Por Gonzalo Jimenez Mora

Un hoyo en la empalizada.

A comienzos de los años cincuenta del siglo pasado, las dos superpotencias que emergieron como líderes del concierto de naciones luego de la Segunda Guerra Mundial se encontraban enfrascadas en una carrera por asegurarse la supremacía aérea, las dos facetas de esta lucha comprendían, por un lado la producción de aeronaves militares y armamentos aéreos cada vez más sofisticados y por otro, el desarrollo de medios antiaéreos que pudieran enfrentar eficazmente a la aviación enemiga; los EEUU y la URSS se habían beneficiado de la tecnología capturada a la Alemania Nacionalsocialista y cada nación la usó como punto de partida para diseñar nuevas armas, aviones y artilugios que pudieran agenciarles la añorada ventaja sobre su contraparte.

Después de un gran esfuerzo de investigación y desarrollo, la Unión Soviética pudo colocar en condición operativa inicial su primer sistema misilístico antiaéreo al derribar un bombardero pesado Tupolev Tu-4 (copia del B-29 “Superfortress” de EEUU) (1) volando a una cota de 7.000 metros durante una prueba que tuvo lugar el 25 de mayo de 1.953; denominado S-25 “Berkut”, fue inmediatamente desplegado en un dispositivo consistente en dos anillos concéntricos de 45/50 km y 85/90 km a partir de la Plaza Roja que fue apodado por el propio Nikita Khrushchev como “moskovskiy chastokol” (la empalizada de Moscú); en noviembre de 1.957 esta protección se robusteció con la adición del sistema S-75 “Dvina” ante la aparición de bombarderos supersónicos (2).

Los soviéticos hicieron un gran esfuerzo para proteger sus cielos debido al rezago que tenían respecto a la industria aeronáutica estadounidense; por su parte los norteamericanos, más confiados en sus ventajas tecnológicas y geográficas no priorizaron de igual forma los avances en materia misilística antiaérea, en razón de ello, aunque los dispositivos defensivos de ambas naciones se instalaron en 1.953, mientras los primeros produjeron unos 32.000 misiles “Berkut” y desplegaron 58 regimientos antiaéreos en torno a su capital, los segundos solo fabricaron cerca de 16.000 misiles “Nike-Ajax” (contrapartida del S-25) y confiaron la defensa aérea de Washington a 40 batallones; luego, un cambio en la estrategia de bombardeo de occidente debilitó la “empalizada”.

Soluciones tecnológicas como la sustitución de las bombas de caída libre por armas “stand off” (misiles crucero aerolanzables de gran alcance), hicieron cambiar la doctrina de ataque occidental variando hacia la penetración a baja cota de aeronaves individuales o en pequeños grupos, en patrones de vuelo no lineales; esto obligó a los diseñadores soviéticos a trabajar en un sistema que pudiera abatir a los bombarderos supersónicos y también a los misiles crucero, así como operar con efectividad contra blancos a media y baja cota (3); asi, en 1.956 comenzó el desarrollo de un nuevo antiaéreo que luego se denominaría 4K90 S-125 “Neva” (OTAN: SA-3 “Goa”; exportación: “Pechora”) como complemento de los “Berkut” y “Dvina”, el cual entró en servicio en 1.960.

Desarrollo de la familia de antiaéreos “Volna/Neva/Pechora”.

El aparato de inteligencia soviético detectó las nuevas técnicas de bombardeo occidentales al observar las pruebas llevadas a cabo por los norteamericanos usando el bombardero B-58 “Hustler” (4), estas demostraron la validez de usar los accidentes geográficos y el relieve como forma de enmascaramiento al penetrar en el espacio aéreo del adversario a cotas medias y bajas; alarmados ante estos descubrimientos, los estrategas de Moscú exigieron al sector tecnológico de la defensa una respuesta acelerada para cerrar la brecha, se inició el diseño de un sistema que sirviera para cualquier altitud, pero ante las complejidades del caso, se acordó un rumbo paralelo basado en el trabajo ya adelantado de un antiaéreo misilístico previsto en principio para equipar la flota.

Asi fue como los avances del Ingeniero Aleksei Mihailovich Isaev, del Buró de Diseño KB-1 (5), en torno al desarrollo de un sistema antiaéreo naval que luego entraría en servicio como M-1 “Volna” (OTAN: SA-N-1 “Goa”) fueron la base del sistema de cota media/baja terrestre propuesto para contrarrestar a occidente; los parámetros minimos requeridos por las autoridades soviéticas comprendían que la nueva arma pudiera usarse contra blancos que viajarán a 1.500 km/h, a altitudes de entre 100 y 5.000 metros y con alcance sobre 12 km, estos requisitos que hoy pudieran considerarse como defensa de punto, eran para la década de 1.950 consistentes con la defensa de área, todos fueron superados pero sobrevendrían otros problemas más complejos en el diseño.

Las complicaciones tuvieron que ver con la capacidad para detectar el blanco y mantener el enlace de comando para guiar el misil cuando ambos (objetivo y proyectil) se desplazaban a poca altura; particularmente se hacía necesario un nuevo tipo de radar de guía y control con mejores prestaciones en sus conjuntos reflectores que el RSNA/SNR-75 (OTAN: Fan Song) del “Dvina”, la solución se basó en separar la emisión de señales de la recepción de los ecos usando la modalidad “SORO” (Scan On Receive Only), donde los elementos emisores están separados de los receptores dando la extraña y característica forma a la antena del radar SNR-125 (OTAN: Low Blow), esta configuración produjo como ventaja adicional una alta resistencia a las contramedidas.

