Imagen cortesía de La Nación

Arribó, el día de ayer al puerto de Comodoro Rivadavia, el buque Seabed Constructor perteneciente a la empresa Ocean Infinity, quién fue la elegida para encabezar la búsqueda del submarino ARA San Juan, luego de idas y venidas en el proceso de licitación.

Finalmente, la empresa norteamericana fue adjudicada y dará comienzo a la búsqueda del submarino, que ha reanudado la esperanza de las familias, quienes esperan que finalmente puedan obtener algo de respuestas a la inesperada tragedia del ARA San Juan.

El navío civil, Seabed Constructor, de bandera noruega, zarpará hoy hacía la zona de operaciones, para iniciar con las tareas de búsqueda submarina de localización e identificación.

El submarino se encuentra desaparecido hace ya 10 meses, y si bien el Seabed Constructor encabezará la búsqueda, el mismo también contará con apoyo de la Armada Argentina. 

El Seabed Constructor se perfila como el buque civil más avanzado del mundo y el más apto para realizar las tareas de rastrillaje del lecho marino. Por su parte, la empresa ya definió las áreas de búsqueda, las cuales coinciden con aquellas zonas que ya fueron barridas por la Armada Argentina. Las mismas implican el rastrillaje de zonas que llegan hasta los 1000 metros de profundidad. 

Buque noruego Seabed Constructor amarrado en el Puerto de Comodoro Rivadavia.
Imagen cortesía de German Garcia Adrasti / Clarín

Seabed Constructor: La esperanza del ARA San Juan

El buque noruego posee tecnología de punta es materia de búsqueda submarina, el mismo está equipado con ocho drones subacuáticos con capacidad de operar hasta los 6.000 metros de profundidad.  

La estrategia de búsqueda de la empresa consiste en emplear dicha tecnología nunca antes usada denominada AUV, Autonomous Underwater Vehicle por sus siglas en inglés, o conocido también como Vehículos Submarinos Autónomos. A su vez, el navío posee una autonomía y velocidad de exploración de 1.200 kilómetros por día.  

Ocean Infinity planea, una vez desplegado los AUVs, operar en periodos de inmersión de 42 horas, para posteriormente recuperar el equipo, recolectar y analizar la información obtenida.

La idea, es maximizar la superficie de barrido mientras los AUVs están sumergidos para detectar la mayor cantidad de anomalías que se puedan encontrar en el lecho marino para su posterior análisis. De encontrar algo, la identificación se realizará a través del ROV (Remote Operated Vehicle).

El Seabed Constructor zarpará hoy a la zona de búsqueda del submarino y arribará a la misma, tras lo que se estima un día y medio de navegación. A bordo del mismo irán tres oficiales observadores de la Armada Argentina, además de cuatro familiares de los tripulantes del ARA San Juan.

Por otro lado, la empresa Ocean Infinity estableció un período de 60 días mínimo, y un máximo de 120 para buscar al submarino.

El 15 de noviembre del 2017, fue la última vez que el ARA San Juan tomó contacto, informando de su última posición con 44 tripulantes a bordo. Al día de la fecha, y tras una exhaustiva búsqueda por parte de la Armada Argentina y la colaboración de varios países, aún se desconoce su paradero, pero se espera que la empresa norteamericana pueda arrojar algo de luz a la desaparición del submarino.

La versión oficial sobre los sucesos que desataron la tragedia del submarino hacen referencia a la entrada de agua de mar en el sistema de snorkel al balcón de baterías, la cual habría sido la causante del principio de incendio. Sin embargo, Jorge Bergallo – ex submarinista y padre de Ignacio Bergallo, uno de los tripulantes del ARA San Juan – afirma que, el principio de incendio en el balcón de baterías, “no fue la causa inmediata del hundimiento del ARA San Juan, pero si la que desencadenó una serie de eventos desafortunados”, que habrían llevado al submarino a la explosión y posteriormente al naufragio.

Hoy inicia un nuevo capítulo en la búsqueda del ARA San Juan, y con ello, la esperanza de encontrar al submarino que se llevó la vida de 44 personas.

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