Programa Scorpion - EBRC Jaguars. Imagen: RoberD para ZM.

El programa Scorpion está destinado a garantizar la modernización de las Agrupaciones Tácticas Interarmas (GTIA) las cuales constituyen el núcleo de las unidades de combate terrestre. (GTIA: Formadas a partir de los regimientos de infantería, caballería, ingenieros y artillería, comprenden una fuerza de entre 500 y 1.500 combatientes. Los GTIA constituyen las unidades tácticas de las fuerzas terrestres que se proyectan en operaciones en el extranjero.)
Scorpion está estructurado para el Armée de Terre francés y se encuentra como una de las principales prioridades del Libro Blanco, el cual tiene como objetivo la mejora de los medios de las fuerzas terrestres.

El lanzamiento de la fase de desarrollo del programa Scorpion se decidió el 22 de febrero de 2010 por el Consejo Ministerial de Inversión (CMI), mientras que la firma del contrato entre el Ministerio de Defensa y la sociedad industrial GME (Nexter, Renault Trucks Defense y Thales) para dar luz verde al inicio de la producción de los primeros prototipos del VBMR Griffon y del EBRC Jaguar tuvo lugar en la 27e brigade d’infanterie de montagne en Varces, el 5 de diciembre de 2014.

El programa Scorpion prevé la introducción de los mencionados modelos de blindados en reemplazo de los ya conocidos AMX-10RC, ERC-90 Sagaie y de la familia VAB.

Una nueva organización: El origen de las GTIA.

El fin de la Guerra Fría no solo significó una drástica reducción de las fuerzas armadas sino que también llevó a la profesionalización de las mismas. Las nuevas amenazas a las que hay que hacer frente, como son la guerra asimétrica y el combate urbano, representan un nuevo desafío para el cada vez menos numeroso personal de las FFAAs. Esto hace necesario una mayor flexibilidad en el uso de unidades de armas combinadas cuyo diseño modular reemplace las especializadas divisiones pesadas. Es así como surgen nuevas unidades más pequeñas, de tipo brigada, reorganizándose los regimientos en torno a las Agrupaciones Tácticas Interarmas o GTIA, las cuales podrán ver modificada su composición según la misión que deba realizarse y los medios necesarios para la misma.

Las GTIA se encuentran al nivel de los antiguos batallones, pero ahora su baza se asienta en una estructura modular, permitiéndole operar de manera independiente o dentro de formaciones más grandes, del tipo brigada. La composición de una GTIA de infantería es la siguiente:

– 3 compañías de infantería
– 1 escuadrón de tanques
– 1 compañía de ingenieros
– 1 batería de artillería
– Apoyo logístico para cada unidad

En las GTIA blindadas, la configuración se invierte entre la infantería y los tanques, lo que deja una estructura con 3 escuadrones de tanques y una compañía de infantería. A su vez las GTIA se dividen en 4 sub-grupos denominados sub-GTIA o SGTIA, cuya composición sería la siguiente:

– 1 compañía de infantería o de un escuadrón de tanques o 1 batería de artillería.
– 1 Elemento de Mando
– Apoyo logístico a este conjunto.

Las Sub-GTIA (infantería o blindadas) están compuestas por alrededor de 200 hombres, contando con el apoyo de ingenieros, observadores de artillería. En este caso es una S-GTIA de Infantería, por lo que cuenta con una unidad blindada como refuerzo (se invierte si fuera una de caballería). Gráfico: Armée de Terre/SIRPA Terre.
Las Sub-GTIA (infantería o blindadas) están compuestas por alrededor de 200 hombres, contando con el apoyo de ingenieros, observadores de artillería. En este caso es una S-GTIA de Infantería, por lo que cuenta con una unidad blindada como refuerzo (se invierte si fuera una de caballería). Gráfico: Armée de Terre/SIRPA Terre.

Esta mutación táctica, que está desdibujando el empleo de los antiguos regimientos, termina siendo más beneficiosa ya que aporta una mayor flexibilidad operativa. La adopción de estas nuevas formaciones implicó que todos los elementos de la fuerza de de la brigada o batallón fueran capaces de comunicarse en tiempo real y que adoptasen nuevas prácticas y formas de trabajar diferentes a las que tenían acostumbrada con los regimientos y divisiones del pasado. Pronto, las FFAAs se encontraron ante cuatro desafíos mayores.