El misil V-750 que equipaba al S-75 sirvió de base para el diseño de un mejorado proyectil 5V24 (4K90/V-600), guiado por radio como su predecesor, pero difería de el en usar propelente sólido y aletas cuadradas cruciformes; su cono de combate prefragmentado (4G90) se separaba en 3.500 esquirlas (18,9 kg de metralla) que eran impulsados por ~41 kg de alto explosivo; usaba una espoleta de proximidad de la serie 5E15; su rendimiento cinemático le permitía ser efectivo en rangos de entre 4 y 15 km y a cotas de entre 100 y 10.000 m; este misil fue paulatinamente mejorado, produciéndose una importante cantidad de variantes, la última de las cuales sufrió un rediseño en su motor y un cambio en la composición química del combustible, denominándose V-600P.

Las experiencias operacionales sugirieron la introducción de otras mejoras en el misil, entonces la variante V-600P fue punto de partida de otra nueva a la que se que le modificó la cabeza de guerra (5B) instalándole una espoleta de proximidad 5E18, más resistente a contramedidas y se aseguró su detonación con un mecanismo de autodestrucción 5B72; la letalidad fue maximizada ampliando la cantidad de fragmentos de metralla a unos 4.500 (21,15 kg) y disminuyó en 2kg su carga de explosivos (para un total de ~39 kg); el patrón de dispersión fue modificado, ahora no se proyectaba hacia la parte delantera en el eje de trayectoria del misil obligando un rumbo de colisión con el objetivo, sino en forma radial, permitiendo afectarlo en rumbo de aproximación lateral.

El nuevo proyectil también fue optimizado en su rendimiento aerodinámico y cinemático, dotándolo de efectividad en rangos de entre 2,5 y 22 km y a cotas de entre 20 y 14.000 m; la nomenclatura del mismo seria 5V27 (4K91/V-601), su aparición junto a una actualización electrónica de todo el sistema a mitad de la década de 1.960 creó la versión S-125M; este misil, igual que su predecesor, fue sujeto de mejoras continuas que le permitieron seguir vigente a través de nuevas variantes, su uso en combate impulsó cambios que le proporcionaron más eficiencia, desde finales de la década de 1.970 la variante de munición denominada 5V27D fue capaz de enfrentar blancos aerodinámicos dentro de un alcance de entre 3,5 y 25 km a altitud de hasta 18.000 m (versión S-125M1).

Como ya se ha expresado previamente, el “Neva” fue la derivación terrestre del que llegaría a ser el primer sistema antiaéreo misilístico naval soviético en lograr la condición operativa inicial, el M-1 “Volna”, aunque su desarrollo se llevó a cabo prácticamente en paralelo; las exigencias respecto a la capacidad del radar de guía para mantener el enlace en el caso de la versión marítima eran menores por la inexistencia de relieve y otras interferencias físicas significativas en el teatro naval, por ello usaba un radar distinto en función de guía y control de fuego, el 4R90; sus pruebas operacionales tuvieron lugar en 1.962, año en el que fue aceptado como apto para servicio, usaba los mismos proyectiles del “Neva” y como este, fue continuamente mejorado con el tiempo.

Un ingenioso mecanismo de recarga que resguardaba bajo cubierta los misiles los elevaba en posición vertical para insertarlos en los rieles de sujeción del lanzador bimisil que luego giraba en dirección al blanco para realizar el tiro, lo cual le daba un aspecto sofisticado frente a los primeros sistemas occidentales que mantenían los misiles en el lanzador sobre cubierta; en los primeros modelos (lanzador ZIF-101) los proyectiles disponibles eran 16 unidades, ampliándose la cantidad a 32 municiones en un modelo posterior (ZIF-102). La aparición del misil 5V27 y el mejoramiento de la electrónica produjo la versión M-1M “Volna M”; la adición de sistemas pasivos de guía y mayor resistencia a las contramedidas creó el “Volna P” a mediados de la década de los setenta.

Hacia finales de esa misma década se incorporó el uso de la variante del proyectil 5V27D, su perfil cinemático optimizado significó el rediseño de la electronica, los sistemas de detección y de guía, aumentando su efectividad y dando pie a la versión “Volna N”. El M-1 esta en operación a bordo de cinco destructores clase “Rajput” (tipo “Kashin”) de la India y en el “Komsomolets Ukrainy” de Rusia (“Kashin” modificado). Por su parte, el derivado terrestre fue profusamente exportado desde la época soviética y aun permanece en los arsenales de casi treinta naciones en diversas versiones, en algunos países han sufrido modificaciones y actualizaciones de las que se disertará más adelante; el S-125 fue un elemento importante de la política exterior soviética.

El S-125: Moneda de cambio de la influencia soviética en el tercer mundo.

