Texan II, cada vez más lejos.

Según declaraciones off the record realizadas por fuentes extra-oficiales, las ya eternas negociaciones por la compra de los Beechcraft T-6C+ Texan II habrían llegado a su fin. La demora en el pago de la primera cuota habría sido una de las razones por la cual la compra no llegó a buen puerto. Esta novedad terminaría tirando por tierra lo manifestado por Ministerio de Defensa y algunos de sus funcionarios. Cabe recordar el reciente informe de Prensa Nº 147/17 emanado del MinDef (de fecha 28 de marzo) el cual menciona en su parte final que “la adquisición de los aviones de entrenamiento Texan T6 destinados a la FAA se encuentran en un proceso avanzado de adquisición.” Asimismo, fueron constantes las declaraciones del Secretario de Logística para la defensa, coordinación en emergencias y gestión cultural, Walter Ceballos, el cual dio por segura la adquisición de 12 T-6C+ en más de una ocasión.

 La intención de compra de los Texan II lleva ya un tortuoso camino recorrido, sembrado de constantes incertidumbres. Habiendo sido aprobada su venta por el Departamento de Estado norteamericano en agosto de 2016 (en abril fue exhibido el T-6C N300N en la Escuela de Aviación Militar, posterior a su paso por FIDAE 2016), las negociaciones se fueron dilatando de tal manera que la Fuerza Aérea Argentina se vio obligada a pagar un adelanto por la LOA (a los fines de evitar que se cayera la oferta realizada) a la vez que vio como la cantidad de T-6C+ a adquirir se reducía de 24 a 12 ejemplares. En los primeros meses 2017 se debió haber abonado la primera cuota (que rondaría los 50 millones de dólares), pero habiendo llegado al mes de abril sin novedades, las negociaciones habrían concluido. A este contexto de constantes dilaciones para la compra de material se habría sumado el efecto ocasionado por un informe periodístico realizado por un medio opositor, el cual tuvo escaso impacto en la opinión pública pero no así en ciertos integrantes del Poder Ejecutivo Nacional. Esta situación habría sido aprovechada por aquellos funcionarios oficialistas que consideran a las FFAAs como un gasto innecesario, optando por paralizar todo tipo de compras (C-295, Caravan vía FMS, etc) y programas de mantenimiento/recuperación (Skyhawk, FAdeA).