El primer desafío se refiere a la duración de las misiones, como los casos Afganistán y el Líbano han demostrado recientemente, donde las fuerzas involucradas deben ajustarse a la duración de las operaciones teniendo en cuenta el desgaste propio de la misión y de los posibles enfrentamientos.

El segundo desafío se refiere al endurecimiento de las operaciones, lo que implica una exposición prolongada de las fuerzas armadas a las amenazas asimétricas (como son por ejemplo los IED). Esta exposición no solo requiere una mejor protección sino una constante renovación de soldados y material.

El tercer desafío se refiere al amplio espectro de tareas a realizar, lo que puede significar tener que operar en teatros de operaciones muy diferentes unos de otros, así como los distintos niveles de compromiso y una variada respuesta. Existe una gran diferencia entre una misión de paz o estabilización a una de donde exista la posibilidad de confrontación directa, ya que la postura de las fuerzas no será la misma. Sin embargo, si serán las mismas unidades y los mismos soldados los que se enfrentarán a realidades tan diversas.

El último desafío hace referencia a la dispersión de los recursos, algo muy usual en las misiones u operaciones de larga duración que tienen lugar en diferentes teatros de operaciones, lo que lleva a una compleja coordinación, tanto en la maniobra del conjunto como en su indispensable apoyo logístico. El aumento de los compromisos con misiones extranjeras indudablemente conllevará que dichas tareas sean aún más complejas.

Esta actual organización del Armée de Terre permite responder eficazmente a operaciones de pequeña escala. Sin embargo, cuando llegue el momento de hacer frente a un enemigo numeroso y bien organizado, al Armée le será difícil compensar la cantidad con la calidad.

Interpretación artística del futuro EBRC Jaguar desplegado en una nación africana. Imagen modificada por RoberD.
Interpretación artística del futuro EBRC Jaguar desplegado en una nación africana. Imagen modificada por RoberD.
Infantes franceses pertenecientes a la GTIA Acier desembarcan de un VBCI en la ciudad centroafricana de Bangui. Los constantes despliegues en Afganistán y en el continente africano moldearían los requisitos para el programa Scorpion. Imagen: Armée de Terre.
Infantes franceses pertenecientes a la GTIA Acier desembarcan de un VBCI en la ciudad centroafricana de Bangui. Los constantes despliegues en Afganistán y en el continente africano moldearían los requisitos para el programa Scorpion. Imagen: Armée de Terre.

Descripción del programa Scorpion.

Integrado en el proyecto Armée de Terre 2020, el programa Scorpion tiene por objeto no solo reemplazar y actualizar la flota de vehículos blindados de combate (transportes de tropas, tanques ligeros y tanques pesados) ,cuyos diseños datan de las décadas de los ‘70s, ‘80s y ‘90s, con nuevas plataformas de combate con gran comunalidad en sus sistemas, sino también introducir un Sistema único de Información de Combate Scorpion (SICS), el cual permitirá organizar las capacidades de las GTIA al poder contar con una plataforma única de intercambio de información.

Dentro de lo planeado se pretende mejorar la protección de los combatientes y de sus equipos, aumentando su eficiencia a los fines de lograr una mejor interconexión con los sistemas de comunicación y de combate. La adopción de sistemas modulares permitirá reducir la carga logística en los diferentes teatros de operaciones.

Para el programa Scorpion se llevaron a cabo las siguientes directivas:

– Llevar a cabo el programa en etapas (enfoque incremental) para limitar los riesgos, lo que incluiría un calendario;
– Tener en cuenta desde el inicio del programa el costo total del mismo (adquisición y apoyo), lo que constituiría un gran desafío ya que se debe controlar los gastos a lo largo del tiempo;
– Ganar coherencia y optimización a través de un enfoque de ingeniería de sistemas, basado en arquitectura e integración industrial,
– Buscar las opciones contractuales más convenientes a los fines de producir los diferentes componentes.