Durante la época de la “Guerra Fría”, la transferencia de armas se constituyó en parte crucial de estrategia geopolítica soviética referente a las relaciones con los países del llamado “Tercer Mundo”, las características y prestaciones del S-125 siempre llamaron la atención de aquellas naciones que por alguna circunstancia pasaban a ser una pieza importante del esfuerzo de Moscú por lograr la supremacía sobre los EEUU y sus aliados occidentales en la puja por la hegemonía mundial; la potencia comunista estuvo bien dispuesta a vender el antiaéreo como compensación por permisos de atraque, facilidades portuarias, uso de bases aéreas o de inteligencia electrónica y preposicionamiento de equipos; esto promovió su amplia difusión que alcanzó cuatro continentes.

Casos emblemáticos son las entregas de sistemas “Pechora” a Yemen y Vietnam en la década de 1.970; en el país árabe como contraprestación por el uso de la base de Khormaksar, el puerto de Adén y amplios derechos en las islas de Socotra y Perim; en la Indochina por el derecho a que los buques de la Armada Roja recalaran en la base de la bahia de Cam Ranh. Pero a veces el “Pechora” también se usó como forma de contrarrestar la influencia de otras potencias, tal fue el caso de la entrega de 30 baterías a Corea del Norte en 1.985 con el fin no sólo de obtener el permiso de atraque de la flota moscovita y derechos de sobrevuelo a la aviación soviética, sino también para mitigar la importante ascendencia de la China Popular sobre el régimen de Pyonyang.

Otras motivaciones también se convirtieron en razón del suministro de S-125 a otros países, ejemplo fue la necesidad de penetrar e influenciar a su favor el nacionalismo árabe, particularmente en Siria, Egipto y Libia (6), donde la adquisición del sistema significó la llegada de grandes contingentes de efectivos militares de la URSS en plan de instructores y “asesores”, comprometiendo en cierto grado su soberanía. En otras ocasiones, el S-125 se transfirió para apuntalar la estabilidad o la fuerza militar en naciones cuyos gobiernos tenían orientación socialista y se sentían amenazados por naciones vecinas, así fue en Cuba, Angola o Mozambique; en el caso de estos dos últimos países, se puede hablar también de un contrapeso a China.

Desempeño del S-125 en combate.

El S-125 “Neva/Pechora” ha visto considerable acción en combate e incluso ha sido protagonista de experiencias casi legendarias que le valieron fama mundial (una de las cuales se tratará en tema aparte), ha dicho presente en muchos de los principales conflictos acaecidos durante el más de medio siglo que tiene en condición operativa a través de todas sus versiones y variantes; así mismo se han tejido algunos mitos sobre su participación en algunos teatros (que luego se aclararán). Uno de los escenarios de mayor participación del S-125 fue el medio oriente, desde la larga sucesión de desencuentros árabes-israelíes hasta las más recientes y actuales acciones que involucran la intervención bélica directa en esa zona de las grandes potencias mundiales.

Desde comienzo de la década de 1.970, Egipto comenzó a recibir una gran cantidad de baterías de S-125 “Pechora” y 2K12 “Kub” con ambos antiaéreos organizó una cerrada red de defensa aeroespacial, junto a los sistemas llegaron cerca de 7.500 efectivos soviéticos en plan de “asesoramiento”; fueron intensamente usados durante la “guerra de desgaste”, de marzo a julio de 1.970 los “Pechora” egipcios fueron responsables de al menos 9 derribos de aviones israelíes y durante la Guerra del Yom Kippur, las baterías dispuestas como barrera defensiva en el frente de Suez (donde sólo operó este modelo) bajaron del cielo otros 10 aparatos de esa nación solo en el curso de la tarde del 6 de octubre de 1.973, primer día de la guerra, según fuentes de EEUU (7).

Siria tambien desplegó el S-125 en la Guerra del Yom Kippur, existe gran discrepancia entre ambos bandos por las cifras de derribos, fuentes pro israelíes estiman solo en tres los aviones abatidos por los “Pechora” sirios, sin embargo, tan pequeña cantidad no se compagina con la magnitud de la reacción israelí ante el despliegue sirio del S-125 en el valle Beqaa en 1.981 que creó la “Crisis de los SAM”, eventualmente solucionada por negociaciones entre Damasco y Jerusalén, esto puso en evidencia la gran importancia que el gobierno judío le otorga a esta amenaza; luego, durante la invasión del Líbano en 1.982, los Israelíes montaron la operación “Mole Cricket 19” para suprimir 19 baterías de S-125 ubicadas al norte de Siria, eliminando la mayoría de ellas.

El “Pechora” vería aun más acción sobre oriente medio, esta vez en el marco de una de las más largas y cruentas guerras del Siglo XX, la que enfrentó a Irán e Irak. Si bien, esta guerra fue en extremo cubierta por la prensa mundial, son en realidad muy pocas las informaciones verificables que pueden obtenerse de ella, sobre todo en el aspecto aéreo de la misma. Se sabe que Irak desplegó y utilizó el S-125; como los otros países de la zona, esa nación había descubierto un hecho incontrovertible sobre el concepto del control aéreo en la guerra basado en los conflictos árabe-israelíes: el uso de un fuerte y masivo dispositivo basado en misiles superficie/aire causa severas pérdidas a una fuerza aérea atacante brindando una barrera defensiva muy efectiva (8).

