El Joint Air Power (JAP) de la OTAN, debe poder defenderse de las fuerzas de sus competidores y prever el creciente papel de los sistemas cibernéticos y espaciales, según un nuevo plan estratégico lanzado por la OTAN el 26 de junio. Según el comunicado, la infraestructura de JAP “debe ser capaz de luchar en todos los terrenos y entornos”.
El Servicio de Prensa especificó que este documento es el primero de su tipo desde la fundación de la OTAN en 1949, a pesar de que la Fuerza Aérea de la OTAN ha desempeñado un papel central en la organización durante varias décadas.
“Durante casi 70 años, el poder aéreo ha sido una parte central de las capacidades militares de la OTAN“, dijo el portavoz de la OTAN, Oana Lungescu, al hablar de la nueva estrategia. La aviación de la OTAN, desde “disuadir a la Unión Soviética durante la Guerra Fría, a operaciones en los Balcanes en la década de 1990 y la lucha contra el terrorismo internacional en los desiertos de Afganistán, [ha] ayudado a proteger a la gente y alcanzar los objetivos políticos de la OTAN”.
“A medida que tomemos medidas para aumentar la preparación de las fuerzas armadas en toda la Alianza, la nueva estrategia ayudará a asegurar que las fuerzas aéreas aliadas permanezcan de primera clase, flexibles y listas para cualquier contingencia posible”, señaló Lungescu.
El documento, como se explica en el mensaje en el sitio web de la organización, elabora específicamente sobre la situación de seguridad “actual y futura” en la que operan las Fuerzas Aéreas Aliadas. “Reconociendo que las décadas de operaciones aéreas no disputadas pueden llegar a su fin, la estrategia advierte que los modernos sistemas de defensa aérea y la guerra cibernética y electrónica podrían afectar las operaciones aéreas de la OTAN”, dijo el comunicado, y agregó que “las fuerzas aéreas aliadas deben poder luchar en todos los terrenos y entornos, incluido el espacio aéreo fuertemente defendido y congestionado“.
El documento emitido recientemente por la organización, como se destaca en el servicio de prensa, es un “anteproyecto para el desarrollo de doctrinas de poderío aéreo y nuevas capacidades” para la Alianza. Las operaciones aéreas actuales de la OTAN continuarán a pesar de las disposiciones del documento, agregó la organización, y señaló que la OTAN publicó su último documento comparable a la estrategia del 26 de junio de 2011. El informe publicado en 2011 fue la Estrategia de la Alianza del Atlántico Norte.