El programa Scorpion ha ido evolucionando desde 2005, en particular gracias al programa BOA (burbuja operacional aeroterrestre). Los trabajos de análisis funcional y de costos han sido llevados a cabo para buscar el mejor compromiso técnico y financiero. La estructuración del calendario ha incluido las capacidades y opciones técnico/industriales y la organización contractual del programa.

La fase de desarrollo del programa Scorpion, la cual duraría hasta el año 2014, sería puesta en marcha en el Comité de Inversiones Ministerial (MIC) de 22 de febrero de 2010, Dicha fase estuvo compuesta por la finalización detallada del diseño del programa y las opciones tecnológicas e industriales de los distintos componentes que terminaría por plasmarse en diferentes contratos.
Una vez iniciada la fase final, la misma preverá las primeras entregas en el período 2015-2020. Los Vehículos Blindados Multi Rol (VBMR) reemplazarán a partir de 2018 al actual Vehículo de Transporte de Tropas Protegido VAB. Los Vehículos Blindados de Reconocimiento y Combate (EBRC) entrarán en servicio en el 2019 y reemplazarán a los AMX-10 RC y ERC-90 Sagaie. También se introducirá la primera versión del Sistema de Información y Combate Scorpion (SICS) junto con algunas actualizaciones y modificaciones en la flota de tanques AMX-56 Leclerc.
Con esta última fase entrarán en servicio los nuevos VBMR Griffon y EBRC Jaguar, los cuales junto con otros sistemas, irán sufriendo modificaciones de acuerdo a las cambiantes necesidades operacionales de las GTIA.

Uno de los elementos claves para aumentar la eficiencia operativa de las fuerzas es que el programa Scorpion se lleva a cabo en etapas centradas alrededor de hitos de validación claramente identificados, lo que permitirá no solo que las entregas sean a la mayor brevedad sino también la disponibilidad progresiva de nuevas capacidades para el beneficio de las fuerzas.

La DGA, la cual asegurará a lo largo del programa una estrecha relación entre el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas y el Ejército, trabajó en conjunto con diferentes miembros del complejo industrial (empresa TNS-MARS) para lograr el diseño general del programa. La realización de los diferentes sistemas estará a cargo del consorcio industrial GME, liderado por las empresas Nexter, Renault Truck Defense y Thales. Safran se encargará de los sistemas optrónicos mientras que CTA (Nexter – Bae Systems Joint venture) y MBDA proveerán los sistemas de armamento (torreta 40 CTAS y misiles antitanque MMP).

El futuro EBRC Jaguar será el resultado de un trabajo conjunto de diferentes organismos estatales franceses en conjunto con empresas de la industria militar europea. Imagen: RoberD.
El futuro EBRC Jaguar será el resultado de un trabajo conjunto de diferentes organismos estatales franceses en conjunto con empresas de la industria militar europea. Imagen: RoberD.

El nuevo equipamiento.

Scorpion permitirá concebir a las GTIA no como la suma de plataformas armadas, sino como un sistema de combate en general, uniendo a los combatientes y a los sistemas de armas y comunicación en un intercambio de información instantánea. Tiene que considerarse que Scorpion no significará el fin de programas ya en marcha, como por ejemplo el Vehículo Blindado de Combate de Infantería (VBCI) y el sistema de infantería Felin, sino que los complementará y llevará al equipamiento del Armée de Terre a los más altos estándares.

Para la Fase 1 del programa Scorpion, el cual finalizará en el año 2025, se prevé la entrega de:

– 780 Vehículos Blindados Multi Rol (VBMR) Griffon.
– 110 Blindados de Reconocimiento y Combate (EBRC) Jaguar.
– Renovación de parte de la flota de tanques AMX-56 Leclerc.
– Introducción del sistema de información y de combate Scorpion (SICS) y de los kits de exploración asociados.

El programa Scorpion, el cual también abarcará el futuro Vehículo Blindado Multi Rol Ligero (VBMRL), los Vehículos Bindado de Combate de Infantería (VBCI) y Feline (soldado de infantería con equipo enlazado e integrado) deberá permitir al Ejército establecer gradualmente entre los años 2014 y 2025 18 GTIA Scorpion, completamente integradas y digitalizadas.

