Por 1er Ten. Laura Pereyra. Fotos: PC: Sonia Pereyra vía Noticias en Vuelo.

“Bienvenidos al Siglo XXI en terapia intensiva”. Así definió el director general de Salud, brigadier “VGM” Eduardo Daghero, a las nuevas instalaciones y equipos médicos con las que cuenta el Hospital Aeronáutico Central.

“Diciembre es un mes de alegría, un mes para hacer balances y para cerrar proyectos. Hoy es un día de inmensa alegría para la Dirección General de Salud y para este Hospital Aeronáutico Central porque cumplimos dos sueños”, inició su discurso el brigadier “VGM” Eduardo Daghero durante la inauguración de dos importantes y ansiadas obras: la ampliación y modernización de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y Terapia Intensiva Intermedia (UTIM) y la remodelación y puesta en valor de seis habitaciones pertenecientes al Departamento Materno Infantil.


La ceremonia se llevó a cabo el martes 20 de diciembre y contó con la presencia del ministro de Defensa, Ing. Julio Martínez; la coordinadora de Salud de ese organismo, Dra. Estela Cruz; el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea Argentina; brigadier general “VGM” Enrique Víctor Amrein; el subjefe de la Institución, brigadier mayor Fernando Nieto; el subdirector de Salud, brigadier Enrique Revol y el director del Hospital Aeronáutico Central (HAC), comodoro Eduardo Amatore Rodrigué.

Asimismo, se hicieron presentes el ex jefe de la Fuerza, brigadier general “VGM” (R) Mario Callejo y el ex director de Salud, brigadier (R) Miguel Ángel Lucero quienes durante sus gestiones iniciaron el proyecto; brigadieres en actividad y en situación de retiro, personal militar y civil de la Institución; representantes de las Fuerzas Armadas y de Seguridad e invitados especiales.

Todo se remonta al 2013 cuando, luego de los requerimientos iniciados por el HAC, la Dirección General de Salud inició un intenso camino de trabajo y dedicación con el acompañamiento de la superioridad. Además de las modificaciones en la UTI y la UTIM se adquirió equipamiento de monitoreo central continuo a través de la empresa alemana Drager, complementándola con camas especiales y camillas de transporte de última generación de la empresa americana Stryker. Asimismo, el renovado sector fue organizado en doce boxes: 6 para terapia intensiva, 4 para terapia intermedia y 2 destinados a pacientes que deben permanecer aislados a fin de recibir tratamientos especiales. “Lo mejor del mundo está puesto en este servicio”, afirmó Daghero y siguió orgulloso: “Son dos proyectos que se vienen gestando desde hace tres años y una obra de tal envergadura que nos coloca a la cabeza de los hospitales militares”.

Al hacer referencia al apoyo que la dirección a su cargo recibió de los distintos organismos de la Institución, el brigadier manifestó que “el sentido de pertenencia y las ganas de trabajar de la gente del HAC se puso de manifiesto el 15 de septiembre cuando la obra fue entregada por la Dirección de Infraestructura. Pero también fue fundamental el aporte de la Dirección General de Planes, Programas y Presupuesto, la DG3P, que viabilizó y facilitó la compra de todo el equipamiento (…) También destaco el rol del Departamento Economía y Control de Gestión cuyos integrantes supervisaron las obras y fueron mis ojos cuando yo no podía recorrerlas. En este sentido, agradezco también, y muy especialmente, a la Subdirección de Logística que trabajó desde la entrega de la obra hasta la instalación del equipamiento realizando las pruebas funcionales y las terminaciones finales”.


Pero a las cuestiones materiales se suma el recurso humano, pieza clave para que el circuito funcione correctamente. En este sentido, el director de Salud explicó que “la relación 1-4, es decir, un médico por cada 4 enfermeros, que no la puede lograr el sistema de salud argentino ni el latinoamericano, también es una falencia que tenemos en el hospital (…) De todas formas, además de los profesionales de los que disponemos, en la reingeniería de pases generales que hicimos en mi gestión, once nuevos enfermeros vinieron de distintas unidades para cubrir los puestos de esta terapia intensiva y otros servicios”.

