Por Helton Henrique Alvarinho para Zona Militar

El 19 de agosto 2015 se completó el trigésimo quinto aniversario del primer vuelo de los aviones Tucano EMB-312, más conocida por la denominación T-27 Tucano.

Con el registro FAB-1300, el YT-27 despegó el 19 de agosto, 1980 en las instalaciones de Embraer para plantear nuevas alturas, ser el punto de referencia en su categoría, hacer historia en la FAB y sus otros operadores.

Nacida de la necesidad de la Fuerça Aérea Brasileña de tener un nuevo avión de entrenamiento para reemplazar a los antiguos aviones estadounidenses Cessna T-37, el Ministério de Aeronáutica pidió a Embraer desarrollar nuevos entrenadores.

Diseñado en 1978, el nuevo avión tenía una cabina moderna y estaba equipado con motores Pratt & Whitney Canada PT6A-25C 750 shp con tres hélices,también con asientos eyectables Martin-Baker Mk8L em tándem (siendo el primero entrenador turboprop en utilizar esta configuración).

Su gran rendimiento y la innovación para la época lo convirtieron en un verdadero icono entre los aviones de entrenamiento militar, con muchas de sus características que se convirtieron en estandar para los aviones de esta categoría en la actualidad.

Los primeros en ser producidos fueron entregados a la Fuerza Aérea de Brasil en 1983, siendo encargado más de 168 ejemplares, levantando a la aeronave al éxito internacional.

Más de 650 fueron producidos, algunos montados bajo licencia por la compañía Short Brothers de Irlanda y AOI (Arabe Organization Industrialization) en Egipto, siendo utilizado por 14 fuerzas aéreas de todo el mundo.

Por sus excelentes características de vuelo, esta equipado con cuatro soportes bajo las alas que le permiten llevar 560 kg de cohetes, bombas y ametralladoras, que se utilizan tanto en el entrenamiento de tiro como en misiones de ataque ligeros, por eso renombrados AT-27 Tucano (Attack/ Trainer ).

Así que además de desempeñar el papel de entrenador avanzado, también se utiliza en muchas fuerzas aéreas en misiones de combate, como aeronaves interceptoras, en apoyo aéreo cercano y etc. Su éxito en el desempeño de estas funciones hace a la Embraer desarrollar su nuevo avión de ataque ligero y de entrenamiento avanzado algunas décadas más tarde, el EMB-314 Super Tucano.

Los primeros pedidos internacionales fueron de Honduras (12 aviones) y Egipto (50 aviones), que se contruyeron bajo licencia en su país y luego vendidos a Irán (50 aviones).

Entre los países operadores, son destacadas las órdenes de la Fuerza Aérea Francesa (Armeé de L’Air) en 1991 con 80 aviones, y la oferta ganadora de la Real Fuerza Aérea Británica (RAF), que incluyó 130 Shorts Tucano, máquinas modificadas y también producidas bajo licencia en Irlanda del Norte.

Hubo una gran aceptación en América del Sur, donde se distinguió principalmente por las misiones de lucha contra el tráfico de drogas, ordenandose en Argentina (30 aviones), Colombia (15 aviones), Paraguay (6 aviones), Perú (30 aviones) y Venezuela (30 aviones) .

La Fuerza Aérea Argentina ordenó 30 Tucanos en 1987 para su uso en el entrenamiento avanzado en la Escuela de Militar Aviacón (EAM) en Córdoba, que sigue siendo el hogar de estas aves.

El T-27 se há equipado por un largo período en los diversos escuadrones de la Fuerza Aérea Brasileña, especialmente el Esquadrão de Demonstração Aérea (EDA), más conocido como Esquadrilha da Fumaça, mostrando todo el rendimiento del Tucano en sus numerosas demonstraciones en todo el mundo. (Desde 1983 hasta 2013).

A pesar de haber completado 35 años de operación, todavía sigue en funcionamiento en muchas fuerzas aéreas de todo el mundo, lo que confirma el éxito del proyecto que incluía un avión efectivo, muy confiable y de bajo costo.

Por estas cualidades, entró en proyectos de modernización destinadas a extender el ciclo de funcionamiento del Tucano, con Colombia siendo el primer país en llevar a cabo la modernización de sus maquinas por la Corporación de la Industria Colombiana de Aeronáutica (CIAC) que le permite llevar a cabo esta modernización en otros T-27 a nivel internacional con la autorización de Embraer.

La FAB también señala la modernización de sus aviones en el futuro cercano, proporcionando nuevos sistemas de aviónica que permiten a sus pilotos el paso a la era digital (glass cockpit) desde el inicio de sus carreras en la fuerza.

Estos programas se asegurará una extensión de la vida útil de estas aves para unos cuantos años más, aumentando su historia de éxito, que marcó, y seguirán marcando las carreras de muchos pilotos militares.

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