El ofrecimiento voluntario del régimen de Kim Jong-un sobre la suspensión de los test nucleares y el cierre definitivo de Punggye-ri, dio mucho que hablar. Entre los más escépticos y los esperanzados se abrió paso a la posibilidad de concebir un mundo más pacífico o incluso así se manifestó desde el medio estatal norcoreano.

La noticia fue anunciada por la vocera del régimen norcoreano, Ri Chun Hee, a través de la cadena de noticias estatal, la Agencia Central de Noticias Coreana (KCNA), y la misma  alegó que el líder Kim aseguró que ya no necesita realizar pruebas nucleares ni de misiles balísticos intercontinentales debido a que completó su objetivo de desarrollar estas armas, y por consiguiente, el interés actual radicaría en apostar por la búsqueda del crecimiento económico y la paz.

“El lugar de ensayos norteño de la RPDC será desmantelado para garantizar con transparencia la discontinuación de las pruebas nucleares”, KCNA. [1]

El anunció, pensarán algunos, no podía estar más acertado dado el nuevo contexto de comunicación y cooperación iniciado en febrero de este año entre las dos Coreas y la futura reunión entre Kim Jong -un con su homólogo surcoreano, Moon Jae-in y próximamente con el presidente Donald Trump, un encuentro que por cierto, polémico y sin antecedentes.

Por su parte, el mandatario estadounidense, había recogido la noticia con cierto regodeo cuando manifestó, desde su cuenta de twitter, sobre las promesas de desnuclearización de Kim Jong-un en Corea del Norte, dónde se atribuyó, en parte y sutilmente, el éxito de su labor diplomática.

“¡Guau, no hemos renunciado a nada y han aceptado la desnuclearización (tan bueno para el mundo), el cierre del sitio y no más pruebas!”, (…) “Estamos muy lejos de llegar a una conclusión sobre Corea del Norte, tal vez las cosas salgan bien, y tal vez no lo hagan, solo el tiempo dirá”, agregó en un segundo tweet. “¡Pero el trabajo que estoy haciendo ahora debería haberse hecho hace mucho tiempo!”, concluyó Trump.

El sitio de Punggye-ri es la única instalación nuclear conocida de Corea del Norte, y fue allí donde se realizaron los ensayos nucleares del 2006, 2009, 2013, 2016 y el último en septiembre de 2017.

Pero, según han destacado prestigiosos científicos chinos, el acto de buena voluntad de Kim Jong – un podría estar escondiendo una verdad oculta, un mero engaño.

La imagen muestra la zona donde detonó la bomba termonuclear del 3 de septiembre, y  donde habría colapsado la montaña, seguido por la serie de terremotos ocasionados por la detonación, entre septiembre y octubre del 2017.  Imagen cortesía a The South China Morning Post.

Investigadores chinos verifican colapso e inutilización de Punggye-ri

La instalación nuclear de Punggye-ri se encuentra ubicada en un terreno montañoso, a 2 kilómetros al sur del monte Mantap y a 12 km al noroeste de la aldea Punggye-ri. Zona que, según anunciase hoy el periódico The South China Morning Post, ha colapsado luego de años de intensas pruebas nucleares.

Científicos chinos viene monitoreando la instalación nuclear en Punggye-ri, y los mismos han verificado que la instalación se encontraría inutilizable dado los considerables daños que ha sufrido a lo largo de 7 años de pruebas nucleares que han ocasiono el colapso sistemático del monte Mantap.

Wen Lianxing, geólogo de la Universidad de Ciencia y Tecnología en Hefei, China, concluyó que la última prueba de septiembre, la más potente hasta la fecha, que incluyo la  detonación de una bomba termonuclear, fue la causante del colapso de un túnel a unos 700 metros debajo del pico de la montaña. La misma ocasionó un agujero de 200 metros de diámetro y provocó el derrumbo o colapso de la misma.

Liu Junqing, líder del equipo de científicos en la Administración Sismológica de China, ha llegado a la misma conclusión y considera que el derrumbe pone en riesgo de radiación a los países cercanos, sobre todo a la frontera china, que se encuentra a tan solo 100 kilómetros de Punggye-ri, pero también a Corea del Sur y a Rusia.

Dicha información, cuestiona la operatividad de la instalación nuclear, la que muchos no han tardado en considerar inutilizable, por ende, las intenciones de buena voluntad de Kim quedaría reducidas a un mero oportunismo del líder norcoreano por sacar ventaja política  a una situación perjudicial para su régimen, y de ahí el discurso “no necesitamos realizar más pruebas nucleares porque alcanzamos nuestro objetivo nuclear” y la promesa de desmantelado de dicha instalación.

 

Punggye-ri no es un caso de Damaged Goods

Por otro lado, 38 North, del US-Korea Institute at Johns Hopkins School of Advanced International Studies (SAIS), niegan rotundamente que el cierre de la instalación nuclear sea un caso de Passing Off Damaged Goods – traspaso de mercancías dañadas – de parte de Corea del Norte a Estados Unidos.

Sino que, por el contrario, el sitio de pruebas nucleares Punggye-ri de Corea del Norte, “sigue siendo, hasta donde podemos decir, plenamente operativo”. [2]. Que, ciertamente, tras la sexta prueba nuclear de septiembre del 2017, el derrumbe ocasionado obligó a abandonar el área del Portal Norte, ubicado en la montaña que colapso (Mantap), pero que a principios de marzo del 2018 se observó la apertura de un nuevo túnel de entrada en la zona oeste, como también otra puerta accesible desde la zona sur.

De esta forma, según 38 North, dicha área también seguiría siendo adecuada para futuras pruebas nucleares subterráneas. Con lo cual aseveran que no hay “base para concluir que el sitio de prueba nuclear Punggye-ri ya no es viable para futuros ensayos nucleares”. [3].

Lo cierto es que la celebración prematura sobre la desnuclearización norcoreana pudo haber ayudado a forjar una imagen de un Trump ingenuo y un Kim timador,  que de ser poco acertada, terminaría por dañar mucho las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.

Por lo pronto habrá que esperar a las respectivas reuniones entre los mandatarios, el viernes próximo entre Kim Jong-un y Moon Jae-in, en la Zona Desmilitarizada en la frontera entre ambos países, y más adelante con Donald Trump, a fines de mayo.

 

 

[1] www.reuters.com

[2] 38 North, del US-Korea Institute at Johns Hopkins School of Advanced International Studies (SAIS)

[3] 38 North, del US-Korea Institute at Johns Hopkins School of Advanced International Studies (SAIS)

[4] North Korea is conning Donald Trump yet again

 

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