La Fuerza Aérea de los EE. UU. planea estacionar su futura flota de Northrop Grumman B-21 Raider en la Base Dyess de la Fuerza Aérea, en Texas; Ellsworth AFB, en Dakota del Sur; y Whiteman AFB, en Missouri a mediados de la década de 2020.

Los próximos bombarderos sigilosos reemplazarán a los aviones B-1 Lancer y B-2 Spirit en esas tres bases de bombarderos. La fuerzao no ha determinado qué ubicación recibirá primero el avión.
El uso de las actuales bases de bombarderos debería minimizar el impacto operativo, reducir los gastos generales, maximizar la reutilización de las instalaciones y minimizar los costos, según la USAF.

“Nuestras bases actuales de bombarderos son las más adecuadas para el B-21”, dijo la secretaria de la Fuerza Aérea, Heather Wilson.

Barksdale AFB, Louisiana y Minot AFB, Dakota del Norte continuarán siendo anfitriones del B-52, que se espera continúe realizando operaciones hasta el 2050.
La Fuerza Aérea de los EE. UU. dijo que planea tomar su decisión definitiva sobre las bases para el B-21 en 2019 luego de cumplir con la Ley de Política Ambiental Nacional y otros procesos regulatorios y de planificación.

La USAF dijo que no planea retirar toda la flota de bombarderos B-1 Lancer y B-2 Spirit hasta que haya suficientes B-21 para reemplazarlos. En su lugar, las aeronaves quedaran gradualmente fuera de servicio.

Publicidad

Dejá una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.