Irak se apoyó en los soviéticos como suplidores de material militar desde finales de los años cincuenta, afianzándose la preponderancia de Moscú en la defensa antiaerea, aun cuando Baghdad mantuvo vínculos en otras áreas de la defensa con Francia y Reino Unido; para 1.980 el sistema de defensa aérea misilística se constituía en un servicio separado dentro de la fuerza aérea que absorbía una cuarta parte de los 40.000 efectivos de esa rama, estaba conformada por sistemas S-75 “Dvina”, S-125 “Pechora” y en menor medida por 2K12 “Kub”, problemas organizativos y las técnicas implementadas por los pilotos iraníes les restaron efectividad, siendo complementados más tarde con sistemas “Roland” y “Crotale” provistos por los fabricantes europeos.

Las últimas actuaciones conocidas del S-125 “Pechora” en los escenarios de oriente medio han ocurrido en el marco del conflicto que se desarrolla actualmente en la República Árabe Siria; el día 17 de marzo de 2.015, el Comando Central de EEUU perdió contacto con un vehículo aéreo no tripulado dedicado a la recolección de información de inteligencia y reconocimiento MQ-1 “Predator” que se encontraba en misión en la costa oeste de Siria siendo operado desde una base en Incirlik (Turquía); la agencia oficial de noticias siria SANA mostró imágenes de los restos del aparato indicando que fue derribado cerca de Latakia por un sistema S-125 “Pechora” de la defensa aérea de ese país en la misma zona en la que cayó previamente un RF-4E turco (9).

Otra zona donde el S-125 ha sido usado fue el África Subsahariana; durante las primeras fases de la largas guerras en Angola y Namibia, y hasta la llegada de la aviación de caza cubana, la fuerza aérea sudafricana tuvo un dominio casi exclusivo del espacio aéreo sobre el teatro de operaciones, golpeando los campamentos del SWAPO (10) situados en el sur de Angola, ante esta situación el gobierno angoleño solicitó ayuda soviética, esta se materializó en la instalación de 75 equipos móviles de radar de siete variados tipos situados en 23 locaciones diferentes que apoyaban a una gran cantidad de baterías tubulares y misilísticas de diversos modelos, fijas, semifijas, móviles y portátiles entre las que se encontraba el S-125 “Pechora”, que vio acción varias veces.

Durante el desarrollo de la operación aéreoterrestre “Sceptic/Smokeshell” lanzada por Sudáfrica contra las bases del SWAPO en Angola en junio de 1.980, la Fuerza Aérea Sudafricana hizo uso intensivo de sus aviones Dassault “Mirage” F1, Blackburn “Buccaneer” S.50 y Atlas “Impala” Mk.II como aviones de ataque a tierra, apoyo y en patrullas de combate, el sistema de defensa angoleño tuvo la oportunidad de ser probado en múltiples ocasiones; el 7 de junio, dos aviones Dassault “Mirage” F1 sudafricanos fueron alcanzados por misiles “Pechora” cuando atacaban posiciones adversarias, debido a los daños realizaron aterrizajes de emergencia en Ruacana y Ondangwa, fuentes sudafricanas afirman que fueron reparados y volvieron a condición operativa.

Incertidumbre sobre su uso en la Guerra de Vietnam.

Al consultar en la Red sobre la historia operativa del S-125, suelen encontrarse datos contradictorios acerca de su posible despliegue en el sudeste asiático en el marco de la Guerra de Vietnam, algunas fuentes le atribuyen el derribo de un F-4C “Phantom” en las inmediaciones de Hanoi el 24 de julio de 1.965 que ocasionó la respuesta estadounidense operación “Iron Hand”, sin embargo, el articulista y autor norteamericano Steven J. Zaloga afirma que este sistema nunca fue desplegado en Vietnam por el temor de los soviéticos de que pudiera ser copiado por los chinos, con quienes existía en ese momento una tensa relación (11), este destacado escritor señala que el misil que realizó el derribo fue lanzado por un sistema S-75 “Dvina” (OTAN: SA-2 “Guideline”).

No obstante, otro destacado articulista y autor hungaro, István Toperczer, ha publicado algunas investigaciones soportadas por material fotográfico que podrían respaldar la tesis de que en efecto el “Phantom” cayó víctima del S-125 o al menos de que el sistema se uso en Vietnam e intervino en la defensa de aeródromos, bases y otras infraestructuras vitales de Vietnam del Norte, particularmente en 1.972 ante las operaciones “Freedom Train”, “Linebacker” y “Linebacker II”; pero posiblemente su protagonismo en esa conflagración bélica no haya sido tan sobresaliente como si lo fue el del sistema S-75; así mismo, el probable desempeño operacional del S-125 en Vietnam con frecuencia se exagera, adjudicándole cifras de derribos francamente difíciles de validar (12).

La caza de un halcón nocturno y las víctimas no reconocidas.

El episodio bélico más famoso que involucró al sistema S-125 ocurrió el 27 de marzo de 1.999 en los cielos sobre una pequeña y hasta entonces casi anónima aldea serbia llamada Budjanovci ubicada en la región de Vojvodina; transcurría la tercera noche de la operación “Noble Anvil”, la campaña de bombardeo de la OTAN, enmarcada en la operación “Allied Force” para obligar a Serbia a aceptar la separación territorial de Kosovo; exactamente a las 20 horas 42 minutos y 18 segundos, un avión que hasta ese momento se constituía en orgullo de la tecnología aeronáutica estadounidense fue detectado en los radares de una batería del 3° Batallón de la 250° Brigada de Defensa Aérea Misilística del Ejercito Yugoslavo por el sargento Dragan Matić.

