Imagen cortesía de Defense News

España dijo el martes que canceló la entrega de 400 bombas guiadas por láser compradas por Arabia Saudita, en medio de temores de que las armas puedan ser utilizadas contra los rebeldes Houthi alineados con Irán en Yemen.

El acuerdo de armas se firmó originalmente en 2015 bajo el anterior gobierno conservador de España, pero la nueva administración de centro izquierda del primer ministro Pedro Sánchez planea devolver los 9.2 millones de euros (10.7 millones de dólares) ya pagados por los saudíes, informó el martes la cadena Cadena SER.

Una portavoz del Ministerio de Defensa confirmó el informe, pero no quiso dar más detalles.

Varios grupos especialistas en el derecho internacional han culpado a los ataques aéreos realizados por una coalición encabezada por Arabia Saudita en Yemen, por el asesinato de civiles, incluidos niños.

Expertos en derechos humanos de Estados Unidos dicen que todas las partes, incluidas las milicias respaldadas por los Emiratos Árabes Unidos, pueden haber cometido crímenes de guerra en el conflicto que se desata desde marzo de 2015.

La embajada de Arabia Saudita en Madrid no respondió de inmediato las preguntas enviadas por correo electrónico y las llamadas de seguimiento.

El Partido Socialista de Sánchez había prometido revisar los tratos de armas del país antes de que el nuevo primer ministro derrocará a su predecesor, Mariano Rajoy, en una votación parlamentaria en junio.

Como aliado comercial de Arabia Saudita desde hace mucho tiempo, España es el cuarto mayor proveedor de equipamiento militar y armas para el estado del Golfo, según Amnistía Internacional. A su vez, el Instituto Internacional de Investigación de la Paz de Estocolmo, con una base de datos de seguridad global independiente, dice que Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia son los principales proveedores de Riad.

El príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, visitó los cuatro países en abril de este año. Dos meses después, su gobierno firmó la compra de cinco corbetas navales que un constructor naval militar de propiedad estatal se comprometió a entregar por € 2 mil millones. El contrato había estado en obras durante años.

La venta fue duramente criticada por Weapons Under Control, una campaña que busca terminar con la venta de armas a Arabia Saudita por su papel en Yemen. La campaña, respaldada por Amnistía Internacional, Greenpeace, Intermón Oxfam y la organización española FundiPau, también quiere poner fin a las exportaciones de armas a Israel, un país que acusan de violar las leyes internacionales en los territorios palestinos.

Los representantes del grupo se reunieron el martes con funcionarios comerciales españoles para entregar miles de firmas en apoyo de su campaña, que también aboga por una mayor transparencia en las ventas de equipos militares y de defensa que España protege bajo las leyes de secreto de estado.

Un comité de la ONU instó el mes pasado a la comunidad internacional a abstenerse de proporcionar armas que puedan ser utilizadas en el conflicto de Yemen, en referencia a los países occidentales que venden sofisticados sistemas de armas a los Estados del Golfo.

La ONU dice que el conflicto en Yemen se ha convertido en la peor crisis humanitaria del mundo, con más de 22 millones de personas en necesidad desesperada en lo que ya era el país más pobre del mundo árabe.

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