Foto: Clarin

Paso más de un mes desde que finalizó la Cumbre del G-20 en la ciudad de Buenos Aires. Con un considerable esfuerzo, la Argentina posó la responsabilidad de brindar seguridad a las distintas comitivas internacionales al Ministerio de Seguridad, el cual movilizó medios y hombres de sus distintas fuerzas. Apoyados también por otras dependencias del Estado Nacional, el esfuerzo contó con mas de 22 mil uniformados ubicados tanto en los distintos perímetros de seguridad en torno a los puntos de relevancia de la cumbre, como también en aeropuertos, pasos fronterizos y otros lugares estratégicos del país.

Para hacer una evaluación sobre el despliegue, Zona Militar se puso en contacto con el Licenciado Martin Verrier, Subsecretario de Lucha Contra el Narcotráfico del Ministerio de Seguridad de la Nación, el cual nos compartió algunas consideraciones sobre los eventos del G-20.

 

ZM – ¿Cuánto duro la preparación anterior de las fuerzas para brindar seguridad durante la cumbre?

 

MV – La preparación especifica se inició 14 meses previo a la realización de la cumbre. Sin perjuicio de ello, vale recordar que en Diciembre de 2017 se realizó en nuestro país la reunión de la OMC. Este evento nos sirvió para prepararnos aún mejor para la cumbre del G20, al igual que las reuniones ministeriales y sectoriales previas al mismo.

 

ZM – Durante el ultimo año se mencionaron desde diversos medios de comunicación algunas hipótesis que podían afectar la seguridad de la cumbre. ¿Cuáles fueron aquellas que más se adoptaron para hacer el despliegue táctico de efectivos y medios?

 

MV – El despliegue de personal y medios, al igual que la estrategia de respuesta, que se realizó en la cumbre del G20 , tomo como criterio la preparación de una capacidad de respuesta lo suficientemente flexible y ágil como para responder a hipótesis de diferentes tipos de amenazas, ya sea locales o transancionales.

 

ZM – Sin duda la participación de las primeras potencias del mundo, entre personal de sus propias FFAA y FFSS, generaron impacto dentro de nuestras estructuras de Seguridad Nacional. ¿Cuáles fueron los beneficios operacionales y las enseñanzas luego de haber operado con personal de otros países? ¿Hubo dificultades doctrinarias, logísticas o de comunicación con las distintas comitivas?

 

MV – El principal beneficio en términos operacionales no tuvo tanto que ver con la presencia de personal extranjero. Lo que fue realmente relevante es que pudimos comprobar que estábamos listos para operar de forma integrada, explotar sistemas C4ISR de forma efectiva y concentrar la toma de decisiones en centros de comando y control unificados.

 

ZM – Las Fuerzas Armadas prestaron su apoyo, tal como dicta la normativa específica, a las Fuerzas de Seguridad, si bien con un perfil mucho menor. ¿Cómo fue la operación conjunta con el Edificio Libertador? ¿Bajo qué parámetros el personal y los medios de las Fuerzas Armadas podían haber intervenido de manera directa dentro del contexto de seguridad de la cumbre?

 

MV – Como decía, el nivel de profesionalismo y capacidad demostrada por las fuerzas armadas y de seguridad, para actuar de forma conjunta, en base a la legislación competente para cada una, resulto excepcional. El empleo del personal y los medios de las Fuerzas Armadas se encontró circunscrito lo reglado por la Ley de Seguridad Interior y su reglamentación, al igual que la Ley de Defensa y su reglamentación y en lo respectivo al empleo de medios aéreos, el Decreto 1054/2018.

 

ZM – Si vamos a números ¿Cuál fue el esfuerzo en medios y personal que desplegó el Ministerio de Seguridad para blindar los perímetros donde se desarrollaron los encuentros?

 

MV – Se involucraron directa o indirectamente 22.000 efectivos.

 

ZM – ¿Cuánto invirtió el Ministerio de Seguridad para preparar a su gente para el evento?

 

MV – Resulta imposible distinguir específicamente el gasto en instrucción afectado al evento, ya que mucha de la instrucción recibida por el personal forma parte de sus planes de formación y carrera habituales.

 

ZM – ¿Cómo fue la evaluación de los equipos donados por la República Popular China para prestar actividades durante la cumbre del G-20? ¿Hubo otros medios donados o prestados por otros países?

 

MV – Los blindados resultaron de alta eficacia como medios disuasivos. También se contó con la donación de escáneres y 30 motos de alta cilindrada por parte de la República Popular China y de diversos elementos y medios destinados a contención y atención en emergencias por parte de los Estados Unidos de América.

 

ZM – La Cumbre mostró al mundo el nivel de tecnologías y equipamiento necesario hoy en día para poder prestar una seguridad adecuada en contextos donde las amenazas se han diversificado. ¿Se planea hacer nueva inversión en equipamiento para las distintas fuerzas federales relacionadas a la seguridad de fronteras, combate contra el narcotráfico y amenazas como el terrorismo internacional?

 

MV – Se continuará con el programa vigente de corto, mediano y largo plazo de equipamiento de las fuerzas de seguridad, que incluye la puesta a punto de cuatro núcleos de seguridad electrónica en frontera en Salvador Mazza, Aguas Blancas, La Quiaca y Triple Frontera.

 

ZM – ¿Qué evaluación final hace sobre el desarrollo de la Cumbre y el esfuerzo realizado a nivel nacional para prestar seguridad?

 

MV – Argentina demostró estar a la altura de las circunstancias, coordinando y asegurando la integridad de 20 de los mandatarios mas importantes del mundo, pero también de sus delegaciones. En seguridad como en defensa se pueden tener algunas carencias materiales, pero lo principal, el elemento humano, resulta de excelencia por su profesionalismo como quedo demostrado en la cumbre.

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