Las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos desplegadas en la península de Corea pronto verán aumentada su potencia de fuego al incorporar veinticuatro helicópteros de ataque AH-64D Apache pertenecientes al Escuadrón Pesado de Reconocimiento Armado (HARS). Los mencionados medios de ala rotatoria reemplazarán a la flota de los ya vetustos pero confiables OH-58D Kiowa Warrior. Según el comunicado oficial, el despliegue forma parte de las usuales rotaciones programadas que mantiene el ejército norteamericano con sus fuerzas acantonadas en Corea del Sur.

La Task Force Sabre, actualmente con presencia en tierras coreanas, cuenta con 30 Kiowa Warrior pertenecientes al 1st Squadron, 17th Cavalry Regiment. La mencionada unidad, que forma parte de la famosa 82nd Airborne Division, será la última en su clase en realizar un despliegue operativo con los OH-58D, teniendo previsto retirarlos una vez que se inicie la rotación. Posteriormente, procederán con la transición hacia los AH-64D y UAS RQ-7B Shadow 200 para pasar a formar un nuevo HARS.

 Esta conversión forma parte de la polémica Inciativa de Restructuración de la Aviación de Ejército (ARI), cuyo principal objetivo es deshacerse de las viejas plataformas, aumentar la operatividad,  dotar a las unidades activas con una mayor cantidad de helicópteros Apaches y equiparlas con mejor tecnología. La controversia surgió porque los AH-64 no son aparatos adicionales de nueva fabricación sino que provienen de la Guardia Nacional, que a cambio recibirá helicópteros utilitarios UH-60 Blackhawk.

Los Kiowa Warrior presentes en Corea del Sur están pronto a finalizar su último despliegue operativo. Imagen: US Army.

 Los nuevos Escuadrones Pesados de Reconocimiento Armado pronto reemplazarán a los OH-58D en sus misiones de observación, vigilancia y apoyo directo. El AH-64D se presenta como una plataforma mucho más idónea a nivel táctico gracias a sus distintos sistemas, armamento, velocidad, alcance y protección. Sin embargo, algunas tripulaciones recalcan que el viejo Kiowa Warrior es relativamente fácil de mantener y operar, sumado a que sus despliegues abordo de C-17 Globemaster III o C-5 Galaxy pueden ser realizados con mayor velocidad. La novedad de los nuevos escuadrones pesados es que los Apache operarán en conjunto son los sistemas de aviones no-tripulados RQ-7B Shadow 200. Este UAS transmitirá información en tiempo real a los helicópteros de ataque, permitiendo que los mismos sean empleados de manera más dinámica contra distintos tipo de objetivos. También se contará con la posibilidad de que lo captado por los Shadow sea re-transmitido por los AH-64 a tropas en tierra.

El despliegue de los AH-64D Apache del HARS tendrá como base de asiento al Camp Humphreys, desde donde prestarán inmediato apoyo a la Task Force Sabre. Usualmente el período de aclimatación e integración de las nuevas unidades es relativamente corto, no siendo extraño que realicen visitas a los polígonos o participen de ejercicios a los pocos días de su llegada. La razón de esta forma de operar es la constante amenaza que representa Corea del Norte y su cercanía, por lo que las fuerzas surcoreanas y norteamericanas deben mantener  un alto grado de alistamiento a los fines de repeler y responder cualquier agresión.

Imagen de portada: AH-64D Apache durante prácticas en el polígono. Créditos: US Army.

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