Imagen cortesía de UPI News

Las fuerzas de la OTAN buscan provocar y demostrar su fuerza en lo que es la mayor maniobra de defensa, durante el mayor ejercicio de preparación liderado por los Estados Unidos, desde la Guerra Fría.

El ejercicio Trident Juncture 18, que se extiende del 25 de octubre al 7 de noviembre, prueba y evalúa las capacidades logísticas de todos los miembros de la OTAN. Se espera que involucre a más de 50.000 personas, 10.000 vehículos, 150 aviones y 70 barcos de 31 naciones.

El ejercicio sigue el movimiento de Rusia para llevar a cabo su mayor ejercicio de preparación militar en septiembre. El primer Ejercicio Trident Juncture tuvo lugar en 2015, cuando aproximadamente 36.000 personas de 30 países participaron en actividades en Italia, Portugal y España.

“Si puedes entrenar en Noruega, puedes entrenar en cualquier parte del mundo”, dijo el sargento Robert Durham, de la 24ª Unidad Expedicionaria de Infantería de Marina del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos. La unidad de Durham se unirá a aproximadamente 7.500 marines de los EEUU, siendo la rama militar con mayor participación dentro de la fuerza.

Durante el ejercicio de este año, las fuerzas de la OTAN navegarán por el norte de Europa, abordando misiones aéreas, terrestres, marítimas, de operaciones especiales y fuerzas anfibias que se extienden por el centro y el este de Noruega, Islandia y las áreas circundantes del Atlántico Norte, junto con el Mar Báltico y el espacio aéreo sobre Finlandia y Suecia. “Somos una pieza de un gran rompecabezas”, dijo Durham.

“Noruega es un ambiente realmente desafiante en una variedad de formas, no solo la temperatura es intimidante, sino que también la geografía es compleja”, dijo Durham. “Es una oportunidad para demostrar nuestras capacidades en esos entornos, y es muy importante, especialmente para que nuestros infantes de marina más jóvenes puedan experimentar algo así”.

“Los EEUU, como todas las naciones aliadas, tienen responsabilidades de defensa colectiva vinculadas a nuestra membresía dentro de la OTAN”, dijo a UPI el Mayor Adrian Rankine-Galloway, Director del Centro de Información Conjunta de los EEUU. “Participamos en los ejercicios de la OTAN para mejorar nuestra interoperabilidad y el trabajo en equipo con nuestros aliados y socios de la OTAN. Debemos asegurarnos de que estamos listos para luchar y defender, si se nos pide que lo hagamos”.

Rankine-Galloway enfatizó la importancia de Trident Juncture para mejorar el trabajo con las naciones aliadas. Señaló un reciente viaje que los marines tomaron en el USS Iwo Jima el 18 de octubre con los Royal Marines de 40 Command Group como un ejemplo de este esfuerzo. Hizo hincapié en la necesidad de este tipo de coordinación para ayudar a aumentar la interoperabilidad con los socios de la OTAN.

Sin embargo, el ejercicio no solo está diseñado para probar las habilidades organizativas de las fuerzas aliadas, sino también su capacidad para desempeñarse en condiciones meteorológicas adversas.

Rankine-Galloway espera que las temperaturas en Islandia y Noruega oscilen entre 35 y 45 grados, con posibles precipitaciones. Estas condiciones, dijo Galloway, ayudarán a preparar a los marines para actuar en una misión de combate en condiciones climáticas difíciles.

“Ejercicios como este hacen que la Alianza esté mejor preparada para contrarrestar cualquier agresión, si es necesario”, dijo Rankine-Galloway.

El almirante de la Marina de Estados Unidos, James Foggo, comandante de la Fuerza Conjunta Aliada en Nápoles, Italia, se hizo eco de ese sentimiento durante una conferencia de prensa en el Trident Juncture. Dijo que uno de los mensajes del ejercicio era “mostrar que la OTAN es capaz de defender, que es capaz de disuadir a cualquier adversario, no a nadie en particular“.

Añadió que el ejercicio es “un mensaje para cualquier persona que pueda realizar cualquier tipo de acto agresivo que conduzca a un escenario del Artículo 5 dentro de la Alianza de la OTAN”.

Trident Juncture 2018, se basa en un escenario hipotético que se describe en el Artículo 5, que implica un llamado a la acción para proteger a cualquier país de la OTAN que este bajo ataque. Desde el lanzamiento de la OTAN en 1949, el único escenario en dónde se evocó al Artículo 5, fue en respuesta al ataque del 11 de septiembre.

Algunos expertos piensan que el ejercicio es una respuesta directa a una posible amenaza rusa, ya que las tensiones entre Rusia y la alianza han seguido creciendo desde la anexión de Crimea en 2014.

Durante una reunión en Bruselas a principios de este año, los ministros de defensa de la OTAN presentaron otro plan para rechazar las amenazas futuras. Además de Trident Juncture, la organización lanzará sus nuevos “cuatro treinta”, que prepara 30 batallones de tropas, 30 escuadrones de aviones y 30 buques de guerra para desplegar en 30 días. El plan está programado para ser implementado en 2020.

“Hemos decidido más pasos para fortalecer nuestra seguridad compartida e impulsar la defensa y la disuasión contra amenazas en cualquier dirección”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, después de la reunión en Bruselas.

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