estará ligada al tipo de política exterior que prevea para los años venideros. Lo que ha quedado claro a Rusia es que un solo portaaviones anticuado, dotado de un aparato motor inseguro y de escasa fiabilidad no le alcanza para servir eficientemente a sus intereses político-militares. Lo que también les ha quedado clara es la necesidad de contar con ellos. De otra manera no insistirían como lo hacen en mantener un portaaviones anticuado, ineficiente, caro de operar, con aviones inadaptados y perimidos, sometido a interminables trabajos de modernización. Además, en su elección tendrá primordial incidencia el aspecto económico. A Rusia no le sobra un sólo centavo y tiene que aprovechar muy bien sus recursos si no quiere perder pisada en éste mundo, tan distinto al que era cuando el Kuznetsov fue concebido.

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