El pasado 6 de septiembre, MD Helicopters Inc. anunció la firma de un contrato valuado en casi u$s 1400 millones de dólares para la provisión de 150 helicópteros de exploración armada MD530F Cayuse Warrior así como soporte, entrenamiento y mantenimiento. El organismo encargado de llevar adelante el acuerdo comercial es el Comando de Contratación del US Army Redstone Arsenal. El destino de los mencionados helicópteros serán Afganistán y aquellas naciones aliadas que requieran la compra vía Foreign Military Sales.

El primer lote de 30 MD530F Cayuse Warrior (cuyo monto asciende a u$s 180 millones de dólares) estará destinado a la Fuerza Aérea Afgana, la cual es usuaria de este modelo desde el año 2011. Los nuevos helicópteros estarán configurados con la nueva cabina Block 1, sistema de control de motor de Honeywell, instrumentos de vuelo digitales Garmin GDU 620, COM/NAV/GPS Garmin GTN 650H y sistema de audio de cabina de Northern Airborne Technology. El equipo restante comprende sistema de combustible con protección balística y resistente a los impactos (tanque principal y auxiliary de 143 litros y esquíes de alta Resistencia), gestión de armamento de FN Herstal, sistema de armamento configurable DillonAero, sistema fijo de puntería, placas blindadas provistas por Kinetic Defence y radio táctica Rohde & Schwarz M3AR. El armamento está constituido por pods de ametralladoras 12,7mm FN Herstal HMP 400 y coheteras séptuples M260.

Aunque el Cayuse Warrior dispone de un diseño optimizado para realizar vuelos high and dry (motor Rolls Royce’s 650 shp 250-C30, rotor principal de 5 palas prolongado 6 pulgadas, rotor y boom de cola enlargados), típico de Afganistán, lo cierto es que autoridades de la misma Fuerza Aérea Afgana se han mostrado inconformes con el rendimiento del helicóptero norteamericano. Las principales críticas se centraron en la falta de potencia del motor Rolls Royce, la falta de blindaje así como de un sistema de puntería (previamente se realizaban marcas en el parabrisa con fibrón) y no menos importante, armamento inadecuado (corto alcance, sin guía, propenso de fallas).

Entrega de MD530F Cayuse Warrior a la Fuerza Aérea de Afganistán. Imagen: Staff Sgt. Sandra Welch – USAF.

La compra de estos helicópteros fue defendida por oficiales norteamericanos, los cuales alegaron que constituye un sistema de armas que mejor se adapta a las necesidades y realidad afgana (teniendo en consideración las capacidades de la fuerza para operar y mantener). También es cierto que otras opciones, como hubiera sido la rusa (Mil Mi-25/35), dejaron de ser consideradas luego de la escalada del conflicto en Ucrania. Cualquiera de estos modelos sin duda sufriría la llamada “Condición Afgana”, término que refiere a los problemas consuetudinarios que afectan al país, tales como una profunda corrupción en todos sus estamentos, falta de personal capacitado, analfabetismo y asuntos de política interna tales como barrera con el lenguaje, rivalidad tribal, etc. Las consecuencias de las mencionadas dificultades se traducen en una alta dependencia de contratistas a la hora de mantener porcentajes aceptables de operatividad (y ni aún así se ha logrado asegurar)

La Fuerza Aérea Afgana incorporó las primeras unidades en 2011, las cuales arribaron en configuración de entrenamiento. Ante el retiro de las fuerzas aliadas, los afganos se vieron obligados de ocupar vacío, lo que se tradujo en la posterior provisión de los kit de armamento. Con la escalada de violencia iniciada por los talibanes, los MD530F pronto vieron su bautismo de fuego, realizando tareas de transporte, MEDEVAC, exploración y ataque. Al menos 2 helicópteros resultaron derribados.

Según la información prevista en julio de 2017 por el Inspector General Especial para la Reconstrucción de Afganistán, la Fuerza Aérea Afgana alineaba como medios con capacidad de ataque un total de 24 helicópteros MD530F (de los 27 originales, 2 destruidos y 1 dado de baja), 4 Mil Mi-35, 25 Mil Mi-17 (más 19 F/S) y 19 aviones de ataque ligero A-29 Super Tucano (12 en el país y 7 en EEUU para formación). Pese a que las 30 unidades adicionales representarán un importante refuerzo en las capacidades ofensivas (aún con sus limitaciones), también presentarán un gran desafío ante la carencia de pilotos y personal técnico, problema que se agravará con la llegada de 53 helicópteros de asalto UH-60A Blackhawk, 5 Cessna C-208 artillados (que se suman a los 24 en configuración utilitaria, ya operativos) y 6 A-29 Super Tucanos.

A-29 Super Tucanos afganos sobrevolando Kabul. Imagen: Staff Sgt. Larry E. Reid Jr. – USAF

Estas incorporaciones de medios aéreos, así como el refuerzo de unidades tipo Comando, forman parte de la estrategia adoptada por la administración de Ashraf Ghani con el objeto de reconstruir las fuerzas locales y hacerlas capaces de lidiar con la amenaza talibán y de otras organizaciones terroristas.

Imagen de portada: MD530F afgano durante un vuelo de entrenamiento. Créditos: U.S. Air Force Photo by Staff Sgt. Perry Aston

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