Era un avión furtivo de ataque F-117A “Nighthawk” (13), que hasta ese día se había granjeado la fama de ser invencible luego de sus acciones en Panamá e Irak, la misma aeronave que inauguró una nueva generación de máquinas diseñadas para minimizar su área de cruce de radar, dificultando su detección por ese método (mal llamadas “invisibles”); al ser descubierto volaba a unos 50 km de la posición de la batería antiaérea. Un inteligente teniente coronel serbio de etnia húngara llamado Zoltán Dani estaba a cargo, este militar yugoslavo había estudiado todo el material referente al F-117A facilitado por los servicios secretos de su país durante los 10 años previos a esa noche y al comenzar el conflicto presentó a sus jefes una solución para enfrentar al enemigo sigiloso.

Los menos confiados superiores de Dani le prohibieron realizar su plan, puesto que pensaban que las emisiones prolongadas del radar pondrían en evidencia la posición de la batería exponiéndola al fuego de supresión de misiles anti-radar; el osado teniente coronel calculó el tiempo justo necesario para el enganche del blanco y lleno de convicción decidió prepararse para hacer historia en la primera oportunidad que tuviera, aun desobedeciendo las órdenes de sus comandantes. Así fue que solo 21 segundos después de ser detectado, el “diamante sin esperanzas” (14) fue abatido. Con los años Dani ha concedido muchas entrevistas y hasta existen varios documentales y narraciones sobre lo sucedido, pero el nunca ha revelado con exactitud el método usado (15).

Sin embargo, por lo poco que ha salido a la luz en sus declaraciones se infiere que la detección fue posible usando emisiones del radar de adquisición de blancos en ondas muy largas mientras el avión tenia abiertas sus bahías de bombas y accionando el radar de guía semiactiva durante unos 17 cruciales segundos (algunos menos de los calculados por Zoltán Dani) para lograr el enganche; a diferencia de todos los hombres bajo su mando, el teniente coronel no fue condecorado por su logro como medida punitiva de su desobediencia, pero como todos los involucrados fue ascendido y se convirtió en héroe para Serbia; con los cambios políticos acaecidos luego, personas como el fueron relegados por la nueva dirigencia pro-occidental y se retiró.

La brigada de Zoltán Dani derribó también un caza F-16 el 2 de mayo; otros aciertos no confirmados por EEUU corresponden al supuesto derribo de un bombardero B-2 “Spirit” el 19 de mayo, el cual cayó en territorio croata según fuentes serbias y al daño de otro F-117A que aterrizó de emergencia en Bosnia; aunque la defensa aérea serbia se basaba en la versión usada por el Ejército Popular Yugoslavo correspondiente al S-125M “Neva M” de 1.964 (solo modificado para hacerlo más móvil en virtud de evitar su localización por parte de los satélites espías de la alianza atlántica), esta logró mantenerse durante los 79 días de bombardeo y la paz fue acordada bajo las condiciones serbias: la OTAN no pudo entrar en Kosovo, sino los cascos azules de la ONU (16).

El primer usuario del “Pechora” en Latinoamerica.

El sistema S-125 “Pechora” se constituyó por espacio de la década de 1.970 en uno de los antiaéreos más avanzados de la región latinoamericana y no ha sido retirado aun por ninguno de sus usuarios; los sistemas de detección asociados a esta arma también prestan servicio en algunas naciones de la América hispanohablante que no usan el misil, este es el caso de Ecuador y Nicaragua, que operan el radar P-15 como parte de sus dispositivos de alerta y monitoreo del espacio aéreo pero no poseen baterías de misiles de ninguna de las versiones del “Pechora”. Los usuarios más antiguos del sistema S-125 en la región americana son la Fuerza Aérea de la República del Perú y la Defensa Antiaérea y Fuerza Aérea Revolucionaria de la República de Cuba.

El 3 de octubre de 1.968, el general del Ejército del Perú, Juan Velasco Alvarado (que comenzó su carrera como soldado raso), derrocó mediante un golpe incruento al presidente de esa nación, Fernando Belaúnde Terry; con una visión política nacionalista y popular identificada con la izquierda e impulsado por un sentimiento de reivindicación del territorio perdido ante Chile en 1.879, Velasco comenzó un programa de rearme de mil millones de dólares que se llevó a cabo entre 1.969 y 1.973, convirtiéndose en cliente estrella de la Unión Soviética, adquiriendo tanques, transportes blindados, artillería, lanzacohetes, aviones de combate y baterías antiaéreas, estas últimas del modelo S-125 “Pechora” para equipar 6 batallones que se emplazaron al centro y sur del país.

Para el momento de la redacción de este trabajo, el autor no pudo reunir elementos suficientes para señalar sin dudas la época en que el S-125 llegó a Cuba, algunas fuentes aseguran que luego de los sucesos de octubre de 1.962 los soviéticos accedieron transferir el antiaéreo, otras explican que solo a raíz del suministro a Vietnam y Egipto, a comienzo de la década de 1.970, Moscú liberó su exportación a Cuba (y a Perú). La Habana cuenta con 4 brigadas antiaéreas con unos 28 batallones de misiles S-125 y S-75, son 48 baterías, de las que sólo 12 corresponden al “Pechora” (48 lanzadores); su estatus es incierto, pero es público y notorio que al menos una batería ha sido objeto de modificaciones que la hacen móvil, algo de lo que se disertará más adelante.

