El nuevo portaaviones estadounidense USS Gerald Ford (CVN-78) presenta hoy graves deficiencias en los mecanismos de despegue y aterrizaje de aeronaves, a pesar de que su costo total supera los 13.000 millones de dólares.
Los sistemas que garantizan la salida y la llegada de los cazas fueron construidos por la empresa General Atomics a un precio superior a los 961 millones de dólares -más del triple de los 301 millones previstos- según documentos oficiales de la Armada obtenidos por la agencia de noticias The Bloomberg.
Aunque el comando militar asegura que parte del problema se puede resolver, los cazabombarderos F/A-18 con tanques de combustible adicionales debajo de sus alas no están todavía autorizados a despegar de este buque, que ha estado oficialmente en servicio desde el 31 de mayo, después de su finalización en Huntington Ingalls Industries Newport News, Virginia.
Estas dificultades hicieron hincapié en los desafíos técnicos y financieros que enfrentará el Pentágono al perseguir el plan de adquirir tres activos navales similares al Ford en los próximos años a un costo de más de $ 42 mil millones. El plan está en línea con la decisión del presidente Donald Trump de aumentar el número de portaaviones de la flota estadounidense de 11 a 12, agregó Bloomberg.
En todos lados hay “Patagones…”