La Patrulla Oceánica de Largo Alcance (POLA), cuya construcción está valuada por un monto de más de 6 mil millones de pesos mexicanos, estará completamente en operaciones entre diciembre de 2019 y abril de 2020. De acuerdo con un comunicado de prensa de la Secretaría de Marina de la Armada de México (SEMAR), la unidad cuenta con un avance del 78%.

El buque se compone de seis módulos, de los cuales cuatro fueron construidos en suelo mexicano, mientras que los dos restantes fueron fabricados en Holanda. El proyecto contó con el apoyo de la firma naviera holandesa DAMEN, la cual también ha contribuido transfiriendo tecnología al sistema de detección y propulsión del navío.

Se espera que en octubre se efectúe la botadura del buque, y que en noviembre se lleve a cabo la ceremonia de embanderamiento, con el fin de que el navío inicie  con su etapa de alistamiento, la cual podría concluir en diciembre de 2019. En cuanto al período de prueba en puerto y en el mar de la unidad ya equipada con sistemas de propulsión, control de plataforma y de sensores, se prevé que esta se efectúe entre diciembre de 2019 y abril de 2020.

Con esta nueva unidad, el SEMAR busca que el mencionado buque cuente con una cobertura mayor en vigilancia y protección, con el fin de proteger la soberanía nacional. También la unidad cuenta con la facultad para ejercer operaciones de búsqueda y rescate, ayuda humanitaria nacional e internacional y ejercicios multinacionales.

En cuanto a sus especifidades técnicas, la patrulla océanica tiene 107.14 mts de eslora (largo), 14, 02 metros de manga (ancho), un desplazamiento (peso) de 2572 toneladas, una velocidad máxima de 27 nudos (50 kms/hr) y una propulsión combinada diesel-mecánica/ diesel- eléctrica, con una autonomía de 20 días.

 

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