Los usuarios actuales.

El S-125 esta presente hoy en los arsenales de 29 naciones en unas ocho versiones/modificaciones distintas de las que la más extendida es la versión de exportación S-125 “Pechora” (OTAN: SA-3 “Goa”) en servicio en Angola, Armenia, Bulgaria, Corea del Norte, Etiopía, India, Kyrgyzstan, Mozambique, Perú, Siria, Tanzania, Turkmenistán, Uganda, Uzbekistán, Zambia y Cuba (que tambien opera la modificación local autopropulsada “Pechora/T-55”); el “Pechora” tambien es activo en Azerbaiyán, país que además heredó de la URSS la versión “Neva” junto con Kazajstán y Moldavia como estados sucesores de la antigua superpotencia, los tres la mantienen en operación. El “Neva” se transfirió a algunos aliados cercanos de Moscú en la Guerra Fría.

Tal es el caso de Argelia y Serbia (antiguamente Yugoslavia) que actualmente lo combinan con la versión “Pechora M” (OTAN: SA-3A “Goa”) que también usa Egipto junto al novedoso “Pechora 2M” (OTAN: SA-26 “Goa”) que fue adquirido recientemente por Myanmar y Venezuela. Tayikistán y Mongolia operan el “Pechora 2A” (OTAN: SA-3B “Goa”); Vietnam y Kazajstán usan la versión “Pechora 2TM” (OTAN: SA-26 “Goa”) y Polonia mantiene en operación una modificación local del antiguo “Neva” rebautizada “Newa”. Como ya se señaló con anterioridad, la India y Rusia son los unicos países que mantienen la derivación naval en servicio con la versión M-1N “Volna N” a bordo de sus destructores de la familia “Kashin” (clases “Rajput” y “Komsomolets Ukrainy”).

Los paquetes de actualización y versiones modernas.

El sistema S-125 posee ciertas ventajas sobre sus predecesores e incluso sobre algunos antiaéreos de diseño posterior en cuanto a su capacidad de ser actualizado y modernizado, su modularidad y la forma de concepción del misil (aun vigente), hacen a todo el sistema más propenso a aceptar cambios y adaptaciones, la mayoría de los cuales tienen que ver con su electrónica y con su movilidad. La que luce más sencilla es la actualización cubana que consiste en la instalación del lanzador 5P73 de cuatro rieles sobre el chasis de un tanque T-55 al que se le retiró la torreta, al menos cuatro ejemplares de este vehículo desfilaron en la Habana en conmemoración del Día de la Revolución en 2.006 con solo dos misiles cada uno, se desconocen otros datos técnicos.

Otra actualización del mismo orden fue realizada en Polonia por la empresa Cenrex y el Ejército Polaco, designada S-125M “Newa SC”, comprende la instalación del lanzador 5P73 sobre chasis WZT-1 (17) y radar SNR-125 en un camión MAZ-543 8×8 “Kashalot” (proveniente del antiguo sistema de misiles balísticos “Scud”, al que se le ha retirado el lanzador/erector 9P117); una variante “Newa C” lleva instalado el lanzador 5P73 en ese mismo camión; los polacos han renovado totalmente la electrónica digitalizándola y aportando una estación de comando y control de nueva construcción; reportan un incremento de la efectividad y de la resistencia a contramedidas electrónicas; Rusia ha bloqueado su exportación y la OTAN exige su salida de servicio en Polonia.

La Empresa Unitaria Científico-Industrial Tetraedr, de Bielorrusia, desarrollo un paquete de modernización denominado S-125T “Pechora 2T” con electrónica totalmente digital y cuya característica mas resaltante a la vista es la sustitución de la antena parabólica superior del radar SNR-125 por una nueva antena plana de apertura sintética cambiando su denominación a UNV-2TM; la resistencia a contramedidas electrónicas ha aumentado más de cien veces sobre el diseño original; una variante con un remolque modificado para el radar y lanzador autopropulsado designada S-125-2T “Pechora 2TM” que disminuye el tiempo de despliegue fue recientemente adquirida por Vietnam y Kazajstán; esta modernización incluye la adición de sistema de posicionamiento satelital.

El fabricante original del “Neva”, GSKB Almaz-Antey también creo su propio paquete de actualización llamado S-125-2A “Pechora 2A”, entre las mejoras se cuenta la inclusión de detección electro-óptica, la electrónica fue mejorada con componentes de uso en el sistema S-300PMU y tiene posibilidad de compatibilizar e hibridizarse con antiguos antiaéreos como el S-75 (el paquete de modernización S-75-2 “Dvina 2” posee gran cantidad de elementos comunes al “Pechora 2A”), el rango de detección y seguimiento se ha ampliado y se incrementó su resistencia a las contramedidas electrónicas, la vida útil del sistema es ahora mayor y los lapsos entre revisiones rutinarias son más amplios, de igual forma que el periodo antes de cada inspección mayor.