Los dos vehículos principales del programa, el VBMR Griffon y el EBRC Jaguar, compartirán un mismo chasis y deberán ofrecer protección balística de tipo STANAG 4569 Level 4 así como contra minas e IEDs.

Imagen digital del EBRC Jaguar. La torreta Nexter T40 cuenta con un revolucionario cañón CTA de 40mm y con dos lanzadores para misiles anti-tanque MBDA MMP. Imagen: RoberD.
Imagen digital del EBRC Jaguar. La torreta Nexter T40 cuenta con un revolucionario cañón CTA de 40mm y con dos lanzadores para misiles anti-tanque MBDA MMP. Imagen: RoberD.

El VBMR Griffon será el encargado de reemplazar a la anticuada pero prolífera familia de VAB, la cual fue modernizada recientemente y consta de más de 30 variantes especializadas.
El diseño final del Griffon sería alcanzado luego de haber probado diferentes demostradores, entre los cuales estuvieron el RTD BMX 01 y el Nexter BMX 02.
El nuevo VBMR será capaz de transportar 8 soldados junto con sus 2 tripulantes y estará armada con una estación de armamento remota la cual podrá ser equipada con ametralladoras pesadas, medias o lanzagranadas. Los infantes en el compartimiento de tropa dispondrán de escotillas en el techo y de afustes para ametralladoras FN Minimi.
Inicialmente están previstas cuatro variantes del Griffon: Transporte de tropa, puesto de comando, evacuación sanitaria y observación de artillería.

Para reemplazar a los vehículos de exploración AMX-10RCR, ERC-90 Sagaie y la versión anti-tanque del VAB armada con misiles HOT (Mephisto), será introducido en servicio el EBRC Jaguar. Este nuevo blindado estará provisto de una torreta CTAS (Cased Telescoped Armament System) desarrollada de manera conjunta por BAe Systems y Nexter, la cual está armada con un cañón CTC de 40mm y que utiliza munición encapsulada junto con la carga propulsora, lo que le permite ahorro de espacio interno. La torreta también cuenta con una estación de armamento remota y lanzadores de misiles antitanque MMP a cada lado.
Con un peso que rondará las 25 toneladas, el EBRC Jaguar contará con una tripulación de 3 hombres.

VBMR Griffon. Imagen: Ministère de la Défense/Armée de Terre.
VBMR Griffon. Imagen: Ministère de la Défense/Armée de Terre.
AMX-10RC Rénové desembarcando del Dixmude L9015 en el puerto de Dakar, durante la operación Serval. Pese a la última modernización, tanto el AMX-10RCR como el ERC-90 serán reemplazados por el futuro EBRC.
AMX-10RC Rénové desembarcando del Dixmude L9015 en el puerto de Dakar, durante la operación Serval. Pese a la última modernización, tanto el AMX-10RCR como el ERC-90 serán reemplazados por el futuro EBRC.

Finalmente, para el año 2020, y como reemplazo de los VBL, está previsto que entre en servicio el blindado 4×4 VBMRL. Su peso deberá rondar las 10 toneladas, y al igual que el Griffon y el Jaguar, estará armado con una estación remota. Todavía no hay un diseño previsto.
Junto a los nuevos vehículos mencionados continuarán prestando servicio el relativamente moderno VBCI y una nueva versión modificada del AMX-56 Leclerc, la cual recibirá la denominación Rénové.

Con la finalización del programa Scorpion, el cual tiene un costo previsto de 5.000 millones de euros, el Armée de Terre contará no solo con un nuevo sistema unificado de comunicación y comando que le permitirá una integración inédita de sus diferentes componentes sino que sumará una nueva flota de blindados, la cual está prevista que alcance los siguientes números:

– 200 AMX-56 Leclerc Rénové Standard I (vehículos actualizados).
– 248 EBRC Jaguar
– 1722 VBMR Griffon
– 358 VBMRL

Publicidad

Dejá una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.