En diálogo con Noticias en Vuelo , el brigadier Daghero aseguró: “El Hospital Aeronáutico Central ha dado un salto cualitativo en prestaciones dentro de los hospitales militares y también dentro de la comunidad de salud de la ciudad de Buenos Aires, convirtiéndose en uno de los pocos hospitales que tiene una terapia con estas características (…) Nuestro paso siguiente es certificar a nuestra unidad de terapia intensiva bajo las normas ISO 9001 que nos convertirá, definitivamente, como la mejor terapia intensiva de los hospitales militares y éste es un hospital de referencia de acuerdo al Decreto 637 de la creación del IOSFA”.

Luego de que el capellán castrense del HAC, padre Luis Ioele, ofreciera una invocación religiosa y bendijera las instalaciones, llegó el momento del tradicional corte de cinta por parte de las máximas autoridades presentes.

Tras cerrados aplausos, todos iniciaron el recorrido. Al finalizar el trayecto, este medio conversó con el ministro Martínez quién aseguró que “pude observar que son muy buenas las instalaciones y que es muy moderna la tecnología. Se nota que hay un trabajo muy importante y por eso felicito a la Fuerza Aérea Argentina y a su equipo que hicieron posible esto. Sin dudas, va en sentido de lo que nosotros queremos, de brindarle lo mejor a nuestras Fuerzas Armadas. Sabemos que vamos en sentido correcto y que lo que hoy se hizo es un paso muy importante respecto a la salud”.

Durante el brindis, el director del hospital sumó su postura al respecto y expresó: “Es un privilegio y un honor haber inaugurado una obra tan importante, no solamente como director sino como médico terapista. Siempre fue un sueño. Ahora resta poder certificarla y algun día tener la residencia propia en terapia intensiva; ese es el logro máximo al que uno aspira después de haber compartido mucho tiempo y muchas horas dentro de la terapia”.

En la ocasión, Amatore Rodrigué entregó un presente a la doctora Cruz y al brigadier general Amrein quien al encabezar el brindis y levantar la copa manifestó: “Independientemente de que sigamos adquiriendo nuevas capacidades para el hospital, hoy es un día de mucha alegría para la Fuerza Aérea Argentina y para nuestras Fuerzas Armadas. Agradezco a quienes iniciaron este proyecto, a quienes lo soñaron; a la Dirección General de Salud que pudo concretarlo, al Ministerio de Defensa por su apoyo permanente y, fundamentalmente, a todo el personal que trabajó para que este sueño hoy se haga realidad (…) Como se dijo, comparativamente, esta obra es como un avión caza de cuarta generación (…) brindo por nuestro sistema de salud y por nuestro hospital para que sigamos en este camino”.

La tecnología puesta a disposición de la medicina

Teniendo en cuenta que el equipamiento adquirido no sólo es de última generación sino que además fue desarrollado fuera del país, el plantel de médicos y enfermeros fue especialmente capacitado por personal de las empresas proveedoras para que puedan manipularlo de forma correcta y se aprovechen al máximo sus capacidades.

Humanizando la salud

“Es fundamental que la terapia intensiva tenga, como concepto principal, la humanización y, dentro de la atención médica, atender al paciente como una persona y no sólo como paciente. También hay que tener en cuenta a las familias que los acompañan. En la mayoría de los casos, los pacientes con cuidados críticos están sedados o no están conscientes por eso es importante contener a las familias que son parte del núcleo de la enfermedad”, explica el mayor Franco Scarsi, especialista en Clínica Médica y jefe del Departamento Emergencias del HAC desde el 2010.

En ese sentido, desde que se planificaron las distintas refacciones, especialmente en el área de terapia intensiva, no sólo se tuvo en cuenta que se cumplan los estándares de calidad sino que además se pensó en la comodidad del paciente y sus familiares teniendo en cuenta una serie de detalles respecto a la ambientación, la decoración y la iluminación natural e inclusive las cortinas y ropa blanca fueron intervenidas con el diseño de un avión Pampa que al realizar su pasaje aéreo deja un estela de colores. “Básicamente, apuntamos a cuestiones fuera de la asistencia médica para que el paciente cuente con el mayor confort posible. No es fácil estar internado en terapia intensiva por eso buscamos levantarle la autoestima y que permanezca en un ambiente cálido. La contención psicológica y humana ayuda mucho a la recuperación del paciente, sobre todo en cuidados críticos”, finalizó el médico.

Imágenes adicionales de las nuevas instalaciones.

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