La milicia kurda, denominada Unidades de Protección del Pueblo (YPG), que tienen el control de Afrin, han declarado que las operaciones militares turcas en la región solo fueron posibles bajo gracias al respaldo de Rusia, según informó Rudaw TV.
“Sabemos que los militares turcos no se atreverán a atacar sin la aprobación de la comunidad internacional, y principalmente de Rusia, que ha retirado sus tropas de Afrin justo antes del ataque. Nosotros, por lo tanto, consideramos que Rusia es igualmente responsable del ataque “, dijo en una declaración, el comando YPG.
En una declaración publicada en el sitio web de YPG, la organización llamó a Rusia “un socio criminal de Turquía culpable de matar civiles en la región”.
El sábado por la mañana, Turquía comenzó una nueva campaña militar, la Operación Olive Branch, en Afrin, Siria. En la primera etapa de la operación, las Fuerzas Aéreas Turcas llevaron a cabo ataques aéreos contra un centenar de objetivos kurdos. Ankara describió la operación como antiterrorista.
Según YPG, en el primer día de los ataques hubo seis civiles muertos y 13 más heridos. Entre otras cosas, los ataques se dirigieron a los suburbios de Afrin y a un campo de refugiados. Además, los kurdos informaron que tres milicianos fueron asesinados.
Rusia sacó su contingente, una unidad de reacción rápida y policía militar de Afrin antes del comienzo de la operación turca, según lo anunció el Ministerio de Defensa de Rusia. Según la declaración del Ministerio, esto fue “para evitar posibles provocaciones y garantizar la seguridad del ejército ruso”. Además, el Ministerio de Defensa ruso dijo que “la crisis en la región” fue provocada por las acciones de los Estados Unidos.
