La Fuerza Aérea de los Estados Unidos anunció el viernes que el B-21 Raider reemplazará al B-1 Lancer y al B-2 Spirit.
El nuevo caza furtivo de largo alcance, que Northrop Grumman está desarrollando en Palmdale, California, estará alojado en la Base Aérea Dyess en Texas, la Base Aérea Ellsworth en Dakota del Sur y la Base Aérea Whiteman en Missouri, según anunció la Fuerza Aérea este semana. Se espera que los B-21 Raiders entren en servicio para el año 2025.
“Nuestras actuales bases de cazas son las más adecuadas para el B-21”, dijo en un comunicado la secretaria de la Fuerza Aérea, Heather A. Wilson. “Esperamos que el primer avión B-21 Raider se entregue a mediados de la década de 2020”.
El Pentágono dijo que no planea retirar los cazas existentes hasta que haya suficientes B-21 para reemplazarlos.
Otras dos bases, Barksdale en Louisiana y Minot en Dakota del Norte, continuarán albergando el B-52, probablemente hasta 2050. Se están realizando mejoras en la flota del avión B-52 Stratofortress.
Para 2019, la Fuerza Aérea planea tomar su decisión definitiva sobre el B-21 en base al cumplimiento de la Ley de Política Ambiental Nacional y otros procesos de regulación y planificación.