La empresa ucraniana Aerotechnica MLT ofrece un paquete de modernización denominado S-125-2D “Pechora 2D” para alargar la vida útil de versiones anteriores en al menos 15 años, comprende el remplazo del 90% de los componentes electrónicos y la actualización de las piezas mayores de equipo tales como antena de radar (UNV-2D, mejorando en un índice de 1,49 la capacidad de detección) y lanzadores (5P73-2D); una nueva cabina de control digitalizada autopropulsada (UNK-2D) basada en el chasis de camión 6×6 KrAZ-260 hace parte del paquete; se ha integrado sistema de posicionamiento satelital y compás magnético digital, así como la capacidad de usar sistemas optrónicos; esta modernización ópera solo con la variante de misil 5V27D.

El consorcio industrial ruso-bieloruso Oboronitelnye Sistemy (Sistemas Defensivos) nacido como consecuencia de un proceso de licitación internacional convocado por Egipto en 1.999 para modernizar su defensa antiaérea (que ganó con el “Pechora 2M”, del que se tratará más adelante), ha ideado una versión desplegable en y desde contenedores de carga de tamaño estándar cuyos elementos son transportados en remolques, este se denomina S-125-2K “Pechora 2K”; usa lanzadores cuádruples modernizados 5P73-2K; una nueva y moderna electrónica digitalizada le proporciona un aumento de la confiabilidad y gran resistencia a las contramedidas, puede incorporar sistemas de detección pasivos y su rendimiento ha aumentado en todos los renglones.

Concepción de la version S-125-2M “Pechora 2M”.

A finales de la década de 1.990, la otrora formidable defensa antiaérea egipcia que, aunque contaba con sistemas 2K12 “Kub” de origen soviético y antiaéreos occidentales “Hawk” y “Crotale”, se basaba en mayor medida en sistemas S-75 y S-125 adquiridos en los años sesenta y setenta, se estaba quedando desfasada; la sustitución de la gran cantidad de baterías de estos dos modelos (sobre 400 unidades) suponía un gran esfuerzo económico, por tanto, se consideró aprovechar el material disponible con un proceso de repotenciación; el “Dvina” y el “Pechora” necesitaban una modernización radical para volver a ser efectivos, el gobierno de El Cairo abrió una licitación internacional cuyos resultados fueron los sistemas S-75M “Volkhov” y S-125-2M “Pechora 2M”.

En este proceso se erigió triunfador para la modernización del “Pechora” el consorcio Oboronitelnye Sistemy con un concepto del Buró de Diseño Kuntsevo; el S-125-2M tuvo ocasión de mostrarse al mundo por primera vez el 29 de julio de 2.006 en el desfile militar del día de la independencia de esa nación norafricana; los cambios más resaltantes a simple vista comprenden el montaje de un lanzador de dos rieles (no es el 5P71 sino una versión aligerada derivada del 5P73 denominada 5P73-2M) y la antena de radar modernizada (UNV-2M) sobre el chasis de camión MZKT-8022 (en vehículos separados) y al transportador/recargador chasis ZIL-131 se le ha dotado con los elementos de elevación necesarios para su operación con el nuevo modelo de lanzador.

La mejora ha hecho énfasis en algunos puntos fundamentales: el incremento en la resistencia a contramedidas electrónicas y misiles anti-radar mediante el uso de electrónica de última generación y señuelos emisores; la reducción del tiempo de despliegue y repliegue, acortando los lapsos hasta un máximo de 25 minutos (si se precisa de la colocación de los señuelos), lo cual se ha logrado incorporando sistemas de posicionamiento satelital, enlaces de datos libres de cables en canales de radio codificados y la autopropulsión de los componentes; mayor capacidad de detección usando elementos optrónicos y de imagen termal; así como la optimización del sistema para enfrentar misiles crucero modernos aumentando el rendimiento del perfil cinemático del proyectil.

En este último punto resalta la aparición de una nueva variante de misil denominada 5V27DE que ha incrementado el alcance a entre 3 y 32 km (hasta 35 km según ciertas fuentes), es capaz de actuar a cotas de entre 20 y 20.000 metros y puede enfrentar blancos con velocidades de hasta 700 m/s (el modelo anterior, 5V27D, no podía batir objetivos que viajarán a más de 560 m/s), el sistema de guía del misil ha sido modificado para poder recibir información desde dos antenas de radar UNV-2M en forma simultánea o alternativa, asegurando así que no se rompa el enlace de control, su carga de combate también fue incrementada. El sistema S-125-2M “Pechora 2M” también puede usar las variantes de misiles de las versiones “Neva/Volna/Pechora” anteriores.

Una batería “Pechora 2M” consta de hasta 8 vehículos lanzadores que pueden operar con plena seguridad a una distancia de hasta 10 km del centro de comando y control, tal dispersión combinada con su movilidad y el uso de señuelos le otorga una alta tasa de sobrevivencia ante ataques enemigos y le permite cubrir un área de alrededor de 6.000 km2 en términos de destrucción de blancos. La resistencia a interferencia radioeléctrica pasó de 200 W/MHz a 2000 W/MHz respecto a la versión S-125M; se redujo el tiempo entre detección y adquisición del blanco a no más de 3 segundos y los señuelos (no presentes en versiones anteriores) reportan un índice de eficacia en la desviación de misiles antiradiación de 0,96-0,98 contra ataques desde dos direcciones.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte ha dado la nueva nomenclatura SA-26 “Goa” al Oboronitelnye Sistemy S-125-2M “Pechora 2M” (que comparte por sus similitudes y prestaciones análogas con el Tetraedr S-125-2TM) reconociendo que por las características de movilidad, dispersión, tecnología y rendimiento se trata de un nuevo sistema más que de un paquete de modernización. Aunque el “Pechora 2M” fue concebido como una alternativa de actualización a clientes que tuvieran en uso sistemas “Pechora” de versiones anteriores, ha llamado la atención de varias naciones luego de su adquisición por parte de Egipto y ya existen otros dos usuarios que curiosamente no entran en ese grupo pero lo han incorporado a sus arsenales: Myanmar y Venezuela.

La adquisición del 4K91 S-125-2M “Pechora 2M” por la FANB.

A mitad de la década pasada, como consecuencia de la adopción del nuevo paradigma doctrinal llamado “Defensa Integral de la Nación” (18) comenzó a gestionarse la adquisición de equipos misilísticos y artillería tubular para conformar un sistema estratificado previsto para funcionar en modo integrado al dispositivo conformado por otros antiaéreos y radares ya en inventario, así como con nuevos radares de largo alcance; todo monitoreado desde el Centro de Dirección de Defensa Aérea (en funcionamiento desde 2.008) mediante enlace satelital; el conjunto resultante se denominó en un principio “Sistema de Defensa Aérea Integral” y se edificó teniendo como plataforma inicial el plan de desarrollo del Comando de Operaciones de la Defensa Aérea (19).

A tal efecto y como piedra angular de la estrategia de negación del espacio aéreo a potenciales agresores, se escogió al 4K91 S-125-2M “Pechora 2M” en virtud de cumplir con los requisitos establecidos en la planificación militar, con la particularidad de que al no ser la FANB usuaria de versiones anteriores del “Pechora”, todos los elementos del sistema son de nueva construcción, diferenciándose de los ejemplares egipcios en algunos detalles como el uso de vehículos transportadores/recargadores en chasis de camión Ural-4210, así como la utilización solo de la munición de mayor alcance y cota, con características físicas realzadas y perfil cinemático optimizado contra aeronaves y misiles de crucero modernos 5V27DE (4K91DE/V-601DE).

Componentes de la primera batería adquirida arribaron a Venezuela por el terminal marítimo de Puerto Cabello en mayo del año 2.011 y su presentación oficial en público ocurrió en 2.012 en un desfile militar conmemorativo de los 20 años de los sucesos del 4 de febrero de 1.992; el general Henry Rangel Silva, quien se desempeñaba como Ministro de Defensa para ese entonces, declaró en abril de 2.012 que el emplazamiento de la primera unidad dotada del antiaéreo, el 192° Grupo Misilístico de Defensa Antiaérea “Coronel Silva Echenique”, seria una base en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional “Josefa Camejo” cerca del principal complejo de refinación de petróleo de Venezuela en la península de Paraguana en el estado Falcón al norte del país.

Según ha informado el Centro de Análisis del Comercio Mundial de Armas, con sede en Moscú, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana habría adquirido 11 baterías completas; el primer disparo con munición real del sistema misilístico “Pechora 2M” en suelo venezolano se llevó a cabo el 15 de abril de 2.015 en el marco del ejercicio militar de simulacro de artillería antiaérea y de campaña “Escudo Soberano 2015”, en San Carlos del Meta, municipio Pedro Camejo, estado Apure; en tal ocasión se contó con la presencia del Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino López y la asistencia de observadores militares de otras naciones, entre los que destacaban los generales Alexandre Dragovalovskiy, del ejército de Rusia y Joaquín Quitas, del ejército de Cuba.

El disparo más reciente del sistema “Pechora 2M” venezolano tuvo lugar en el mismo polígono el 14 de enero de 2.017 en ocasión de las maniobras militares “Zamora 200”; el tipo de diana de práctica usado en estos simulacros nunca ha sido publicitado por la FANB, pero es presumible que se trate de un blanco simulador disparado desde el sistema de lanzacohetes múltiple autopropulsado BM-21-1 “Grad” del Ejército Bolivariano (20), del mismo tipo de los IVTs-M1/M2 comercializados por la empresa bielorusa Tetraedr, que usan el cohete 9M22U y proporcionan el perfil aerobalístico necesario para la prueba del S-125-2M, así como para los sistemas “Igla-S” y “Buk M2E”; esta especulación del autor podría explicar la coincidencia en tiempo y lugar del despliegue del “Grad” (21).

La Base Fundamental del Sistema Defensivo Aeroespacial.

El sistema 9K91 S-125-2M “Pechora 2M” ha venido a constituirse en la pieza fundamental de la defensa aeroespacial venezolana, siendo el de prestaciones más modestas entre los considerados de “defensa de área”, categoría en la que entran también el “Buk M2E” y el “Antey 2500”, todos los demás antiaéreos pertenecen, según los estándares actuales, a la “defensa de punto” (22); por tal motivo se convierte dentro de la planificación militar en la base del “dominio negativo del espacio aéreo”, considerado de nivel estratégico frente al nivel

(Nota ilustrada en la Revista Nro. 9 de Zona Militar)

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Gonzalo Jimenez Mora
Licenciado en Administración de Empresas con extensión en Educación Superior, profesor en la Escuela de Administración de Empresas de la Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales de la Universidad Bicentenariade Aragua, historiador aficionado y colaborador de varias revistas, publicaciones digitales y websites. Colaborador de Zona Militar en asuntos de Venezuela.

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